Carta a un fantasma: 3/?

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1:00am 22/04/19

¿Estás ahí?

¿Puedes oírme en tu interior?

¿O leerme si quiera?

Te...

No.

Suficiente.

Quería saber si de casualidad andabas por ahí.

No es que me muera por verte.

Esas ganas se fue perdiendo con el tiempo.

Pero mentiría si te dijera
que de  todas formas,
no quisiera hacerlo.

Presenciar tu silueta.

Tenerte cerca.

Sentir tu respiración
y causarme escalofríos.

Como esas veces.

Donde nos veíamos,
y éramos simples paradas
antes del destino definitivo.

Y admito que,
por más cortos que
fuesen los minutos,
valían la pena.

Eran mejor que nada,
solías decir.

Pero.

No funciona.

No me funciona.

No me siento tu prioridad.

Dudo que pertenezca a esa lista.

Puede que esté por un rincón.

Y aunque me niegues este pensamiento.

Diciendo que soy
en lo que tienes en mente
todo el tiempo.

Me contradigas.

Hasta te incomodes.

Lo cierto es que,
no me es suficiente.

Quiero más.

Lo siento pero, no, no lo siento.

No voy a disculparme por cosas que están por derecho a ser.

Y más que eso,
algo que nazca de cada uno.

Siendo tácito.

Sí.

Si te pienso, si te quiero,
pero es distinto.

Me acostumbré a aceptarte.

Me conformé con quedarme.

Sobre todo con la idea de que por algo nos seguimos buscando.

Pero no por eso
estamos sentenciados
a estar así.

El cariño que poseemos
es distinto.

Entiéndelo.

No es amor.

No es ilusión.

Quizá admiración.

Pero no basta.

No cumple con
las normas establecidas.

No tenemos que ser solo el ideal de persona que queremos
a nuestro lado.

Sino.

Simplemente ser.

Con todo y los defectos.

Las  manías.

Ideas sin sentido
que pasan por nuestras cabezas.

El mal humor.

El carácter que controlan nuestros demonios internos
por la madrugada.

Quiero tener contigo
muchas cosas.
Malos días.
Aventuras.
Miedos.
Sueños.
Metas.
Amor.

No me mal entiendas.

No soy una lista
interminable de deseos.

Solo que.

No estoy acostumbrada
a la indiferencia.

Esa, con la que me tratas a veces.

Me gustaría decir que soy una persona tolerante.

Y vaya que
lo estoy siendo contigo.

Usualmente mando a volar
a quien si quiera
me responda mal.

Porque no comprendo.

No entiendo ese comportamiento tuyo.

Lo que siembras, cosechas.

Y conmigo
nos quedamos en semillas.

Temo que el girasol no crezca.

Los días son nublados.

Hay muchas lluvias,
tristeza, soledad.

Pero nada de sol.

Ni un pequeño rayito.

Así que, tú decides.

Me vas perdiendo.

Soy fiel a mi palabra.

Pero no estaré para siempre.

Ya no más.

No ruego ni a quienes quizá lo merecen.

Tengo miedo
de que esto termine.

Pero mayor es el temor
de que siga aquí,
con la situación que llevamos.

Sabiendo que, puede que ya no haya nada más que nos retenga.

El girasol sin siquiera germinar, está a un paso de marchitarse
y a su extinción.

De: ????
Para: ???????

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