God

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Sonríe sosteniendo al pequeño bebe ¿el habría sido así de lindo cuando era así? Posiblemente, después de todo el infante en sus brazos que duerme tranquilo y a gusto es su homologo dimensional, Sakaki Yuya a quien aun odiaba pero de forma curiosa decidió revivirlo a él.

Una decisión por demás cuestionable a la que no tiene una respuesta clara simplemente tuvo el impulso de hacerlo y fue alentado por los otros dioses

"necesitas perdonarlo"

-es muy tranquilo ¿no lo crees Jotaro? –soltó para llamar la atención de su pareja que estaba entretenido en tomar sangre de su cuello

-Hace las cosas fáciles –fue la simple respuesta cuando dejo de tomar sangre pero no alejándose de la piel, lamiendo donde las marcas de sus colmillos, viendo como el cuerpo más pequeño se estremecía un poco

Las cosas podían ser perfectas así, sin tener que hacer gran cosa, su vida es cómoda, nada aburrida porque buscaba como entretenerse y de paso tenía su pequeña familia
-quisiera que fuera siempre tranquilo - dijo levantándose, dirigiéndose a la pequeña cuna para dejar con cuidado al pequeño.

-no sólo tu - respondió Jotaro admirándole dedicándole una intensa mirada que le hizo volver a estremecerse sonriendo también

-mantente así yuya, lindo, hermoso y tranquilo, es un buen niño - murmuró recostándolo pero apenas el pequeño noto la falta de calor arrugó su carita en un mohín molesto, abriendo sus pequeños ojitos rojos mirándole... Esa mirada ¿como podía tener esa mirada siendo tan pequeño? Imitó la mueca de desagrado - eso no es ser lindo ni buen niño, yuya - regaño aunque era ridículo hacerlo hacia un bebé, no iba a sostenerlo más tiempo, porque luego no iba a poder estar él en los brazos de su marido
Pero no iba a molestarse, ya había aprendido la lección, ya no era un padre primerizo así que simplemente por el mero gusto, justo cuando el bebé iba a llorar uso su poder para dormirlo - eso es ser buen niño - dijo para sí, de esta forma pudo seguir con lo suyo, era su turno de ir a los brazos de su marido, sintiendo el firme agarre en su cintura al mismo tiempo que tomaba sus labios

-.-.-.-.-.-.-.-.-.

-que buen niño - dijo la anciana acariciando la mejilla de yuya que soltó una risita

-¿como se dice yuya? - le dijo al infante que sonrío tan ampliamente

-gracias

-tienes un hermanito muy adorable muchacho, lucen adorables, eres tan responsable sigue así

-muchas gracias - dijo él para ver como la anciana seguía su camino en el pasillo del supermercado

-adió adió - el pequeño se despidió de la mujer con su pequeña mano

-es "adiós" - corrigió - aunque han vuelto a pensar que eres mi hermano - eso último el pequeño niño no le prestó atención, volvió a entretenerse con su camión de juguete - de verdad ¿cómo pudiste corromperte? - siguió avanzando tirando del carrito – aunque no soy el indicado para preguntar eso, fue nuestra culpa supongo pero no puedo decir que me arrepiento porque amo la vida que llevo, solo no vuelvas a perder la cabeza ¿de acuerdo yuya?

El niño de apenas 4 años no podría entender a lo que se refería pero por mera costumbre solo asintió –si mami - le sonrió

-eso dijiste la primera vez - suspiro tomando una caja de cereal poniéndola en donde el pequeño estaba sentado

-ohhh mira mami - dejo el camión en sus piernas y tomó la caja mirándola con ilusión - mira, mira - señaló una de las figuras - dino

Bloody CrownDonde viven las historias. Descúbrelo ahora