Kim TaeHyung de 23 años es un estudiante de la academia de arte, su pasión más grande es fotografiar todo lo que cree que es hermoso, su mayor deseo es tener su propia escuela donde incluya todo tipo de arte, desde pintura hasta danza; pero sus dese...
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Jeon.
Después de la ducha ambos bajamos a desayunar, TaeHyung se veía algo incómodo sentado justo frente a mí en la barra con los platos del desayuno esparcidos a nuestro alrededor, podía notarlo por la manera en la que relamía sus labios o por como evadía mi mirada. Carraspeé para llamar su atención, sus ojos achocolatados me miraron fijamente.
— Kim TaeHyung, creo que le debo algo por apoyarme cuando mis padres comenzaron a preguntar, lamentablemente dije que iría con usted a mi fiesta y realmente no quiero tener que dar explicaciones del porqué no fue conmigo, así que le propongo esto: Me acompaña a la fiesta y a cambio le daré un trabajo en el cual ganará muchísimo más de lo que ganaba en la cafetería por la mitad de horas. —Hablé calmadamente, cuando por dentro realmente estaba desesperado, necesitaba que Kim aceptara para que mis padres no se entrometieran más, además de que quería volver a tenerlo conmigo. — ¿Qué dice, hyung?
TaeHyung mordió su labio inferior, su ceño se frunció, se mantuvo en silencio mientras analizaba lo que acababa de decirle.
— ¿Sólo será la fiesta? —Su voz sonó entrecortada, no me miraba cuando lo dijo así que solo emití un sonido de confirmación. — Entonces sí, acepto.
Estiré mi mano para que la tomara y cerráramos el trato; cuando la mano varonil y grande de TaeHyung estuvo entre la mía la lleve a mis labios para dejar un casto beso en el dorso de la misma. Las mejillas del mayor se colorearon un poco haciéndolo ver adorable. Una sonrisa pequeña asomó en sus labios antes de que se inclinara y me diera un beso en mi mejilla.
— Entonces tenemos un trato, Kim TaeHyung.
El peli claro se fue poco después sin decir mucho, uno de mis choferes lo llevó hasta su escuela ya que según dijo allá tenía sus cosas para las clases, llegaba tarde y la ropa que le di le sentaba bien. Por otro lado, mi día había sido aburrido sin visitar la cafetería, ya que Kim no trabajaba allí no tenía más motivos para ir.
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Kim.
— Entonces, ¿te follaste al empresario bebé? —JiMin me seguía por los pasillos de la universidad, todos caminaban a nuestro alrededor y poca gente nos miró raro después de lo que el enano a mi lado dijo.
Rodeé los ojos antes de responder. — Si... bueno algo así, más bien él me folló a mí.
Los ojos de JiMin se abrieron tanto como fue posible, la incredulidad estaba reflejada en él.
— Wow, eso es impresionante. ¿Por qué quisiste ser follado y no al revés?
— No lo sé, él como que me dio confianza de no ser un desastre que me dejaría traumado, además lo hubieras visto fue súper caliente la manera en la que dominó desde el inicio.
Hablar con JiMin resultaba satisfactorio hasta cierto grado, él pequeño enano había sido mi mejor amigo desde que nacimos porque bueno, vivíamos uno al lado del otro.
— Sigo sin poder creer lo que me estás diciendo, es decir, tú y el bebé CEO, qué asombroso.
Caminamos hasta que llegamos a la salida de la universidad, dónde estaba un SUV negro estacionado fuera. YoonGi estaba apoyado en el auto, vestía un traje negro con el saco desabotonado, con camisa blanca sin corbata, unas rayban negras decoraban su pálida cara, mientras su cabello azul estaba peinado perfectamente.
— ¿Ese es YoonGi hyung?
JiMin ni si quiera me respondió cuando ya estaba corriendo hasta nuestro hyung, quien sonrió y tocó el vidrio del copiloto.
— ¡Hey, TaeTae, ven acá!
Caminé hasta mis amigos donde saludé a YoonGi hyung con una reverencia.
— ¿Cómo has estado, Tae? Hace mucho que no te veía... —Yo me limite a sonreír sin decir nada más. — Mocoso ven a saludar, tengo que presentarte a dos de mis dongsaengs de cuando iba al colegio.
Grande fue mi sorpresa al ver al bebé CEO bajar del auto de mi hyung.
— TaeHyung, tan temprano nos volvemos a encontrar y tú, debes ser JiMin-ssi. —Habló JungKook dirigiéndose a JiMin brevemente antes de devolver su mirada a mí.
— Oh, tú eres el CEO, perdón, el amigo del que YoonGi y TaeHyung me han hablado. Un placer JungKook-ah.
— El placer es mío JiMin-ssi, ahora creo que YoonGi quería decirte algo y mientras ustedes conversan me robaré a Tae un momento.
— Puedes llamarme hyung, JungKook-ah.
El azabache sonrió sin enseñar sus dientes tomando mi cintura para hacerme caminar dejando a YoonGi hyung y a JiMin atrás.
