Pensamientos en Crisis Existenciales

Cuestiones de amor.

Solemos pensar en el amor
como un sentimiento
que nos llena de mariposas,
que nos alborota,
y el tan solo pensar,
en la magnitud
de su significado,
en la vida de muchos,
me deja perpleja.

Creamos una lista de incansables e inalcanzables gustos,
ideales, deseos,
esos que enciendan nuestra llama interior tal cual fogata,
sin pensar, en que puede crear, una erupción de vagas ilusiones e ideas retrógradas
impuestas por la sociedad
en nuestra cabeza,
causando más confusión
de la ya existente.

Sí comprendo,
muchos buscan a alguien
que los llene,
otros le temen a la soledad,
su soledad,
cuando la tranquilidad
puede ser la mejor compañía,
y tu sombra la mejor
con quien charlar.

Aunque sigo sin comprender,  por qué ansiamos tanto emprender esa búsqueda,
de atención, afecto,
quien te despierte
con un beso en la frente
por las mañanas, un café,
un abrazo, una familia,
una vida juntos
hasta caer rendidos bajo tierra
y una lápida de decoración.

O quizá, un simple gesto
como el de preguntar cómo estas y ver realmente,
que sí le interesa saber,
tu mal redactada respuesta,
de ello, ya que,
ni siquiera tú mismo lo sabes.

Me atrevo a contarles,
que mis experiencias
no han sido las más gratas,
y aún así no dejo de creer,
que allá fuera,
hay alguien
con el que podré subir
a las nubes y pintar arco iris
en nuestros cielos.

Sin el temor de ser,
con las manos entre las sogas
y columpiándome
viendo el atardecer,
imaginándos en el hoy,
y el mañana, pasar a ver las estrellas y dormir pensando en, lo maravilloso que se siente estar con  él.

Espero que,
podamos encontrarlo, sí,
tomará algún tiempo
darnos cuenta en la persona
que perdimos,
o que por algún motivo
sigue ahí, cruzando miradas,
de esquina a esquina, día a día, callando y soñando en cosas que, ya no sucederán.

Otras veces, hay quienes se cruzan en nuestro camino, solo para crecer, y a tu próxima experiencia ya sabrás qué hacer.

Pero en estas cosas
del llamado amor,
nunca terminas de aprender, porque puedes darlo todo
y aún así perder.

Bien creemos saber
de qué se trata esto,
pero hasta donde sé,
cuando amas de  verdad,
no importa el tiempo,
la distancia,
ni las circunstancias,
o hasta el no ser correspondido,
siempre habrá alguien que te abrirá los ojos y dirá:
"Oye, estoy aquí,
no olvides que te quiero"

Y es ahí realmente donde,
te pones a pensar,
¿valdrá la pena seguir sufriendo por quien se aleja y te quiere por momentos?