Alba's POV:
Al abrirse la puerta entró Damion.
- Eh ¿Qué te han hecho? ¿Estás bien? - parecía realmente preocupado, y me parecía adorable.
- Sí, no ha pasado Nada, sólo que no son las personas más agradables del mundo - me encogí de hombros.
- No lo son tanto, pero no les gusta la gente nueva - se encogió de hombros y sonrío levemente.
- Vaya, que les acojona que la nueva les robe el puesto - me crucé de brazos.
- Es un secreto - puso su dedo en sus labios - No se lo cuentes a nadie - sonrío.
- No creo que a nadie le importe - me encogí de hombros, odiaba esto, Ahora salía de mí ser borde con Damion, y él no se lo merecía.
- No me comas Alba eh - su rostro tornó a algo entre tímido y avergonzado.
Él no tenía la culpa de nada, y de una manera u otra estaba haciendo que así fuera, me sentí mal al ver como él se incomodaba por que le tratara borde cuando yo debía tratar así a África y Natalia, no a Damion.
- Lo siento, no está siendo el mejor día y lo pago contigo, lo siento - él sonrío y se acercó un poco más a mí y puso su mano levemente en mi hombro.
- Si me acompañas a un sitio te perdono - se encogió de hombros dando a entender que era eso o nada.
- Pues en ese caso... vayamos - ambos salimos del baño, caminamos por los pasillos del Instituto con paso ligero.
Íbamos hablando de cosas ajenas al Instituto, hablamos de música, de las series que nos gustaban, de nuestros gustos, en si.
De repente Damion se paró en seco y dirigió su mirada hacia a mí.
- Ya estamos - sonrío señalando la puerta, en la cual estaba escrita la palabra "Laboratorio".
- ¿Ahí? - señalé la puerta y él asintió.
- Ahí mismo, venga, entremos...- le cogí del brazo impidiendo a Damion entrar.
- ¿Para qué vas a entrar? - a saber cuál era el plan que se le pasaba a Damion por la cabeza.
- Voy a ver los experimentos... - Me miró pícaramente.
- ¿Vas a hacer piardas? - el río.
- ¿Tú que crees Alba? Claro que voy a hacer piardas - después de decir esto abrió la puerta indicándome con la mano si quería pasar, al principio me negué, pero él tiró de mí metiéndome de lleno en la sala.
Estaba llena de tubos transparentes, había líquidos de varios colores y demás, era hasta estético.
Perdí a Damion de vista, hasta que escuché algo abrirse, miré a la puerta, y Natalia entró a la sala cerrando detrás de si.
Me miró de arriba a abajo, pasando después por mi lado ignorándome completamente, se dirigió a Damion y se cruzó de brazos frente a él, mientras este abría una vitrina.
- ¿Qué pasa? - preguntó el chico extrañado.
- ¿Qué hace ella aquí? - me señaló con la cabeza sin ni si quiera mirarme.
- Ella lo va a hacer con nosotros ¿verdad Alba? - ambos me miraron, la tensión me recorría el cuerpo, la mirada de Natalia era muy penetrante y era bastante intimidante.
- ¿Qué vais a hacer exactamente? - tampoco quería meterme en un lío mi primer día, y a parte, tenía mi "grupo".
- ¿Ves Damion? La niñita se hecha para atrás - me miró con sus dedos tocando ligeramente sus labios - ¿Tienes miedito? - se rió.
- Natalia... deja de ser tan idiota - Damion fue bastante conciso y claro con lo que pensaba.
- No sé por qué la metes en esto, si a penas ha entrado sola al Instituto - ¿cómo sabía Natalia que había ido en el coche con mi padre? Pensaba que habían llegado más tarde.
- Natalia, si no lo quiere hacer no lo hará, esto no es una obligación, es por mera diversión y por pasarlo bien el primer día, si ella no quiere... - le interrumpí y Natalia dirigió su mirada a mí de inmediato al ver que intervenía.
- Lo haré - No sé quién estaba más impresionado de los tres, si Damion por que al final lo hiciera, si yo por haber abierto la boca o si Natalia al ver que al final me lanzaba al fango.
- Pues muy bien, vamos Damion, el siguiente timbre sonará en breves, y si no llegamos a tiempo la broma se va a la mierda - el chico asintió y me indicó con la cabeza que me acercara a donde ellos.
- Toma Natalia uno para ti, uno para mí, y... - sacó algo de la vitrina, era un sapo enorme - este para ti - me dió una sonrisa muy amable, como si en vez de darme un sapo me estuviese dando un pastel, fue algo cómico, a decir verdad, sonreí intentando que no pareciese una sonrisa muy forzada y lo cogí, seguidamente noté una mirada sobre mí, pero no levanté la vista a ver quien era, estaba demasiado ocupada con el sapo.
Salimos del aula con los sapos escondidos detrás de la espalda, nos cruzamos con varios profesores los cuales saludaban a Damion y Natalia debido a que llevaban aquí varios años, me pareció raro que no sospecharan que estos dos se tramaban algo, y más siendo como eran ellos dos.
Me acerqué a Damion por detrás, él estaba en medio y Natalia delante.
- Damion... - él se giró a mirarme.
- Dime Alba - me sonrío, como siempre.
- ¿Qué vamos a hacer con esto? - levanté el sapo, él se alarmó y bajó mi sapo con la mano que tenía libre.
- Discreción Alba - esperó a que pusiera de nuevo atrás el sapo, mientras íbamos con estos por los pasillos los niños y niñas de todos los cursos nos miraban al ver a los animales que teníamos detrás.
- ¿Entonces... qué haremos? - me miró para empezar a hablar y explicarme de que iba la "broma".
- Vamos a ponerle esto a una profesora con la que no nos llevamos muy bien, una vez nos comparó con sapos y... vamos a devolverle el favor - Natalia se giró y habló.
- Damion, deja de hacer el imbécil con la nueva y corre joder, no nos da puto tiempo, y tú, rubia, no me lo entretengas más, coño - No lo dijo con muy buen tono, pero me resigné y callé dejando pasar a Damion para ir yo detrás.
Nos metimos en la sala de esa tal profesora anónima, entramos los tres y pusimos los sapos en ciertas partes de allí.
- Damion, sal a vigilar, a ver si viene, yo voy colocando alguna cámara - él le hizo caso y se marchó de allí.
Natalia se puso a colocar los sapos y a campar a sus anchas por allí, la miré y me quedé atontada haciéndolo, parecía tan segura de si misma que me dejó atónita.
De repente noté como el sapo que tenía en mis manos se resbaló de estas y se dirigió al suelo, lo miré y fui a cogerlo tirándome al suelo para conseguirlo.
Cuando estaba en el suelo cerca del sapo noté como Natalia había seguido mi acción y ambas estábamos en el suelo, luchando como idiotas para coger a un dichoso sapo.
El animal pasó por el lado derecho de Natalia colocándose detrás de ella, fui hacía allí y me tiré sobre ella para alcanzar al sapo, quedamos cara a cara, notaba su respiración perfectamente a la vez que la mía.
En ese momento la puerta del despacho se abrió.
¡¡¡¡Fin del capítulo!!!!
Espero que os haya gustado, veo que me pedis bastante capítulo, es muy guay eso, la verdad.
Una cosilla que quería aclarar, supuestamente están en segundo de la ESO, que se haría con una edad de 13 años, hagamos un cambio, en vez de trece años prefiero que tengan 15 para 16, que es mi edad, y que pues mola más JAJAJAJA.
Gracias por leer, votar y por todo el apoyo, molais mucho :)
~soul🖤
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New Age - albalia
RandomAlba es nueva en su Instituto, quizás sea aún más complicado de lo normal entrar a un nuevo Instituto al ver quienes son los que marcan allí las normas.