Capítulo 17

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- Debes hacer la prueba esa para entrar en esa clínica, demuéstrale que eres un buen cardiologo.

- Lucas, créeme que en este momento la quiero lejos, muy lejos.

- Esta aun en caliente, en un par de horas se enfría la cosa y debes ir a por todas.

- Lucas, ¿Aún buscando empleo? -Pregunto mi jefe a mi amigo.

- Sí.

- Sí Kavin consigue el puesto, te quedas con su puesto ¿Quieres?

- Seria perfecto.

- Vaya es una forma sutil de echarme al lado de ricachones.

♡ Keith ♡

No sé cómo le pase consulta a la primera paciente, no estaba de ánimos para ayudar a nadie.

- Buenos días Linda.

- Buenos días doctora Cox.

- Dígame que le ocurre Linda.

- Mis padres dicen que debo venir.

- ¿Que edad tienes?

- Quince años.

- ¿Y por qué dicen que debes venir?

- Por esto. -Se levantó el chaleco y tenia varios cortes en la muñeca.

- ¿Por que te hiciste eso?

- Me dejo mi novio.

¡Genial! Dios me odiaba, lo acababa de afirmar.

- El mío también lo ha echó, hoy mismo y no me hago daño.

- ¿También te dejo por otra?

- No, él me dejo por decirle que mi trabajo es mejor que el suyo, y el tiene razón sin personas como él no habría lugares donde conocer a otras personas en el momento que menos se espera, gracias a que él es camarero de un bar lo conocí, gracias a que me sentía mal y él me atendió.

- ¿Y que harás?

- Hablar con él luego y tú vas a salir y a conocer a alguien que te ame, por que ese chico no te ama.

- Pero yo a él sí.

- Amar no es acerté daño a ti misma, es ir a luchar por lo que amas, ser sincera con ese chico.

◇ Kavin ◇

- Vale me convencieron. - Salí de la barra y corrí a la clínica.

Llegue y fui a ver a los padres de Keith, le dieron el alta y estaban en el despacho del señor Cox.

Llame a la puerta.

- Pasad.

Abrí la puerta y vi a ambos con su bata blanca sentados en la mesa de escritorio y detrás de esa mesa un dibujo de ellos.

Abrí la puerta y vi a ambos con su bata blanca sentados en la mesa de escritorio y detrás de esa mesa un dibujo de ellos

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El señor Cox miró lo que yo miraba.

- Entra del todo y toma asiento.

- Gracias. -Me senté a lado de su esposa.

- Lo dibujo mi pequeña el año pasado.

- Dibuja muy bien Keith. ¿Donde esta?

- En consulta. ¿La llamo?

- Vengo a verle a usted realmente, quiero aceptar su oferta y trabajar aquí.

- Perfecto, te busco el examen.

Estuve 2 horas reponiendo preguntas, era muy extenso el examen, lo acabe y empezó enseguida a corregirlo un señor el cuál llamo para que lo hiciera, por lo visto un buen amigo que trabajaba en la sanidad pública, el señor Cox me digo que fuera a ver a su hija que duraría en corregirlo, y él iba a empezar con el papeleo (mi contrato y todo lo que conlleva).

Salí y me dirigí a la consulta de Keith, en la puerta pegado un cartel de color blanco con letras negras ponía 《PSICÓLOGA COX》, llame a la puerta y me dio paso.

- ¿TÚ?

- Sí, yo.

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