Maleficent: Black Like a Crow

Capítulo 10

Narra Diaval:

Llegamos al puente de piedra que conducía al palacio. Creo que esta era la primera vez en toda mi vida que me alegré que Aurora estuviera con ese príncipe mimado. (Bueno, si no se cuenta esa vez en el que pensaba que su beso podría salvarla, claro...)

-Crees que será difícil? Le pregunté a Maléfica.

-Me temo que si, Diaval. Stephan ya no es humano, eso está claro. No tengo clara la razón por la que ha vuelto, pero lo que si sé es que un humano no sería capaz de volver de entre los muertos de esta forma, como una sombra. Me temo que ahora es un Mago, uno que usa magia Oscura.

-O puede ser un demonio. Dije.

-Si, también es posible. Admitió Maléfica.

Sonreí a que Maléfica lo admitiera, pero mi sonrisa se borró por lo seria y alerta que se había puesto de repente.

-Que ocurre? Pregunté preocupado.

-Shh... No lo sientes? Me preguntó mirando a su alrededor.

Ahora que lo decía... tenía un sentimiento parecido al de la ruina... alguien estaba usando magia en este mismo momento...

Maléfica se tensó de golpe y gritó -Al suelo!! Después me agarró de la camisa y me empujó al suelo.

Pude ver una esfera de magia negra del tamaño de un árbol pasar justo por encima de nuestra cabeza.

Los dos miramos hacia delante... donde había una figura envuelta en una armadura que llevaba un casco con cuernos y una capa rota negra. Sus manos estaban tapadas por unos guantes metálicos que mas bien parecían garras. La figura entera emanaba un aura oscura, típica de la magia negra. Era parecida al aura que Maléfica tiene cuando usa un gran poder, pero de color morado y negro, a diferencia de ella, cuya magia era negra y verde. Además llevaba una espada en la mano.

-Ese es Stephan?! Pregunté sin creérmelo.

-Si, aunque ya no queda casi nada de él. Tenías razón Diaval, eso es un demonio. Dijo Maléfica mientras nos levantábamos.

-Esto se va a poner peligroso, verdad? 

-Si. Es mejor prepararnos... Dijo Maléfica y me apuntó con su mano -En lobo... Dijo y esos polvos dorados me envolvieron y mi cuerpo cambió transformándome en un lobo negro.

Me sentía otra vez como cuando nos tendieron una emboscada en este mismo palacio... pensé que no tendría que volver a luchar, pero ahora no tenía muchas opciones. 

Maléfica levantó sus brazos y utilizó el mismo hechizo que hace tiempo hizo aparecer esas zarzas que separaban el bosque del castillo. Pero esta vez las zarzas rodeaban el puente. El demonio, o Stephan o lo que quiera que fuera estaba atrapado.

Yo me lancé contra el demonio, pero no llegué ni a la mitad del camino porque un muro invisible me bloqueó.

“Maléfica!!” Dije en el idioma de los lobos para pedir ayuda. Sabía que ella me entendería.

Ella levantó de nuevo los brazos para hacer algo, pero Stephan fue mas rápido y con una única palabra en otro idioma hizo aparecer una red hecha de metal que cayó sobre Maléfica. Igual que la vez en el palacio...

-Aaaaaaaaargh!!! Gritó Maléfica cuando el metal de la red le quemó su piel. Ella estaba en pura agonía. Intenté llegar hasta ella para ayudarla, pero con otras palabras, Stephan me tiró contra el muro del puente. El golpe me hizo daño y por un rato solo vi estrellas.

Me pareció oír que Maléfica me decía algo, pero estaba demasiado mareado para escucharlo. Con mucho esfuerzo, ella levantó su brazo contra mi y dijo algo, salvo que esta vez si lo oí: