Witch's Café

Pies en el agua ★ 3

El libro ardía en llamas hasta que Fenny puso sus ojos sobre éste, entonces pudo ver una página bordada en rojo y dorado que decía:

"Día 1. La entrada a Subrysa y la magia sobre la tierra han sido selladas. Rhoda se declaró sabia mayor y reina sobre el mundo mágico aclamando un juicio justo y grato para los seres mágicos, sin embargo, el karma mágico comenzará a desbalancearse sobre la tierra en cuestión de corto tiempo. La inquisición no se ha detenido, pero seres han logrado ocultarse detrás de la cuarta dimensión, Rhoda ha dejado atrás y a merced de su destino a quienes no siguieran su culto mágico. La antigua heredera, Lunasa, ha rescatado cuantas almas pudo, pero no ha sido suficiente como para evitar la masacre.

En la mañana del día uno, el puente que unía Subrysa y Lacryma se ha desmoronado y Rhoda y sus seguidores construyeron en su lugar una impenetrable barrera mágica de un grado superior al que la cámara de la sabiduría podía esperar alguna vez."

Esa fue la página 1.

—Creo que entiendo. — Dijo Jo respecto a la historia.

—En serio? Sin más?— Preguntó asombrada Etchelle.

—Sí, Rhoda usurpó la magia del dominio de todos los seres, ¿No?

—No exactamente— dijo Lunasa—, lo que hizo fue crear una barrera para que naturalmente seres mágicos y no mágicos estén separados por siempre. Buscamos revertir esto ya que, sin magia, este mundo también pierde su equilibrio, su karma mágico. Además, nosotros aquí quedamos atrás, ya que fue un rudo despertar para todos que el puente ya no esté— terminó de explicar Lunasa con un suspiro escapándose en su voz en nostalgia recordando el paisaje.

El puente unía el llano de Subrysa, en el mundo mágico, con la pradera de Lacryma, perteneciente al mundo de los mortales. Sólo seres mágicos podían ir y volver, pero no así los seres que no tenían magia, pues estos no podían ver el puente. Tenía la apariencia de una seda de cristal que aparecía de entre el cielo, y se sentía como caminar sobre un plumaje, según relatan algunos seres que tuvieron la oportunidad de cruzarlo. La mañana de su destrucción, pudieron ver cómo se deshizo en pequeños trozos, lloviendo por el cielo rosado de la mañana y la luz que se veía al otro lado no fue más, y en su lugar se elevó una pared que seguía su camino hacia el infinito; más alto de lo que cualquier bruja o ser mágico podía volar, y poco después salió el sol, que no irradiaba ya con la misma intensidad y felicidad de antes.

—Lunasa había emprendido un viaje durante la Mañana Roja— dijo Cloud. Así era como nombraban a aquél trágico evento. En ese instante, Lunasa miró hacia abajo y comenzó a llorar disimuladamente sin ser oída.

Adónde y por qué, solo ellas lo sabían y no querían hablar sobre lo que había sucedido durante el viaje, pero el nombre Raphaella resonaba en la mesa cada vez que ese silencio ocurría.

—En fin— dijo Fenny, el puente ya no estaba y en su lugar había una barrera mágica impenetrable. Hasta que hoy apenas se ve la lejanía de Subrysa desde aquí.

—Ya pensabamos todas las formas de penetrarla, romperla y deshacerla, pero es imposible. — Dijo Etchelle.

—Pero Lunasa fue más sabia que nosotras y supo rápido cuál era la solución.

—Más sabia que Rhoda? Cualquiera, hasta mi sombrero es más sabio que esa apestosa.—Dijo Melty.

—¿Qué hizo Lunasa?—preguntó Jo.

—Ella supo con anterioridad que algo sucedería, investigó siguió a Rhoda hasta el final y logró mantenernos fuera de la barrera y a salvo de la inquisición, excepto a una de nosotras...—dijo Etchelle.