•15• Con ropa

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Apto para +18, situación sexual y de suspenso.

«Pareja: Sallamy»

Y , me tardé un mes en seguir pero de que este reto se acaba, se acaba, ¡Como cojones no!

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No han pasado días desde la última vez que le vió. Shadow quiso ir a un sitio de venta anual de temporada y aunque sintió la chica rosada hizo mal tercio, Sally estuvo interactuando más con ella como si no existiera problema.

Esas fueron las primeras señales.

Dada las fechas, la princesa pasaría en green hill esa noche buena y navidad en compañía del oscuro junto al resto. Suena increíble creer que ambos pueden convivir pero, parece que todos en si muestran carácter y personalidad para la convivencia social.

Amy se ofreció para preparar un platillo, uno que en lo particular era especial por ser de los preferidos en Sally: Ensalada de manzana, con zanahorias, nueces y amaranto. Era una delicia viniendo de la magia repostera de la pálida, pues siempre complace el paladar.

Y en la noche no quiere que sea una decepción.

—¡Gracias por venir! —Reciben a la ardilla con bastantes mimos. Sonic y Tails son los últimos en saludarle.

—Huele delicioso, a que Amy cocinó, seguramente. —Una bulla llega a los oídos de la rosada y sonríe, girando para encontrarse con la chica marrón.

—Sí, unos platillos, Blaze también metió las manos.

—¡Pero tú me guiaste! —protesta la lila con recelo; no quiere que el crédito le caiga encima.

—Bueno, todos cooperaron en algo.

—Y Shadow más, con su cara de mierda fue suficiente. —Y entre carcajadas, el agraviado le persigue para jalar su cola y derribarlo en el sillón, empezando a forcejar de juego.

—No queremos ver cosas indecentes en esta noche, chicos, por favor, aguanten. —Las risotadas de Silver y Knuckles son incontrolables.

Después de todo es Noche buena, ellos quieren una linda velada entre ambientes nada hostiles.

Cuando la cena comienza, montados los últimos platillos, cubiertos y varios adornos de plantas, se sientan al rededor de la mesa con el apetito sobre sus ojos ansiosos por devorar.

Entonces cada quien se sirve de forma llena en platos hondos; dando cucharadas a las sopas de champiñón y elote; masticando la carne deshebrada y sazonada en chiles rojos; bebiendo un coctel rebajado en alcohol que preparó Shadow.

Y por la sobre mesa se sirven el postre de Amy, uno que todos pidieron doble en sus vasos. ¡Se acabó por completo!

—¡Todavía me entra otro postre! —grita el cobalto casi exigiendo con su tenedor algo más que comer.

—¿Qué les parece si vamos a buscar ingredientes para un pastel? —sugiere Tails. Todos se complacen de lo que dice.

—Yo no me puedo mover, pero vayan ustedes.

—¡Venga, bola roja! Tu eres el que pagará. —Moviéndolo de los hombros Rouge, Knuckles termina por asentir y levantarse con mucha pereza.

—Ir a buscar una tienda abierta y yo calentaré el horno y todo eso. —Típicamente servicial, Amy decide empezar a remover todo de la mesa para lavarlo y dedicarse a buscar los ingredientes que pueda en la cocina a la que fue invitada.

—¡Te ayudo, Amy! —Toma un trapo Sally y restriega sobre la mesa, retirando migajas—. Tú prepara lo del pastel y yo limpio la mesa junto a los trastes.

—Ahorita lo hacemos, tranquila. —Sonríe juguetona.

—Bueno, chicas, diviertanse entonces ~ nosotros no tardamos. —Y toda la bola ciertamente innecesaria de individuos termina por largarse al patio para ir por esos ingredientes.

—Mejor nosotros los esperamos pero allá arriba, ¿No crees, Shad? —Otro bullicio pero perverso ataca al par de erizo que no se inmuta por lo que, aparentemente, dan a entender.

—Chicos, todavía es temprano y no hay alcohol suficiente en nuestras venas, dejen esas cosas para después. —Sin soportar la risa, Blaze calla tras la sugerencia que brinda.

—Ustedes no se preocupen por nosotras, estaremos acá abajo así que...ve a enseñarle tú habitación, Shadow~ —canturrea la ardilla provocando otro bullicio de los presentes, más no les parece mala la idea a esos dos.

¿Qué carajos les importa lo que hagan o no? Suben asegurando no tardar.

Salen en la camioneta del equidna; Amy y Sally terminan sin inconvenientes de alzar la mesa y, juntas en el fregadero, empiezan a tallar y secar los platos; una enjabona y talla con la fibra mientras la otra enjuaga y deja sobre la rejilla de manera ordenada.

—¿Encontraste ingredientes?

—Pocos, se ve que ni tú ni Shadow van al supermercado porque no saben preparar nada. —Jactándose, Sally protesta dándole un caderaso a la rosada que se va hasta el otro extremo, continuando con su burla.

—A ver, muestrame de lo que eres capás además de la cocina. —Y arrebatándole el cucharón que sostenía la eriza con sus dedos, deja caer su peso sobre ella para acorrararle al filo del fregadero.

Ninguna de las dos parece tener la intención de parar. Sally siendo la que acorrala y se desata, empuja sus pechos contra Amy con la pura intención de sentir el rose que tanto le puede excitar en la noche recién entrada.

La chica rosada no desiste más que con su mirada hacia las múltiples puertas que, pueden ser abiertas. Sin embargo, todo se desarrolla de manera perfecta, al punto de que Rose mete su mano por la parte superior de la espalda y, llegando a sus broches, los desabrocha, causando una reacción de brinco en la ardilla.

—N-no podemos desvestirnos... —sisea la marrón con ligera preocupación, no es que sus pechos quedaran al descubierto, su suéter lograba taparle todo—, ¿Cómo planeas...?

—Es solo un primer plato. —Dándole una nalgada, ambas sonríen picaras por sus acciones, pero no deja que sigan lascivas entre lamidas y besos en su cuello, pegando más sus cuerpos y frotando sus intimidades.

Subiendo al extremo de la cubierta, la eriza pastel se sienta con las piernas separadas dejando a la ardilla estar más cómoda dentro de éstas. Aprovechando el vestido y la ausencia de mayas, tener unas bragas de camino a su vagina era molesto, pero aun así, ser tan juguetona, rozando con sus labios y mordiendo la prenda hacia vibrar a la chica entre gritos vergonzosos y gemidos contenidos.

Todo parecía marchar bien, hasta el claxon de la camioneta hizo frenar todo con estrépito.

—¡Kya, no vamos a dejarlo así! ¿Verdad? —protesta Amy con el calor subir desde el cuello a sus mejillas.

—Deja que terminemos borrachas y listo. —Ayudándole a bajar, le otorga un beso agresivo en sus labios para después echarse a reír.

No eran la única pareja, y no tenia por que ser el único encuentro.

30 días Shipp +18 by: MäyraDonde viven las historias. Descúbrelo ahora