Capitulo 23

1.7K 97 9
                                    

EMILIA

Me había despertado de muy buen humor, las cosas con Claudio estaban mejor que nunca, habíamos arreglado nuestros problemas o bueno casi todos, Kevin vino a mi mente, necesitaba hablar con él, lo que menos quería era que ellos se empezaran a llevar nuevamente mal por mi culpa. Iba camino a la cafetería cuando lo vi, se veía un poco triste y distraído

—Kevin? Estás bien? —Dije

—Emilia... —dijo. Pude ver en su cara que algo me estaba ocultando pero no sabía que era

—Todo bien con Claudio?

—Si... por qué preguntas? —Dijo

—No lo se... solo que estás raro

—No me pasa nada no te preocupes —dicho eso se fue rápidamente

No sabía que había pasado entre ellos pero no era la única persona que estaba de esa manera, Ulises, Silverio y Antonia también estaban actuando raro pero lo que más me preocupaba es que no había visto a Claudio en todo el día, le habría pasado algo?

—Ustedes tres me van a decir de una vez por todas dónde está Claudio? —Dije bastante molesta, algo me ocultaban pero ninguno parecía querer decírmelo

—Se fue —dijo Silverio provocando que Ulises lo golpeara

—Qué sutil —le dijo Antonia

—Se fue? A dónde? A su casa? Le pasó algo malo? —Dije preocupada

—No Emilia... Claudio se fue a estudiar a Estados Unidos  —dijo Antonia

—Ha ha... Qué buen chiste, ahora enserio dónde se fue? —Dije

—Me dijo que te entregará esto —dijo Ulises dándome un sobre

Enserio se había ido, pero por qué si entre nosotros estaba todo bien, por qué no me dijo nada. Esta era su venganza... mis ojos comenzaron a llenarse de lagrimas, no podía ser cierto, de seguro era una broma que me estaba haciendo 
Me fui directamente hacía mi dormitorio para poder leer aquella carta. Cuando lo viera lo iba a matar, este tipo de bromas no me causaba ninguna gracia. Abrí el sobre y comencé a leer

Amor:
Cuando leas estas carta yo ya estaré en un avión rumbo a otro país. Me hubiese gustado que las cosas entre nosotros fueran diferentes, creo que podríamos haber sido felices juntos, creo que podríamos habernos levantado cada mañana y sonreír al vernos, creo que podríamos haber sido el uno para el otro pero no todo se puede en la vida y yo no podría estar con vos sabiendo que eso destruirá mi hermano. Se que en un comienzo me vas a odiar, vas a pensar que soy un egoísta por no haberte preguntado que pensabas vos pero espero que con el tiempo logres entenderme. No fue fácil tomar esta decisión, no sé si volveré algún día pero lo que si tengo claro, es que te amo y quiero lo mejor para vos, seguí luchando por Martina. Lo único que quiero es que seas feliz aunque eso implique que no sea conmigo. No sabes lo que me cuesta dejarte ir, quiero que sepas que eres y serás el amor de mi vida nunca te olvides de eso. Por más tiempo que pase siempre será la dueña de mi corazón. SIEMPRE
                                                Te amo, Claudio

Aún no podía creer lo que estaba leyendo, Claudio se había ido y no se había despedido de mi, mis ojos me ardían, no podía parar de llorar. Todos hablan de que el amor es lo más lindo que puede existir pero nadie habla de lo doloroso que puede llegar a ser, cómo se desactivan los sentimientos que se tienen hacia una persona, aquella que te hacía sentir de una manera única, aquella que lograba con una sonrisa que un día malo se transformara en uno bueno.

Estaba molesta, con Claudio por no haberme dado la oportunidad de despedirme, molesta con los chicos porque no me habían dicho nada pero sobre todo molesta conmigo por dejar que nuevamente me rompieran el corazón. Una parte de mí entendía sus razones pero Claudio había pasado por alto completamente mis sentimientos, había tomado una decisión que nos correspondía a ambos. Por qué el amor dolía tanto, por qué las cosas se tienen que complicar tanto. Lo único que quería era ser feliz pero al parecer tendría que seguir luchando para lograrlo.
[...]

6 meses después

Estábamos en la casa de Antonia que se había convertido en mi principal apoyo, nos había invitado a pasar un día en la piscina. Martina estaba muy feliz en el agua junto a León, ella era mi razón de vivir, por ella me levantaba cada mañana. Quizás las cosas no habían salido como yo esperaba pero de lo que si estaba segura era que iba a estar bien, por mi, por Martina. Me sentía en paz y feliz con todo lo que estaba logrando y bendecida por la gente que tenía a mi lado.Todo pasa por una razón. Nadie se muere de amor y eso yo lo sabía.

El primer amor no es la primera persona que te gusto, ni tampoco tú primer novio. El primer amor es esa persona por la cual sentiste cosas inimaginables. Esa persona que amaste con locura, esa persona que te hizo feliz con una mirada, con una sonrisa. Esa persona con la que te imaginabas la vida entera y que siempre estará presente, supongo que se supera pero nunca se olvida, eso era Claudio para mi. Él siempre sería mi primer amor, ese que me hizo sentir cosas que nunca pensé sentir, el primero que rompió mi corazón. Siempre sería un lindo recuerdo de lo que fue y podría haber sido. Lo había llorado lo suficiente, soñado lo suficiente, buscado lo suficiente y sentía que mi corazón al fin había sanado. Había aprendido a vivir con las ganas de estar con él, de abrazarlo, de besarlo, de cogerle la mano y de verlo sonreír. Sabía que nunca olvidaría a Claudio pero ahora era un recuerdo que ya no me dolía.







Fin

NO TE PUEDO OLVIDAR  Donde viven las historias. Descúbrelo ahora