Capítulo 11

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Kavin se fue a su casa, y trajo unos filetes metido en pan y unas botellas de agua, también trajo una sudadera que hizo que me la pusiera.

- Están bien, calmate.

- Aún falta los resultados de la resonancia.

- Lo sé, nada más los tengas, pasas hablas con ellos, yo hablo con el médico mientras y te vienes esta noche a dormir a mi casa.

- Gracias, la verdad que no quiero irme a casa sola.

- Vendrás a la mía, me pilla más cerca del trabajo.

Pasó un buen rato hasta que pude estar con mis padres, Kavin hablo con los médicos mientras tanto, luego salimos hacía su casa.

- Pasa. -Abrió la puerta y se echó a un lado.

Pase y Kavin prendió la luz. Su casa era muy pequeña, era como un estudio, la cocina y comedor estaban junto, y solo había dos puertas que imagino que era el baño y el dormitorio.

- Se ve acogedora.

- Pareces asombrada.

- Es que no es muy grande, aun que para vivir solo es mejor para ti.

- Pues sí, así tengo poco que limpiar.

Nos echamos a reír, ante su comentario.

- ¿Y cuándo tengas hijos?

- ¿Hijos?

- Sí, hijos.

- Lo meteré en el váter. - Se echó a reír. -No tengo planeado vivir aquí siempre.

- ¿La venderás?

- Estoy de alquiler.

- ¡Ah!

- Te busco algo con lo que puedas dormir.

- Te lo agradezco.

◇ Kavin ◇

No sé qué iba a dejarle, un pijama mío le quedará algo grande, pero no tenía otra cosa, rebusque algún chaleco grande pero no le cubriría.

- Ojazos, ¿Aquí tienes un pijama? Es de hace tres años, es el más pequeño que tengo, no lo tiré por que es de Los Vengadores.

- ¿Te gustan?

- Sí, mucho.

- ¿Quieres que vayamos a ver la última película de Marvel?

- ¿Te gustan, ojazos?

-  Sí, no está nada mal.

- Te diría que si, que vayamos, pero ya sabes que mí  económia no está para salidas.

- Te invito yo.

- Vamos pero con la condición de que sea el día del espectador y que te dejes invitar a comer cuando cobré, ¿Te parece?

- Sí, claro que sí.

- Voy ha preparar la cama.

- ¿Tienes que hacer la cama?

- Sí.

- ¿Tan sucia esta?

- No sólo tiene dos días que la puse.

- Déjalas.

- ¿Segura?

- Sí.

- Ve a ducharte ¿o me ducho yo antes?

- Ve tu antes que estas de haber trabajado. ¿Donde dormirás?

- Vale. Yo dormiré en el sofá.

- ¿En el sofá?  Te va a doler todo.

- Sí.

- ¿No cabemos los dos en la misma cama?

- Es entre medio de la de matrimonio y la pequeña.

- Pues dormimos en la cama.

- No creo que sea buena idea, nunca dormí acompañado.

- Para todo hay una primera vez.

- No sé si es buena idea.

- Sí lo es, somos amigos.

- Sí.

Amigos dice, es mi gran problema, yo no se si quiero ser su amigo.

Al rato ya duchados nos fuimos a dormir, fue raro el estar charlando en la cama y luego despertar a su lado, eso creo que me resultó aun más raro.

- Buenos días. ¿Cómo has dormido?

- Buenos días, he dormido bien aunque es algo raro dormir con alguien.

- Ya somos dos, vamos a desayunar.

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