♡Extra 1

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Extra 1:

Tres bebés.

— ¿Por qué lloras pequeña TaeRin? —Murmuró TaeHyung en el oído de la pequeña bebita en sus brazos, la cual lloraba sin razón aparente

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— ¿Por qué lloras pequeña TaeRin? —Murmuró TaeHyung en el oído de la pequeña bebita en sus brazos, la cual lloraba sin razón aparente. TaeHyung había hecho de todo para controlar el llanto de su hija pero al parecer lo único que podía calmarla era JungKook y el peligris no quería molestarlo pues habían estado tan ocupados con los bebés que habían descuidado un poco sus trabajos. — Cariño, papi koo no puede atenderte ahora y...

Una brillante idea vino a la cabeza de TaeHyung haciéndolo sonreír inmediatamente, se aseguró de que su bebé, JungSeok, estuviera bien acomodado en su cuna antes de salir de la habitación con su bebita en brazos en camino a su habitación.

— Babi Koo~

Lloraba la pequeña beba de 7 meses en brazos de su papi te mientras éste llegaba a su habitación tomando la botella con la loción de su esposo rociando un poco en su pecho, sintiendo a su bebé comenzar a calmarse poco a poco hasta que terminó acurrucada en el pecho del castaño.

— Bueno, creo que ahora he sido reemplazado. —JungKook venía entrando en la habitación con JungSeok en sus brazos riendo mientras movía frenéticamente una sonaja de un conejo rosado. — Me siento ofendido, TaeRin siempre se queda tranquila conmigo.

— Use un poco de tu loción para que se calmara, no quería interrumpirte y...

— Tú nunca interrumpes. —El azabache caminó hasta su esposo besándolo en la frente con todo su amor susurrando después. — Nunca amor.

TaeHyung sonrió con sus mejillas sonrojadas, aun no se había acostumbrado a que su esposo le dijera cosas hermosas aunque habían pasado ya casi cuatro años y el peligris aún seguí sonrojándose por las cosas hermosas que su esposo le decía.

La pareja había pasado por tantas cosas en esos años, TaeHyung nunca había recordado lo que su esposo había hecho ni lo que hacía de vez en cuando, cuando TaeHyung no se portaba bien según JungKook, lo cual era en parte buen pues si TaeHyung hubiera recordado todo hubiera quedado con un trauma severo por todas las cosas horribles que JungKook le había hecho.

JungKook agradecía que su esposo se portara extremadamente bien ahora que sus hijos estaban con ellos pues al pelinegro no le gustaba tener que dañar a su niño como lo había hecho, aún le atormentaban los recuerdos por las noches cuando dormía junto a su esposo después de haber hecho el amor, afortunadamente TaeHyung siempre había estado allí para JungKook, calmándolo y diciéndole palabras de amor.

— Muy bien, ¿Qué te parece si vamos a comer algo? Tengo antojo de Jangjangmyeon.

JungKook sonrió asintiendo, TaeHyung salió de la habitación con su bebita en brazos para llegar a la habitación de los bebés y poder alistar la pañalera con algunos juguetes. JungKook siguió de cerca a su esposo adorando la forma en la que aquel pantalón negro se pegaba a su respingado trasero con la camisa blanca fajada dentro del pantalón haciendo que se marque más la curvatura de su trasero.

‖ Enferma obsesión ‖Donde viven las historias. Descúbrelo ahora