BULLYING; Lesbian

CAPÍTULO 25

Mire a mi padre quien estaba afuera de la habitación hablando por teléfono mientras yo me mantenía despierta, eran las dos de la mañana, Julie y Scarlett se habían marchado a casa de Julie, Tom y Bobby se habían marchado a casa mientras Jean estaba sentada en el sofá despierta mirando aquella televisión mientras se veía como comenzaba a dormirse.

—¿me hubieras querido si hubiera sido un niño?—ella abrió de nuevo sus ojos mirándome

—¿qué?—preguntó

—¿me hubieras querido más si hubiera sido un hombre?—pregunté con dificultad ya qué sentía como me quedaba sin aire

—Helen estas cansada, duerme un poco, podríamos tener esta conversación mañana—dijo mirándome

—solo era cuestión de decir si o no, con esa respuesta me diste a entender que si hubiera sido diferente si hubiera sido un chico, tal vez me hubieras querido—dije mirándola

—Helen yo te quiero—yo negué

—no Jean, no me quieres se que hay madres más estrictas qué otras pero tu no eres estricta, solo eres mala conmigo por algo que yo jamás quise, por algo que yo no pude elegir, ¿crees que yo quería ser rechazada por ti? —pregunté mientras comenzaba a llorar—intente ser algo que no era solo para complacerme, solo pretendí por ti, buscando tu aprobación pero tu estabas tan ocupada con tu nueva familia y me olvidaste a mi, me dejaste a un lado de tu vida porque ya estabas viviendo tu vida hasta que Tom perdió su trabajo y no tenias absolutamente nada de dinero, estabas perdiendo la vida a la que estabas acostumbrada y supongo que la manera más fácil de obtener dinero fácil fue conmigo, me trajiste aquí para que mi padre pudiera darte dinero y aun cuando el te estaba dando todo para mi, que por mi tu tenias todos los lujos a los que estas acostumbrada, me mandaste a un instituto donde jamás te importo que me hicieran daño, llegaba golpeada a mi casa y tu solo me mirabas y no me decías nada quien intentaba curar mis heridas era Tom, un hombre que acabo de conocer que tuvo más compasión por mi que mi supuesta madre —interrumpío

—todo era confuso para mi Helen, no sabía como lidiar contigo, no sabía como tratarte al tener esa condición al ser así a mi jamás me prepararon para tener una hija así—la mire a los ojos

—a mi nadie me preparo para tener una madre como tú, si para ti era confuso imagina una niña siendo rechazada por su madre, era aun más confuso y no tienes excusa Jean, porque la familia de papá es horrible y me trataron tan mal, pero papá me defendió de todos ellos, mi papá jamás me dejo sola, jamás me hizo sentir rechazada, el me hizo sentir que era la mejor hija y jamás me juzgo por gustarme las chicas, el lo tomo con normalidad y jamás me trato diferente—sentía como aquellas lágrimas recorrían por mi mejilla

—es porque para el eras absolutamente todo,te ponía por encima de todos, hasta por encima de mi, cuando me embarace me sentía la mujer más feliz porque el fue el mejor hombre conmigo, me sentía como una reina al tener todo lo que pedía, creí que lo hacía porque me amaba pero todo era por ti, porque después de que nacieras dejo de tratarme así y en su vida solamente eras tu, se sentía tan orgulloso de tener una hija pero jamás se sintió orgulloso de tenerme a mi como esposa, en las fiestas me ponía lo más hermosa que podía pero al final en todas las fiestas solo envidiaba a su hija, jamás a mi y aprendí a vivir con eso, aprendí a vivir a que siempre serias primero tu qué yo—dijo en tono serio

—¿estabas celosa de tu propia hija?—pregunté

—tu también lo estarías—negué

—claro que no Jean, porque yo no soy una egoísta, yo no quiero ser el centro de atención siempre y jamás me sentiría celosa de que mi esposo estuviera feliz de tener una hija, me podría igual de feliz porque es mi hija, pero tu eres tan egoísta que solo piensas en ti, le tenias celos a una niña solo porque mi papá me daba más atención, siempre había creído que la mala era yo, que era mi culpa, pero siempre fue tu culpa, en ti solo hay celos de las personas porque solo quieres ser tu—escuche la puerta de la habitación abrirse y yo mire a mi padre quien entraba

—¿aun no te duermes cariño?—preguntó mirándome

—jamás te voy a perdonar Jean—mire a Jean—todo lo malo que a ocurrido en mi vida es por tu culpa, absolutamente todo, le dijiste a Scarlett que asesine a un hombre cuando sabes bien porque lo hice y fue por tu culpa, yo no soy un monstruo, tu lo eres, eres una abominación y no sabes el odio que te tengo, me da asco tenerte como madre y si te va mal en la vida es lo que te mereces, te mereces lo peor de el mundo, no es justo que yo esté mal y tu estés bien cuando la única mala aquí eres tu y eres tan hipócrita al mostrarte preocupada cuando por tu culpa estoy así—mire a mi padre—ella me corrió de la casa, dijo que ya no podía soportarme cerca de ella y tuve que marcharme de ahí—dije en tono serio

—¿qué mierda hiciste Jean?—preguntó mi padre enojado

—al hombre que asesine qué dijo Jean que solo lo hice por gusto, es mentira era porque era amigo de Jean y me acosaba, entro a mi habitación e intento abusar de mi, hasta que logre escapar de el y lo primero que hice fue decirle a Jean y ella solo me dijo era qué era una mentirosa que su asqueroso amigo jamás haría eso, le mostré las marcas qué me había hecho y no me creyó, entonces busque mi propio medio como justicia y lo quemamos—dije mirando a mi padre y el solo miro a Jean

—es tu hija Jean—dijo mi padre—¿porqué mierda no le creíste a tu hija?—preguntó molesto

Desde niña me había guardado cada cosa mala qué me hacia Jean, simplemente lo ocultaba de mi padre solo para evitar que le dijera algo, la había protegido más de lo que ella me protegía a mi, supongo por el miedo de que me tratara mal a lo largo de mi vida me había cuestionado si realmente lo que me rodeaba era lo que me merecía, si realmente era lo que quería en mi vida, por años mi único apoyo emocional había sido mi padre quien siempre estuvo apoyándome en todo, ayudándome a crecer como persona y al aceptarme como era tenia tanto miedo el como reaccionaria sentía que sería una decepción cuando Jean reaccionó tan mal conmigo solo supuse que el simplemente me mataría pero fue todo lo contrario, actuó de una manera tan comprensible haciéndome saber que el estaba conmigo, me hizo sentir suficiente , creía que Jean nos había abandonado pero el la había alejado de mi vida para que me sintiera confiada a mi alrededor para que nada me dañara al ser como era y me hizo creer que el amar a alguien jamás esta mal, siempre me decía que jamás sería el mejor padre pero que siempre daría lo mejor para mi pero si tan solo supiera que para mi fue el mejor padre, fue el mejor apoyo que pude tener.

—papá—el me miro dejando de discutir con Jean y solo extendí mi mano—toma mi mano—el se acerco a mi

—¿te sientes mal cariño?—preguntó preocupado mientras tomaba mi mano—¡sirve de algo y llama al doctor!—grito mirando a Jean y ella solo camino rápido a la puerta

—¿estas orgulloso de mi?—pregunté mientras sentía las lágrimas caer por mis mejillas

—claro que si cariño, me siento tan orgullo de ti mi amor—beso mi mano

—si no despierto, te voy a esperar papá, no me olvides—dije con dificultad

Mike

—si no despierto, te voy a esperar papá, no me olvides—dijo mientras veía como sus ojos se iban cerrando

—no mi amor—la tome de las mejillas—Helen, despierta cariño—dije golpeando un poco sus mejillas

Escuche aquel monitor comenzar a sonar.

—¡Mi amor por favor despierta!—grite

—Señor Adams por favor, salga de aquí—dijo la enfermera tomándome de el brazo mientras veía como muchos médicos comenzaban a llegar a la habitación

—¿qué le está pasando a mi hija?—pregunté

—señor Adams le pido de favor que salga de aquí—volvio a decir la enfermera

Sentía como me tomaba un hombre de el brazo y me sacaban de la habitación.