Capítulo 27

5 2 0
                                    

No estaba conforme con que me comprarán el casoplon, pero al final tuve que acceder, principalmente por Keith, se que le gusto mucho y bueno, el mantenimiento de tal casa iba a ser bastante elevado.

A Keith le dieron el alta, el juicio salió muy bien, y lo único que llevaba mal ella era que en la mudanza se le podía arrugar la ropa de marca.

Sentía una melancolía enorme, iba a dejar mi apartamento en el que llevaba años viviendo.

♡ Keith ♡

Estaba recuperada, al menos físicamente, y mentalmente no me sentía tan mal ya, Kavin tenía mucho que ver en que estuviera tan bien.

- Kavin llegará en un rato, fue a recoger las últimas cajas, vaya sus libros de cardiologia.

- Los muebles de Kavin no van mucho con la casa.

- Kavin y yo hemos hablado de eso y los cambiaremos papá.

- Ah ido con tu auto ¿No?

- Sí, el solo tiene una moto, quería traerlo con ella, pero me nege.

- Has echó bien hija, es mejor el coche a una moto.

- Tengo ganas de que mi suegra vea la casa y mi suegro claro.

- Hija ¿Cómo crees que te irá aquí?

- Diferente papá, por que no se llevar una casa.

- ¿Kavin, te echará una mano?

- Sí, dice que me enseñará y haremos todo entre los dos, que para eso los dos trabajamos, y no es justo que yo haga las tareas sola.

- Es un buen chico.

- Es lo mejor que puede encontrar, creo que estoy aprendiendo cosas que no hubiera sabido si hubiera estado con uno de nuestra clase social.

- ¿Que te enseñó?

- Que las cosas cuesta, que una pareja se apoya en todo, hasta cuando somos diferentes, me enseña que me ama por que el sede a mis caprichos si están a su alcancé.

- Bueno hija, no quier dejarte sola pero tengo reunión en la nueva clínica y tu madre anda sola con todo el papeleo.

- Ve con cuidado.

- Te quiero hija.

- Y yo a ti papá.

Una vez se fue, mientras esperaba a Kavin me puse a barrer nuestra habitación.

- Puta esquinas, por que no se dejan barrer.

- ¡Jajajajaja! -Oí unas risas atras de mí.

- Kavin, Mikael ¿De que os reís?

- De que hablas sola. -Dijo su amigo.

- Dejame la escoba y ve con Mikael a ordenar la ropa tuya y mía en el armario.

- Vale.

Fui con su amigo y empezamos a sacar ropa y a acomodarla en el armario.

- No, ahí no va ese vestido, va detrás del verde que esta ahí.

- Vale, -Me digo soltandolo y agarrando el otro- ¡Vaya novia loca tienes!

- Cuando tengas novia me dices que la mía es loca.

- ¡Capullo!

- No más que tú.

Pensé que estaban peleando pero no, por que se empezaron a reír ambos y yo era espectadora de aquella situación.

Los días pasaron y fui aprendiendo cosas que no sabía hacerlas antes, empezaba a ver mi mundo y el suyo iguales, realmente estabamos entendiéndonos en todo, me costaba un poco dejar mis caprichos de comprarme ciertas ropas, pero la ropa que me compraba Kavin me encantaba a pesar de no tener marca la ropa, solo por el echo de que me lo regalaba él.

Mundos Diferentes Donde viven las historias. Descúbrelo ahora