30 días Shipp +18 by: Mäyra

•7• Juego con los dedos

═══ ∘◦❁◦∘ ═══

Apto para +18, situación casual y erótica/sexual.

Pareja: Rougamy

Dedicación especial a @SmothKiller134 ♪ espero te guste~

═══ ∘◦❁◦∘ ═══

- ¿Qu-que...que hac-?

-Rosita, es una pijamada~ ¿Cuánto tiempo tiene que no tienes intimidad?

-Esto es dif-diferente, no...no quiero...n-no puede Sonic en...

==♪•~★~•♪==

Tiene un año sin verle. Tal parece que su reencuentro puede ser interesante y muy divertido.

Ella se había ido a la frontera, dejando toda esa maña de robar por avaricia e incluso, comprar impulsivamente cualquier artículo relativamente inservible. Amy asegura encontrarse con una Rouge renovada, una mujer diferente y que no dejará de ser atractiva para sus ojos.

Ese puto sueño se vió frustrado cuando cada quien obtuve al hombre que siempre añoraron, a la pareja por la que lucharon y sintieron que ya era tarde...

Pero ninguna de las dos pensó que podía ser real esos sentimientos mutuos. Ambas intentaron abandonar toda idea de eso.

Esperando en la parada del autobús, al arribar del motor al sitio alarman a la pelirosa. Entre impaciencia y rapidez, distingue una figura robusta y de altura promedio caminar hacia ella con una maleta oscura de ruedas. Al estar juntas, se abrazan y sonríen gustosas.

-¡Amy Rose! Estas alusinante como te recuerdo.

-Por supuesto. Digo lo mismo de ti, Rouge; sigues igual de...hermosa. -Suelta cumplido pensándolo un poco. Al final, ambas sonríen y vuelven a abrazarse.

La eriza ayuda a su invitada con la maleta de camino a su casa. Una vez en ella prepara un pequeño alimento para recibir bien a su amiga. El sitio tan hogareño hace sentir la la murciélago como en su mismísima casa.

-¿Donde dejaste a Sonic, querida?

-Está amenazado de interrumpir en este fin de semana especial de solo para chicas -Ambas gritan con gracia, imitando una celebración privada-. La verdad es, que también iría con Tails a pasar el rato. Me dio el fin de semana libre.

-Igual estás con él todos los días así que...~ -Su clásica picardía sale y reluce cual gema. Amy lleva un guiso de alcachofas a la mesa donde Rouge espera ya lista.

-Jajaja y tu, ¿donde has dejado a Shadow? -Poniendo dos platos, ella se siente a su costado y le brinda cubiertos para que sirva.

-Ya sabes como es, ¡Trabajo y más trabajo! Me iba a acompañar pero le he dicho "no, no, no, quedate con tu segunda pareja que es el gefe, yo me voy con la rosita" -narraciones tan livianas, llenas de esa chispa que le entretiene a la eriza.

-Espero no se ponga celoso...

-Espero que el tuyo tampoco...sino que ambos se agarren de las manos y listo. -La risa de Amy le impide tragar su bocado. Casi lo escupe pero Rouge soportando la risa termina por sujetarle la muñeca, jactándose de sus caras.

Esa tarde se pasa como lluvia de verano. Los días así terminan por oscurecer pronto y eso afecta a las chicas al querer salir de compras, pero no es el único día que andarán juntas por lo que, lo posponen para mañana.

-¿Que tal unas películas eróticas, eh?~ -canturrea la murciélago preparando palomitas. Amy revisa la programación muy desinteresada.

-Vamos, ya dejé eso, no es como antes...

-¡Ay, ya! No seas aburrida. -Unas cuantas semillas aterrizan en su rostro. Rose protesta riendo, pero no continúa con la guerra.

-Vamos, algo hay que hacer antes de ir a dormir -pensativa, se deja ir a su costado con el cubo lleno de la dichosa botana-. ¿Películas de terror?

-Bien, pero si no me orino de susto no cuenta.

Y es así que, buscando en la red, ponen la que les llama por críticas. Aunque al final resulta para ellas una mierda.

Rose ya está exhausta, los bostezos no le dejan en paz y cree, la opción de dormir es la correcta. Resignada la murciélago marcha juntos a su amiga al cuarto que será compartido por esos días; introduciéndose en la cama Amy se pierde adormilada.

Pero las cosas que pueden suceder en la madrugada le han de quitar el sueño.

Entre delirios nocturnos no se siente cómoda acostada. Empieza a tener frío y es cuando la pelirosa reacciona un poco distinguiendo a Rouge sobre ella, en lencería.

- ¿Qu-que...que hac-? -Su frase se interrumpe por un gemido imposible de guardar más.

Su amiga hace favores con sus dedos, cosquilliando por debajo de manera picara.

-Rosita, es una pijamada~ -jugueteando, deja de acariciar su pelvis para bajar con más insistencia hacia su vagina, tocando con dos dedos-, ¿Cuánto tiempo tiene que no tienes intimidad?

-Esto es dif-diferente, no... -Cierra sus ojos con fuerza, intentando quitarla de su abdomen pero en el intento, sus senos le cautivan la vista-...no quiero...n-no puede Sonic en...

Recarga su cabeza, inundandola entre las cobijas. Sus dedos se vuelven traviesos, jugueteando también ella en su cuello, masajeando y dejándose llevar por la travesura que ha iniciado Rouge.

Rose no puede disimular la excitación que empieza a exigir tras abrirle el paso, aflojando su entrepierna. La murciélago siente la humedad necesaria para seguir más adentro...; más y más fuerza en sus movimientos de la rosada ahora sobre el cuello de la peliblanca que, ha terminado por llegar a sus senos...

Todo se vuelve insaseable de golpe.

Cuando siente que sus paredes vaginales son más ultrajadas, gime con mayor resonancia estrujando los senos de Rouge para saciar el placer desbordante que le ha llenado.

Amy no se queda ahí; si su sueño ha sido perpetuado ya quiere disfrutar del momento al máximo y es por eso, que decide acerca a Rouge más a su rostro para que sus incesantes senos pueda más que estrujarlos, lamerlos.

No entiende como puede volverse la noche tan acelerada; tan drástica teniendo su visita. Más bien, no niega lo que siempre ha deseado desde tiempo pero...¿Las cosas ocurren en momentos menos deseados?

Cuando la murciélago se haya satisfecha, Amy prefiere dejarla sentada en su pelvis, mirándola hacia arriba, aclarando:

-Eres una puta infiel.

-Tú tambien, ¿Tienes alguna objeción? -inquiere jugando con sus cejas, más no desaprovechando el momento para que, con sus dedos, la peliblanca roce los senos de Amy cubiertos por su bata de dormir.

-No, pero...supongo tendré que callarme. -Canturrea cerrando un poco sus ojos en respuesta.

-Me avisas si quieres causar alboroto, nos ponemos de acuerdo...~ -Sarcástica, ríe y Amy le sigue el juego alcanzando a tocar sus glúteos.

Al menos esto puede ocurrir una vez al año, cada vez que la visite.