Kim TaeHyung de 23 años es un estudiante de la academia de arte, su pasión más grande es fotografiar todo lo que cree que es hermoso, su mayor deseo es tener su propia escuela donde incluya todo tipo de arte, desde pintura hasta danza; pero sus dese...
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Jeon.
NamJoon se había puesto a charlar con BamBam quien había llegado algo molesto al no tener modelos a quien fotografiar, lo cual hacía que su mañana fuera una mañana aburrida.
— Ahora, querido, vamos a tomar un par de fotografías, tú sólo actúa natural, ¿De acuerdo? —BamBam habló con tranquilidad dirigiéndose a TaeHyung quien estaba algo callado y tímido, BamBam señaló un área de la habitación en la cual habían algodones esponjosos y un fondo con flores. — Colócate allí y dame algunas poses naturales.
TaeHyung asintió y se dirigió al lugar señalado donde se sentó y con su cara totalmente en blanco comenzó a hacer algunas poses que al parecer le encantaron a BamBam.
— Querido, naciste para esto, la cámara totalmente te pertenece. —El peliblanco se dirigió con una sonrisa, su humor volviendo a su estado normal con cada foto que tomaba de TaeHyung.
Un tiempo pasó en el que sólo podía mirar como moldeaban a TaeHyung con las fotos, yo solo me dedicaba a mirar como TaeHyung parecía haber hecho esto un millón de veces, su naturalidad le brindaba un toque provocativo aunque el fondo era algo angelical.
— Entonces, BamBam, ¿Qué dices de él? —Pregunté mirando al peliblanco el cual me sonrió dejando de su cámara de lado.
— Jefes, es ÉL modelo. —Exclamó el peliblanco caminando hasta TaeHyung para poder abrazarlo. TaeHyung aceptó el abrazo un poco extrañado, NamJoon me palmeó el hombro a la vez que señalaba la puerta.
— ¿Te parece que hablemos del contrato entonces?
TaeHyung saltó en su lugar con una exclamación de felicidad.
— ¿De verdad? —Yo asentí mirándolo con una pequeña sonrisa bailando en mis labios, NamJoon abrió la puerta para que lo siguiéramos pero antes de que saliéramos el castañito se arrojó a mis brazos, donde apenas pude sostenerlos. —Gracias, de verdad, muchas gracias.
TaeHyung me sonrió enormemente, sus labios formando un corazón hermoso que me dieron ganas de besar, lo cual hice, el castaño se sorprendió pero rápidamente me siguió el corto beso.
— Vamos castañito, es hora de que brilles.
TaeHyung asintió y corrió a cambiarse mientras NamJoon caminaba hasta la salida.
— Quiero hablar con él a solas, Jeon, acompáñalo a mi oficina. —Y sin más el moreno salió de la habitación, BamBam y Lisa se quedaron en silencio admirando las fotos, caminé hasta el peliblanco y toqué su hombro.
— ¿Sí, jefe? —El chico me observaba tranquilo, tomé sus hombros y acerqué mi boca a su oído.
— Quiero una copia de todas esas fotos, imprímelas ahora para antes de que me vaya, ¿De acuerdo? —BamBam asintió extrañado, pero comenzó con su tarea. — ¿BamBam? Una cosa más, que nadie más que tú y yo sepamos, por favor.
