Alba's POV:
Asentí dispuesta a acceder a la condición de Natalia, pero tenía algo de miedo por lo que se le pudiera ocurrir a la más alta.
- Di lo que quieres - sonrío un poco y se dispuso a hablar después de mirarme fijamente sin apartar la mirada.
- ¿Segura Alba? - se cruzó de brazos y cuando lo hizo yo asentí.
- Segura morenita - sonrío al oír el mote que le puse en un segundo y se dispuso a ofrecerme su condición.
- Tienes que venir. Antes me he dado cuenta de que no es lo que más se te apetece, así que ambas haremos algo así como... ¿un sacrificio? - alzó los hombros y esperó mi respuesta.
- Natalia... no soy muy de fiestas, puede que no lo sepas, pero... no es lo mío... - me interrumpió, como siempre.
Me cogió de los hombros y me hizo mirarle fijamente estando ambas cada vez más cerca.
- Tienes que ir Alba, venga, voy yo, estará bien - reí por su comentario.
- ¿Solo por que vas tú, no? ¿Qué pasa que eres el alma de la fiesta? - ambas reímos y esto hizo que estuviéramos aún más cerca.
De nuevo volvíamos a tener la respiración de la otra, las miradas de la otra, y debido a esto la tensión se hizo presente, al menos en mí.
Comencé a temblar lentamente, los temblores bajaron a mis manos y a la vez que estos bajó la mirada de Natalia a las mismas, mierda, se había dado cuenta de que estaba temblando.
- Eh ¿Estás bien? - yo asentí enérgicamente, para ver si así no se percataba, pero fue en vano - ¿Tienes frio o algo Alba? - negué.
Sus manos bajaron hasta las mías para entrelazarlas y dejarme (si era posible) aún más sin aliento.
Mis temblores fueron descendiendo y cuando cesaron Natalia se llevó la palma de mi mano a sus labios para darle un beso a esta.
¿Qué?
- Vamos, llegamos tarde, y... - hizo una pausa para mirar el horario - ¡Hostia Alba, que hay mates! - ambas nos miramos aterrorizadas entre lo que cabía y salimos corriendo hacia la clase.
Al llegar no nos llevamos muchas miradas de bienvenida, sobretodo por parte del profesor, que majo oye.
Después de su cariñoso discurso nos dirigimos a las mesas que compartíamos para sentarnos en estas, nada más hacerlo Natalia se acercó un poco a mí para susurrarme algo.
- Tss - la miré, ya que en estos instantes estaba mirando a la pizarra, a ver si me enteraba de algo, fue inútil por cierto - entonces ¿Vienes a la fiesta? Por qué si no vas tú, yo tampoco.
- ¿Qué falta te hago yo en la fiesta Natalia? Vas con Marta y con María, estarás bien - ella negó.
- Aunque no lo creas me vas a hacer falta Alba, me has ayudado y creo que en ese día con esa gente y en esa situación tú eres la que más me va a ayudar - bajé la cabeza, ya que no quería que se diera cuenta de que mis mejillas se habían tornado algo rojas después de lo que me había dicho.
- Intentaré ir - ella asintió y me tocó el hombro.
- Dímelo antes de mañana porfi - yo sonreí y asentí para volver a centrarme en lo que el profesor estaba explicando en la pizarra.
Al acabar la clase Natalia se fue de esta con Africa y yo me quedé un rato con Marta (a la cual María estaba esperando fuera con mucha impaciencia)
- Entonces... ¿Vendrás? - me encogí de hombros.
- ¿A la cafetería? No se, mañana tengo examen y debería de est- me interrumpió, como de costumbre.
- No idiota, a la fiesta, mañana - se puso la mano en la cara y se la quitó para escuchar expectante mi respuesta.
- Creo que sí, Natalia quiere que vaya - ella puso cara de sorpresa.
- Ah, con que si lo digo yo no, pero si lo pide la Lacunza sí - yo negué - muy bonito furby, muy bonito, mal dolor te de y mala bomba te caiga.
Se fue alejando y le di una voz para que no se fuera.
- ¡Marta, eso es mentira! - se dio la vuelta y negó.
- Te gusta Lacunza, eh? - yo negué efusivamente.- A mí no me engañas - me guiñó un ojo y ya esta vez sí salió de clase, dejándome a mí sin nada que decir ni ninguna respuesta coherente.
¿Me gustaba Natalia? No se, realmente no me lo había planteado hasta ahora, o tal vez si? No tenía nada claro desde que ella dejó de ser una cabrona conmigo para convertirse en alguien algo más normal.
Salí de la clase, sola, ya que todos habían ido con sus respectivas "parejas" fuera del aula menos yo, joder, parecía puto san Valentín.
Fui al baño a ponerme algo de agua en la cara para ya salir del instituto había sido un día bastante intensito.
Y cuando iba a salir una mujer alta y morena con un traje de chaqueta me llamó.
Me acerqué lentamente hasta ella para iniciar una conversación que yo no tenía ni idea de en qué iba a acabar.
- ¿Alba Reche? - la miré extrañada para seguidamente asentir varias veces.
- Sí, soy yo... - la mujer sonrío pareciendo algo aliviada.
- Muy bien, acompáñame - la seguí, se quedó parada en frente de una puerta de madera, en el medio de esta había un cristal en el que ponía "directora" la miré algo extrañada al percatarme de que se trataba de ella.
La directora, la madre de Natalia, a decir verdad se daban un aire, ambas tenían los mismos rasgos, pero a diferencia de su hija la madre tenía unas facciones más relajadas, menos fuertes, por lo que daba una imagen más entrañable.
Al entrar en el despacho me indicó que tomara asiento en una de las dos sillas que estaba en frente de su sillón de cuero negro con una larga mesa que nos separaba.
- Bueno Alba... - la mujer recogió ligeramente algunos papeles y documentos que se encontraban en su mesa, yo la miré atenta dando a entender que la estaba escuchando.
- ¿Sí? - ya terminó de recoger la mesa y me miró directamente a los ojos, como hacía Natalia.
- ¿Qué pasa entre tú y mi hija?
¡¡¡¡Fin del capítulo!!!!
Espero que os siga molando la novela, como digo siempre lo siento por no actualizar, pero llevo unas semanas súper chungas con los horarios y eso, y la organización al parecer no es mi fuerte, pero siempre intento que como mínimo tengáis uno por semana, así que aquí lo tenéis, espero que lo disfrutéis y gracias.🖤
~ soul🌙
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New Age - albalia
RandomAlba es nueva en su Instituto, quizás sea aún más complicado de lo normal entrar a un nuevo Instituto al ver quienes son los que marcan allí las normas.