¿Por qué después de tanto?

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Te encontrabas ahí,
sosteniéndote de aquellos rumores que llegaron a tus oídos,
mientras que yo, estaba ahí,
pero no junto a ti, de hecho,
me encontraba hundida metros bajo tierra,
una fosa que me asfixiaba a cada segundo un poco más,
tratando de lograr cumplir una misión, que me escuches.

No podías ni mirarme a los ojos,
y las pocas veces que lo hacías sabía que todo había cambiado,
o quizá, siempre fue así,
solo que me encontraba tan vulnerable en aquellos ratos que no lo notaba, te quería.

No supiste darme una explicación concreta, una parte de mí de igual forma sabía que no lo harías, nunca lo hiciste antes,
¿por qué ahora sería diferente?

Otra parte de mí sí lo esperaba, bobadas mías.

Y sin embargo te tengo presente, te preguntarás por qué, tal vez.

Cariño, cuando se quiere no se olvida de la noche a la mañana, eso te expliqué ayer, pero,
¿cómo pude estar tan cegada?

Nunca me quisiste,
y nunca lo harás, no ahora, no,
eso no ha de pasar,
porque no te quieres ni a ti mismo, entonces, me puse a pensar,
¿por qué ha de involucrarme contigo?, sabiendo que no has de comprender, ni una décima parte de lo que es QUERER.

Así es, nunca te exijí amor, porque eso no se pide, nace de uno,
otras veces no, y cuando esto sucedió, o me di cuenta finalmente, no tuve elección,
más que dejarte ir.

Me crees desalmada,
cuando en realidad fui lastimada, es una coraza que utilizo como defensa propia,
¿qué de malo hay en ello?
"Todos lo hacen"

Así que dime ahora,
¿por qué ahora y no antes?
¿por qué mientras era una vaga ilusión no te largaste?
¿por qué después de tantos besos me dejas en la espera ahora?
¿por qué, joder? ¿por qué?
¿por qué me hiciste de esta forma?
¿por qué después de tanto me abandonas así?
¿por qué después de tanto?

No obtuve respuesta alguna.

Es ahí cuando me di cuenta,
que en realidad,
tú no vales la pena,
o por lo menos NO como creía.

A decir verdad,
tuve siempre mis dudas,
hasta tú lo sabías,
pero intentaba cambiar, sí,
INTENTO CAMBIAR,
porque no es sencillo para mí,
solo soy humana,
no esperes mucho,
pero recuerda,
hice todo lo posible,
así no te parezca.

Que tú no sepas qué quieras en la vida no es problema mío ahora,
siempre te dejé en claro lo que quería y lo que no,
y si no te gusta pues jódete,
no estoy para andar rogando, mucho menos a ti.

Después de todo somos jóvenes, las circunstancias nos hacen cometer errores, y mi error no fue aceptar, mi error fue empezar a querer de verdad, lástima,
no encontrarás eso por ahí,
entiéndalo.

Finalmente ya no tuviste argumento, más que uno de confianza te dijo falsos sucesos, aunque quién sabe,
quizá estaba en lo correcto,
y no busco justificación,
no ha de tenerla,
pero ten en claro esto,
nunca fui capaz de hacer una traición, ni a ti, ni a nadie,
en ningún sentido,
de ninguna clase,
fueron malos entendidos como lo último acontecido.

Sé que no has de creerme,
nunca lo has hecho,
pero era necesario que lo leas, porque no he de escribir patrañas, mucho menos en estos fragmentos.

Pensamientos en Crisis ExistencialesDonde viven las historias. Descúbrelo ahora