Las fiestas: la confesión

3 0 0
                                    

Me levanté de la cama a las dos de la tarde. No había dormido nada en toda la noche porque tenía un sentimiento de culpa terrible.

Por WhatsApp, Abel me hablaba tan normal porque él no sabía nada. Yo tenía que decírselo; no podía guardarme esto.

- Jen, hoy voy a hablar con Abel. Me siento como la mierda y no puedo tener esto aquí dentro.
- Sí tía, yo lo he estado pensando y creo que lo mejor es que se lo digas.
- ¿Y cómo se lo digo? Porque esa es otra...
Estaba metida en un buen lío. Tenía que contarle a mi novio, con el que llevaba 6 años de relación, que le había sido infiel con mi ex. Tela.

A las siete de la tarde quedé con mis amigos. Ellos sospechaban que me pasaba algo, pero ninguno sabía nada. No quise decirles nada hasta que Abel no se hubiera enterado, porque si se enteraba por otra persona no me lo podría perdonar jamás.

Poco después me crucé con Abel. Él me dio un beso y un abrazo, pero yo era incapaz de mirarle a la cara.
- ¿Te pasa algo, Oly? - me preguntó.
- Nada, la resaca, ya sabes - mentí.

Se hizo de noche y empezamos a beber. Yo necesitaba emborracharme para poder enfrentarme a la confesión, pero tenía el estómago tan cerrado que no me entraba nada.

A eso de las tres de la madrugada, reuní fuerzas y llamé a Abel:
- ¿Quedamos al lado de la plaza? Así estamos un rato - le dije.
- Claro, ahora voy - y colgó.
- Oly, yo me piro a casa. Paso de ver esto. Entre todos me vais a amargar la noche y paso - me dijo Jen.
- Vale, mañana te cuento - le contesté.
Y se marchó.

Al rato apareció Abel. Yo empecé a temblar y en cuanto se sentó al lado mío, me eché a llorar.
- ¿Qué pasa? - me dijo, preocupado.
- Abel... Ayer estuve con Ciro y... No sé cómo... Pero él se me lanzó... Y bueno... Yo no supe reaccionar...
Abel se quedó blanco. Miraba al suelo y yo no hacía más que llorar.
- Muy bien - dijo al fin - pues yo ahora tampoco sé reaccionar.
Y se marchó. Me dejó allí, sola, llorando como si no hubiera un mañana. De pronto, apareció Pablo, mi amigo, y me llevó a un sitio en el que nadie nos veía. Él no me dijo nada, simplemente se limitó a quedarse a mi lado, a abrazarme mientras yo lloraba desconsoladamente. En ese momento en el que sentí que Jen me había dejado de lado en un momento tan duro, supe que Pablo era alguien en quién confiar.

Pasaron las horas, no sé cuántas exactamente, y de repente recibí una llamada:
- ¿Sí?
- Oly, soy Dani. ¿Qué ha pasado? - Dani era el mejor amigo de Abel y aunque yo había tenido alguna rencilla con él, siempre habíamos tenido una buena relación.
- ¿Estás con Abel? ¿Dónde estáis?
- Oly, no te voy a decir dónde estamos. Abel no te quiere ver. Dime un sitio y quedamos.

Llegué a donde había quedado con Dani, acompañada de Pablo. Pablo se quedó unos pasos más atrás y yo le conté a Dani todo lo que había pasado la noche anterior con Ciro, con pelos y señales.
- Joder, Oly. La has cagado pero bien. Pero, ¿sabes? Te honra habérselo dicho. Ya sabes que yo les he puesto los cuernos a mis ex y he sido incapaz, de decírselo.
Yo no sabía qué responder; me limitaba a llorar, sonarme la nariz y volver a llorar.
- Voy a hablar con Abel. Ya estaremos - me dijo. Me dio un abrazo y se fue.

Pablo me llevó a donde estaban los demás esperándonos y justo cuando decidimos entrar en la discoteca, me llamaron. Miré el móvil: era Abel. Mis manos empezaron a temblar y Pablo me apretó el hombro mientras que con la mirada me decía que estuviera tranquila.
- Hola - le dije.
- ¿Dónde estás? - me dijo en un tono seco y cortante.
- En la entrada de la discoteca.
- Ah, ¿que todavía tienes ganas de fiesta? Lo tuyo es increíble.
- ¿Podemos quedar? - le dije.
- Sí, en cinco minutos en la esquina de la calle.

Tardé medio minuto en llegar. No sé si eran los nervios, el miedo o qué, pero fui muy rápida. De pronto, le vi cómo se iba acercando. Era la ira personificada; jamás le había visto así. En una milésima de segundo estábamos frente a frente. Yo era incapaz de decir nada, me limitaba a mirarle. Pero él sí pudo hablar:
- Eres una hija de la gran puta.

Has llegado al final de las partes publicadas.

⏰ Última actualización: Nov 21, 2018 ⏰

¡Añade esta historia a tu biblioteca para recibir notificaciones sobre nuevas partes!

El infierno sobre míDonde viven las historias. Descúbrelo ahora