Me quedé sobre el árbol unos minutos después de que Aurora se marchara, mirando hacia el palacio.
Al final, tras un buen rato de estar sobre esa rama, extendí mis alas y eché a volar hacia el prado de la ciénaga donde todas las criaturas mágicas vivían.
La ciénaga era un lugar hermoso. Había plantas que brillaban con colores que uno ni se puede imaginar sin haberlos visto con sus propios ojos, además de todas las criaturas mágicas que viven allí.
Mientras volaba, mi cabeza se iba perdiendo en los recuerdos que tengo de Aurora. Ojalá supiera como interpretar lo que siento, así podría decírselo a ella. Estuve obligado a salir de mis pensamientos cuando casi choco con alguien.
-Cuidado por donde vas cuervo!! Gritó una voz chillona y vi que esa persona era una pequeña hada vestida de Rojo. Era una de las hadas inútiles que “cuidaron” de Aurora cuando era niña. En realidad era yo quien cuidaba de ella ya que esas hadas no eran capaces de hacerlo. Por eso nos llevábamos tan bien. Nos conocíamos desde que ella era un bebé.
Aterricé cerca del antiguo trono de Maléfica, y no pasó mucho tiempo hasta que sentí una gran brisa a mi alrededor. Entonces una mujer de cabellos largos marrones, cuernos y alas enormes bajó del cielo. Era Maléfica. La hada protectora del bosque.
En cuanto ella me vio movió su mano soltando un polvo dorado sobre mi y sentí como los huesos y el resto de mi cuerpo cambiaba y se estiraba. Había vuelto a la forma humana.
-Bueno, Diaval. Qué tal tu día? Preguntó Maléfica sonriendo.
-Nada nuevo. He pasado OTRO DÍA ATRAPADO COMO UN CUERVO!!! Grité.
Maléfica rió y me miró con una sonrisa de sabelotodo. -Yo pensaba que no te gustaba tu forma humana. Dijo sonriendo.
-B-bueno. Me he acostumbrado. No es culpa mía que me cambies tanto a humano. Contesté sin mirarla.
-Osea, me estás diciendo que te acostumbrarías a ser una lombriz si te transformara las suficientes veces? Preguntó levantando un poco la mano, como si intentara amenazarme con transformar mi cuerpo.
-Por cierto, Aurora vino hace unos momentos. Dije para cambiar de tema rápidamente.
-Ah si? Y sigue aquí? Preguntó mirando de un lado para otro, como esperando encontrarse con ella.
-No, tuvo que irse como tu no estabas. Hablando de eso, a donde vas siempre? Últimamente siempre desapareces durante horas, a veces hasta varios días.
-No es asunto tuyo, Diaval. Dijo Maléfica mirando hacia otra dirección.
-Si que lo es. Yo soy tu sirviente, recuerdas? Te juré lealtad eterna cuando me salvaste de ese granero. Insistí.
-Eres libre Diaval. Ya me has ayudado a vengarme del rey Stephan. Ya no hay nada que te una a mi. Respondió Maléfica.
-Yo no me voy a ninguna parte. Yo voy a quedarme a tu lado y proteger el bosque. Tu crees que mi lugar está entre los cuervos? Ya no soy solo un animal. La verdad, ya no se lo que soy, solo se que mi sitio está aquí, a tu lado. Además, no podría marcharme ya que no te vería más a tí ni a Aur- Dije pero me paré en seco. Sentía como me sonrojaba solo de pensar en ella. Desgraciadamente Maléfica se dio cuenta.
-Ni a quien, Diaval? Dijo algo más interesada.
-Qué? eh, nadie. Respondí rápidamente.
-A mi no me engañas. Reconocería esa mirada en cualquier parte. Tienes sentimientos hacia Aurora, verdad? Dijo Maléfica mirándome muy seriamente.
Yo no respondí. Solo me concentraba en sentir como la cara de ardía. Maléfica estaba consiguiendo con sus palabras que pensara más y más en Aurora, y cada vez que lo hacía sentía como me sonrojaba más y más.
-Me alegro por ti, Diaval. Estás teniendo sentimientos fuertes, pero creo que deberías olvidarte de ello. Dijo Maléfica.
-Como? Eso me cogió fuera de guardia. Estaba Maléfica diciendo que debería ignorar mis sentimientos hacia Aurora?
-Ya me has oído. Ese tipo de amor nunca es real, y lo único que trae es sufrimiento. Os quiero a los dos como si fuerais mis hermanos pequeños. No quiero veros con el corazón roto.
-Pero el amor verdadero existe. Tu mismo lo demostraste cuando despertaste a Aurora, recuerdas? Cómo puedes seguir pensando que el amor no existe? Insistí como si mi vida dependiera de ello.
-Ese amor era maternal. No era el amor que tu sientes. El que está alimentando tu corazón con sentimientos falsos no es amor real. Ya lo viste cuando el príncipe Philip besó a Aurora. No sirvió ya que no existe. Por tu bien y el de Aurora, olvídate de tus sentimientos. Dijo Maléfica y puso una mano sobre mi hombro.
Yo no me lo creía. Cómo no podía ser real lo que sentía? Me asustaba que Maléfica tuviera razón. Debería dejar mis sentimientos estar? Así al menos no se nos rompería el corazón. No soportaría hacerle daño a Aurora. Yo daría mi vida por ella.
No. Maléfica se equivocaba. Que ella haya tenido un mal pasado con el amor no significaba que ese tipo de amor no existiera. Yo no pienso renunciar a mis sentimientos aunque Aurora no sintiera lo mismo. Yo se que ella ama al príncipe Philip. Aunque ahora que lo pienso, realmente estoy enamorado de Aurora? Y si es cierto lo que dice Maléfica y lo único que siento es la necesidad de proteger a Aurora, como cuando ella era una niña? Solo se que fuera lo que fuera, daría mi vida por ella.
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HOLA!! ESTE HA SIDO EL PRIMER CAPÍTULO. SÉ QUE ES UN POCO CORTO, PERO PROMETO QUE EL PRÓXIMO SERÁ MÁS LARGO Y PASARÁN MÁS COSAS. QUIERO DAR LAS GRACIAS A MI AMIGA LUCÍA QUE ME LLEVÓ A RASTRAS AL CINE PARA VER MALÉFICA. GRACIAS POR ENSEÑARME UNA DE MIS PELÍCULAS FAVORITAS!!
BYE!!
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Maleficent: Black Like a Crow
FanficDiaval, el cuervo de Maléfica, ha conocido a la Princesa Aurora desde que ella era un bebé. Siempre la cuidó ya que las tres hadas buenas no eran capaces de hacerlo, y siempre había sentido algo especial por ella. Ahora ya han pasado dos años desde...