Híbrida.

26. Lo quiero a él.

Capítulo 26.

Miré a May unos segundos y luego abrimos la puerta. Jean estaba del otro lado con una expresión que no podía descifrar, no sabia si estaba intrigado por mi respuesta o un poco confundido.

—¿Te atraigo?— me quede sin habla. ¿Tanto había escuchado? —Zoe, habló conmigo, junto con otra buja anciana porque...— tomó mi mano. —Yo siento cosas por ti pero sé que Dylan es tu otra alma. Me confundía que ocurriera eso y se me plantó una pregunta. ¿Acaso los híbridos tienen dos almas? Por que sí es así, correría el riesgo de luchar por ti.— lo mire a los ojos un poco alterada y sorprendida. ¿Qué acaba de decir?

—Jean, yo no siento cosas por ti... es diferente lo que estas diciendo.—

—Pero la anciana me dijo que como ser la primera híbrida no sabe mucho del tema y...—

—Mi parte humana quizás se sienta intrigada por ti pero cuando sea del todo vampira y mujer lobo, eso desaparecerá.—

—¿Y si no lo hace?—

—Es lo que pasará.— 

—Espero que no te arrepientas.— susurro y se fue del pasillo. No puedo tener dos almas. Es ilógico. Ojos grises era mi otra alma y me gusta, me atrae, no lo sé pero a él lo necesito. A Jean no lo necesito todo el tiempo, sólo me molesta que este con otras mujeres. ¿Sera que tengo razón? ¿Mi yo humana quizás se siente atraída a él?

—Sky.— miré hacia atrás.

—¿Qué ocurre?—

—¿No escuchas los gritos?— susurró. Agudice mi oído y escuche la voz de Jean discutir con la de Ojos grises. Inmediatamente fui hacia ellos junto con May.

—¡Todavía falta para mi último cumpleaños! ¡No es necesario!— grito Noah.

—¡Estarás más segura! ¡Y lejos de él!—

—¿Acaso estas asustado de que Skyler decida algo que no te guste?— pregunto Jean a Ojos grises.

Al llegar, me encontré con Noah en una punta con los brazos cruzados y una mirada de muerte y a Ojos grises con los puños cerrados.

Me acerqué a él y de inmediato sintió mi presencia.

—Nos vamos ahora.— sujeto mi brazo y me tironeo.

—Espera. Suéltame.— arañe sus manos y este se volvió a verme.

—No seas una niña.—

—Tú estas actuando como un idiota.—

—Pues así soy y siempre lo seré.—

—¡Oye suéltala!— grito acercándose May. —La estas lastimando.—

—¿Yo la lastimo? Tu no vengas a hablarme cuando antes estabas por hacerla considerar un sentimiento hacia ese perro.—

—Yo solo le estaba contando cosas.— lo miro con un poco de odio.

—Escúchame a mi.— le dije a él antes de que me arrastre aun mas hacia la salida. —No me fui con Jean, no me bese con el, nunca estuve con él ni tampoco lo considero porque sí yo sintiera cosas por Jean, me hubiera ido con él ya que no soporto la idea que mis verdaderos padres me hagan pasar todo esto. Piénsalo, Jean sería un boleto de salida. Ya le expliqué que mi parte humana quizás se sienta atraída por él pero eso dejara de suceder una vez que sea hibrida.— me zafé de su agarre.

—Él esta aquí y tiene bien en claro que tú quieres...—

—Yo sé lo que quiero pero no me crees.—