30 días Shipp +18 by: Mäyra

•13• Con el pasivo encima

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Apto para +15, situación dramática, erótica y ligeramente sexual.

Pareja: Silvephiles

Entre las parejas que me dicen en los comentarios y las parejas que me fluyen a mí me faltarían días xD a ver cómo me acomodo.

Se acerca navidad y pensé en un "preguntas y respuestas" tiene bastante que no hago uno de esos, si les agrada la idea aprobar o negar o dejar hasta sus preguntas, pero decirme algo, ¡por lucifer!

Dedicación especial a
--KAIT0KUROBA__ espero te guste ~♪

Y a la sempai como no sonadow_Love_22_03 me encanta tu 30 días de está pareja ♥

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Yugo de mentiras y opresiones sociales, "políticamente correctos" en su paladar...cómo a ellos les jode esas dos palabras...

Hace cuatro años, el albino recorrió sus ideas y materias para permanecer en la línea transversal del tiempo. Adaptado a golpes duros entre la megalópolis, supo que para bien o para mal ese giro puede traer experiencia y mayor vialidad...¿Vialidad para qué?

Para empezar a restablecer su criterio emocional, ese del que tanto llama "uno del otro". Su pareja tiene problemas para adaptarse tambien, pero no es tan grave cuando están juntos. Por eso, la mudanza debe de caer en ambos.

El departamento elegido resulta pequeño pero cómodo. Quizá para cuando logren incrementar sus ahorros, cambien de residencia de acuerdo a las necesidad que planteen. El día ha sido pesado para ambos, pues acarrear cosas no es tan fácil cuando tus poderes se quedan de lado...una vez más, la presión social ante los Mobians.

-Solo unas cuantas más, Meph -sisea con una exhalación por tomarse tiempo en cargar la ultima caja-. Ya casi terminamos.

-¡Uff! No hay mucha prisa, ¿O sí? Solamente mi estómago está haciendo ruidos muy extraños. -Colocando otra de esas en torre, frota sus palmas como si buscara calor.

El azabache es quien termina de meter todo y acomodarlo delicadamente en una esquina. Silver no puede más y observa desde el sofá a su acompañante.

-¿Cenamos? -pregunta el albino mirando el reloj de su muñeca. Mephiles asiente, dirigiéndose a la puerta porque claro, no hay cocina y ninguno de los dos sabe cocinar.

Tras ir por comida para llevar; unas hamburguesas con papas fritas son devoradas en el único sofá que tienen por el momento. Poco diálogo por la boca llena, pero sus ojos no dejan de observarse y analizarse... escarbando entre sus almas para terminar aún más enamorados.

-¿Te ha gustado?

-Siento la carne poco jugosa. Es como si fuera de soja. -Termina de tragar con esfuerzo con el gesto desaprobado.

-Eso fue lo que a mí me pareció bueno. Adicionando los condimentos, claro. -El veteado entrecierra los ojos desplegando una pequeña sonrisa, ese gesto se le contagia al albino.

Y con esfuerzo de terminar todo sin dejar migajas, Mephiles resulta ser aspiradora con respecto al octavo de hamburguesa restante. Dando varios golpecitos a sus vientres y soltando estiramientos ambos se dan por satisfechos.

Pero cumpliéndose las 11:00pm el erizo claro recuerda y medita con exageraciones eventos desagradables ocurridos en el pasado, antes de mudarse. Recostados en su cama, tratando de agarrar sueño, Mephiles no puede dejarlo pasar, ver así al chico de ojos ámbar le incomoda.

-¿En qué estás pensando de esa forma tan preocupada?

-¿Acaso se ve? -Sorpresivo, inclina su cabeza hacia él para recibir el sí del vetas grisáceas-...es...lo de Möbius, los chicos...

-¿Por qué te sigue atormentando tanto ello? -La duda en sus ojos era predecible, él no entiende esa forma de expresión.

-Son mis amigos, Meph, y ellos me han ayudado mucho y saber que no cuento con ellos para esto me...agobia y llena de impotencia. -Aprieta su puño contra la sabana, observando la pared de color crema caída y con huecos blancos.

El chico toma su antebrazo con esfuerzo por no ser retirado; Silver suspira girando su cuerpo para mirarle y con bastante cortesía y lentitud, le da beso en sus labios a Mephiles.

-Vamos a resolver esto juntos. No te dejaré solo tras la oportunidad que acabo de recibir de ti. -Como cual crío emocionado, brinca hacia el albino en gesto de abrazo. Una exhalación por la presión de su pecho en el estomago se escapa de los labios de Silver.

Entre una oleada de caricias venideras y poco coquetas, el ojo ámbar expulsa:

-Todavía no se me baja esa cena, me siento muy lleno.

-Hagamos que la noche no sea tan pesada... -sisea el veteado encima de él, tomando el mentón de su pareja y brindando besos castos a su boca y nariz con mucha ternura y cierta timidez.

El ambiente de propaga en dulzura y cierto bochorno, meneando su abdomen el erizo claro busca alcanzar mejor a su pareja, pero él resulta ser bastante escurridizo por ese lado; le maravilla jugar con Silver al "gato y el ratón"

Y teniendo mucho tiempo de juego y concentración, empieza a bajarse la pijama con esfuerzo por lo ajustada que se mantiene. El vetas grises igual; recorta el tiempo de espera usando mayor agilidad y velocidad con ayuda de una gama oscura. Eso puede ser considerado trampa pero...¿A alguno de ellos le importa?

Incesantes caricias empezaron a rodear la espalda baja/media y la cola de Meph. El albino contento y con el calor por su rostro, notaba ambas erecciones crecer por debajo. Todo pinta bien, sentir sus testículos crecer y pegarse al cuerpo...la vena de su cuello está palpitante y...

-Silver... -pegándose más al pecho de este, mira avergonzado su pelaje y juega con él, sacando los nervios-. No puedo, no me...no me siento listo para...

-Ey, hasta yo sabía que era muy pronto para ti.

-Lo siento, no quería...lamento si te he provocado para nada... -realmente se halla muy avergonzado, hasta decepcionado de sí.

Pero, el ojos ámbar realza su vista con ayuda de sus manos, permitiéndole ver esos brillantes ojos cristalinos verdes.

-No estoy contigo por esperar esto, más no niego que quiero hacerlo, pero será cuando ambos estemos listos. -Oír tremenda afirmación recorta más sus distancias, desplegando besos y besos alrededor de su cuello y boca.

La meseta se prolonga y quizá su orgasmo llegue de otra forma, sin penetración. La masturbación que brinda Silver con él encima recorta los gemidos que salen de su boca. Ambos denotan precocidad, pero seguramente con los días más sueltos en intimidad, lleguen a despreocuparse por mínimos detalles.