BUENO, SEPARÉ EN DOS EL CAPITULO (YA QUE ES SOLO UN CAPITULO, UNA PEQUEÑA HISTORIA) PARA QUE NOTEN DONDE TERMINA EL RELATO DE LA PÁGINA FUCK YEAH DIVERGENTE Y DONDE COMIENZA LO QUE YO ME INVENTE, BUENO, ESO… AHORA SIGUE LA HISTORIA.
—Me sentí con la obligación de informarte de esto. Sé que eres el padre. Y además… —lo miro, tiene la vista fija en sus manos mientras juega con ellas.
— ¿Qué? — mi intención era que mi voz no expresará lo devastado que estaba por todo de lo que acababa de descubrir. No lo pude lograr.
—Esto no solo demoró por los análisis, o porque no quería que supieras acerca de lo que estaba haciendo… estuve desarrollando algunos otros experimentos que tuvieron un progreso importante — su voz hacía notar su nerviosismo —, algo grande, algo que tal vez cambie toda la humanidad si lo empleas en forma masiva y…
—Dilo ya, Caleb. —exigí, no estaba para sus ataques de erudito curioso.
—Tal vez yo… — levanto la vista, me miró a los ojos — tal vez yo encontré la forma de extraer el feto para posteriormente desarrollarlo.
La estupefacción que sentí al ver el cuerpo inerte de Tris, no se podía comparar con lo que sentía en este momento. ¿Caleb quería decirme que podría desarrollar… un hijo de… Tris y mío? Me siento estúpido, confundido. Y al parecer se notó en mi rostro porque Caleb comenzó a explicarme:
—He congelado el embrión y lo tengo resguardado en una cámara criogéna, una parecida en la que está Tris —la señala con el dedo — lo más sorprendente de todo es que… si lo descongelamos, puedo hacer que se desarrolle. —caminó hacia una puerta paralela a la puerta de entrada. Lo seguí por inercia, parecía alguien a quién le durmieron el cerebro. Eso me hizo recordar a Jeanine y el ataque a Abnegación. La presencia de Caleb no ayudaba mucho.
Entré en aquella habitación y justo al centro de ella, estaba «nuestro hijo». Cómo había dicho, se encontraba en una pequeña cámara, encima de un pedestal con un panel lleno de botones.
—La decisión es tuya. —dijo mirando el botón más grande.
No tengo nada que pensar. Esta es mi oportunidad para tener a Tris por siempre a mi lado, o por lo menos, un pedacito de ella. Si digo que no, sería como volver a verla como la vi hace unos meses, sobre una plancha, pálida, con los ojos cerrados… muerta. Es nuestro hijo y haré lo que fuera necesario para cuidarlo, aun cuando no tenga ni idea de cómo hacerlo. Lo cuidaré y lo amaré como Tris lo haría, con un corazón divergente.
—Hazlo, ya.
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Tengo una pesadilla. La pesadilla más recurrente, terrorífica y real que tengo. En ella estoy atado a una silla con un soga tan fuerte que me impide si quiera respirar y frente a mi… veo a David dispararle a Tris, mientras que yo no puedo hacer más que gritar y llorar sin poder controlarme. “Te amo, Tobias” Es lo último que escucho salir de sus labios.
Me despierto de nuevo solo en mi cama, sudando a mares y con la respiración agitada.
Después de la muerte de Tris mi vida había sido muy monótona. Siempre trataba de tener algo que hacer para no hundirme en el dolor, para no pensar en ella… Pero en las noches obscuras bajo el cielo estrellado de Chicago; no podía hacer otra cosa que pensar, imaginar que todo esto no era real, que me había quedado atrapado para siempre en mi paisaje del miedo.
Aunque las facciones hayan quedado en el pasado, siguen siendo parte de mi historia, continúan grabadas para siempre en mi espalda y no puedo olvidarme por completo de todo lo ocurrido…
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Un relato divergente: La vida de Cuatro.
FanfictionUna historia basada en la saga best seller de Veronica Roth y el caotico final de Allegiant. ¿Qué ocurrió con Cuatro? ¿Cual fue su vida después de Tris?