Kim TaeHyung de 23 años es un estudiante de la academia de arte, su pasión más grande es fotografiar todo lo que cree que es hermoso, su mayor deseo es tener su propia escuela donde incluya todo tipo de arte, desde pintura hasta danza; pero sus dese...
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Jeon.
TaeHyung durmió abrazado a mí toda la jodida noche, no dejé que él se separa de mí. Nunca. No podía dejarlo alejarse, él estaba vulnerable y debía protegerlo. Ahora estoy en mi oficina después de dejarlo en casa de los padres de BoGum, me dijo que había sido un buen amigo. ¿Amigo? Pensé que ya éramos algo más ahora que BoGum no estaba.
No tengo tiempo que perder, debe de ser mío, mi pareja... no mi amigo.
Así que hoy después del funeral de su amigo intervendré de la mejor forma y me declararé, él no me va a rechazar porque, yo lo amo. ¿Quién rechazaría a alguien que te ama? Nadie.
— Kook, ¿Estás seguro de hacerlo ahora?
YoonGi estaba sentado frente a mi escritorio mientras observábamos los números que estaban en los informes. Al parecer comprar el edificio de la agencia inmobiliaria va a salir un poco más costoso de lo que esperábamos.
— Debemos de comprarlo lo antes posible para...
— No hablo del estúpido edificio, hablo de decirle a tu chico sobre lo que crees que sientes.
YoonGi me miraba fijamente ahora, mi ceño se frunció, lo que creo que siento. ¿Cómo se atreve a hablar así de mi amor por Kim TaeHyung? YoonGi se da cuenta de mi mirada y alza las manos en son de paz, me tomo un par de respiraciones antes de hablar calmadamente.
— Sí, estoy seguro, debo decírselo.
Nadie más habla hasta que acordamos una reunión con el dueño del edificio. Salgo de mi compañía sin mirar a nadie, caminando hasta mi auto para poder llegar a tiempo a la hora que TaeHyung me citó. Sé que para TaeHyung no es el mejor momento para hablar de un nosotros, pero no puedo esperar. Necesito que me diga qué es lo que siente y qué somos. Porque no tenerlo literalmente me hace que todo me duela.
Ese chico es la persona más hermosa y maravillosa que he visto en toda mi vida y necesito hacerlo feliz a como dé lugar, porque él se merece lo mejor de lo mejor, ahora y siempre.
El viaje a la funeraria es relativamente corto gracias a mis divagaciones sobre TaeHyung. El lugar es pequeño y un poco frío, sus colores son colores apagados que dan un aspecto triste, las personas que están dentro están todas vestidas de negro, incluso veo un par de niños correteando vestidos de negro. ¿Es normal eso? Me encojo de hombro y agradezco usar uno de mis trajes negros y no uno gris o de otro color. Con la mirada busco a TaeHyung y lo encuentro parado al lado de una mesa que tiene bocadillos y un cafetera en ella, camino con tranquilidad hasta mí chico y al verme él me regala una pequeña sonrisa.
— Hola cariño. — Beso sus labios castamente observando la sorpresa en sus ojos. Yo sonrió pero él no lo hace.
