Pies en el agua ★ 4

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—Jo ¿puedo entrar?

— ¡Dame un segundo!

—Traje cocoa caliente para tú y tus amigas, — dijo la madre de Jo tras la puerta de su habitación.

—Listo ¡pasa!

La madre de Jo entró en la habitación con una bandeja con ocho tazas altas y angostas rellenas de cocoa recién preparadas. Emanaba un aroma tan suave y acogedor que Moon se sintió mejor al momento que Beth, la madre de Jo, entró.

Las niñas estaban sentadas una al lado de la otra con los dos gatitos Tati y Tix en el medio de la mesa, ronroneando por las caricias de Moon. La mesa era redonda como la mesa principal del café pero más baja y las brujitas y Moon estaban sentadas en el suelo.

—No te olvides de alimentar a Tati y a Tix— dijo Beth con una sonrisa. La habitación era grande pero parecía minúscula con la presencia de tantas niñas juntas, Beth colocó la bandeja en el centro de la mesa y Tati saltó hacia el regazo de Joanne y Tix hacia el de Moon. Luego Beth se despidió saliendo de la habitación y las niñas le dieron una pícara sonrisa.

Lunasa dio un primer sorbo a su cocoa caliente y puso sus manos alrededor de la taza calentándose las manos.

—Melty ¿cómo?

—Lunasa, déjame...

—Joanne ¿por qué?

Apenas la puerta estuvo cerrada fue suficiente para comenzar un alboroto lleno de preguntas sin respuestas y mucho miedo en inseguridades.

—Bien, niñas, silencio, — dijo Lunasa con fuerte voz— comienzo yo. Moon es tu nombre ¿verdad pequeña?— Dijo mirando a Moon con paciencia de madre y ternura.

—Sí, Moon, así me llamo.

— ¿Estas bien?

—Sí.

Moon estaba rodeada de siete brujitas vestidas iguales todas mirándola por un buen rato.

—Bien, puedo asegurarnos de que ninguna planeó esto ¿Verdad? ¿Cloud?

—No, Lunasa — dijo Cloud seriamente—. ¿Verdad niñas?

—Verdad— respondieron las cinco restantes al unísono.

—Yo realmente creí que era todo una prueba— dijo Joanne— y hasta Melty pensó eso. Perdón por tratarte mal, Melty.

—No es nada Jo. —Dijo Melty calmando a Jo.

—Suponemos hasta que se pruebe lo contrario, que es obra de Rhoda por ver a Jo siendo perseguida. Esa es la conclusión que tomamos. Tal vez hasta la siguió desde que apareció la flecha. — Dijo Lunasa.

—Tiene mucho sentido, aferrémonos a esa idea por ahora— dijo Cloud—, y deberíamos proceder con los viajes. Pero necesitamos asegurarnos primero.

—Claro que sí, y dividirnos, no debe haber víctimas por caprichos de Rhoda. —Dijo Etchelle.

—Ehm, lo siento pero ¿y mi familia?— dijo Jo preocupada— No atacaron a mi familia porque quizás no los vieron pero atacaron a Moon sólo por estar cerca mío. Hay que asegurarnos.

—Llevemos a tu familia al café. —Propuso Etchelle.

— ¿Qué? Pero, tenemos una vida que seguir, no podemos simplemente dejarla y encerrarnos en un café.

—Vamos, entrar y salir del café no es la parte más difícil, ya te lo hemos enseñado.

—Okay, está bien, pero tú les explicarás, Eth.

Witch's CaféWhere stories live. Discover now