Capítulo 38

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Alba's POV:

Me sentía tan vacía y tan utilizada... todos conocemos a Natalia, no es la persona más fiable, pero pensaba que ahora iba a ser distinto.

La vez que estábamos en la fiesta de su casa y se dio cuenta de que había estado con Noa vi en sus ojos que algo se rompió dentro de ella, en ese caso ¿Cómo había sido capaz de hacer lo que hizo? No se, solo sabía que quería dejar de pensar en ella, no tenía ganas ni cuerpo de ir a la policía.

Comencé a andar camino a casa de Marta, probablemente estaría muerta, pero su madre me dejaría pasar.

Por el camino recordé todos los momentos con Natalia: cuando se abalanzó encima mía para recoger las ranas, cuando estuvo al lado en mates, cuando me salvó en el baño... este último recuerdo me trajo a la memoria cuando se estaba liando con una chica en el baño, sabía que yo iba a ir y no tuvo la más mínima decencia, le dio igual, yo le daba igual, tenía que metérmelo en la cabeza, como fuera.

Al fin llegué a casa de Marta, toqué a la puerta y su madre me abrió, la pobre mujer se alarmó a ver las heridas en mi cara, me ofreció hielo y lo acepté, me indicó donde se encontraba su hija, abrí la puerta del cuarto y Marta no estaba sola.

Allí estaban las dos Marta en compañía de la rubia, estaban haciendo la cucharita. Eso eran dos personas que se querían, mientras que lo de Natalia y mío era más bien como un juego de atracción, no había nada, cuanto más lo repita mejor.

- Hola chicas, siento interrumpir y cargarme vuestro precioso momento - con los ojos entreabiertos Marta dirigió su mirada hacia mí para incorporarse.

- ¿Qué haces aquí Alba? ¿Has ido ya con Nat a la poli? - yo negué y Marta me miró extrañada. - ¿Por qué no? ¿Vais a ir más tarde? - Volví a negar para tomar la palabra.

- Me he ido de su casa, hemos tenido una bronca - la expresión se tornó a una más preocupada.

- Pero ¿Qué ha pasado? - agaché la cabeza para después responderle.

- Anoche se lio con Noa - María se despertó de un bote, ambas la miramos extrañadas, pensábamos que estaba dormida, pero no, solo haciendo el paripé.

- Conozco a mi amiga, y conozco a Noa, eso no puede ser así, hay una parte de la historia que falta, estoy segura de que no era intención de Natalia que eso ocurriera... - la interrumpí.

- Puede que no lo fuese, pero no se apartó del beso y no tenía pensado contármelo, es una puta inmadura. - la parejita se miró para después mirarme a mí.

- Lo es, pero le estabas dando un motivo y una razón para dejar de serlo, y ella la iba a aprovechar - dijo de nuevo María, muy convencida de sus palabras. Yo no dije nada, simplemente evite responder.

Nos pusimos a ver Netflix después de la intensa charla, estaba un poco de sujetas, pero las chicas se comportaron.

María estuvo mucho con el móvil, pero no lo tuve en cuenta, es muy activa en redes, así que fijo que estaría con sus cosas.

Cuando acabamos de ver una película, en la que por cierto, di unas cabezaditas, bajamos a comer, acabamos la comida, que la madre de Marta nos había preparado y fuimos al salón, después de estar allí un rato se escuchó el timbre, las tres nos miramos y yo decidí preguntar en voz alta a las chicas.

- ¿Quién es? - María me dijo que ni idea, para después añadir "ya que estás levantada ve tú".

Me dirigí a la puerta a paso ligero ¿Quién llamaba a la puerta de una casa a las cuatro de la tarde? Cuando giré el pomo vi a la morena en frente Mía mordiéndose las uñas.

- Hola - dijo Natalia más tímida de la cuenta.

- ¿Qué quieres? - ella tragó saliva y cogió fuerzas.

- Me gustaría hablar contigo - miré hacia el salón en el que estaban nuestras amigas y se lo señalé.

- Podemos hablar ahí - ella negó.

- Me refiero a solas - en ese momento escuchamos a Marta decir "podéis ir a hablar a mi cuarto si queréis. Nos miramos y subimos las escaleras para entrar en su habitación y cerrar tras nuestras espaldas.

- ¿De qué quieres hablar Natalia?  - dije mientras me sentaba despreocupada en la cama.

- Me gustaría hablar de nosotras - reí bajo.

- ¿Acaso hay un nosotras? - su mirada se apagó un poco, pero aún así se reincorporó para retomar la conversación.

- Hay un nosotras, para mi lo hay, cuando te miro se que lo hay, soy muchas cosas Alba, pero no soy subnormal, se que sientes lo mismo que yo, puedes decirme lo que te de la gana y puedes intentar convencerte y engañarte, pero no puedes engañarme a mí, por que se como me miras y... - la interrumpí.

- ¿¡Que sabes como te miro!? Estarás de coña. No te fijas en nada ni en nadie más que en ti y menos en mí, ¡¿como se supone que te miro Natalia?!

- ¡Pues como yo miraba a Noa! - mi cara en ese instante era un cuadro ¿me estaba confesando que estaba enamorada de Noa? - Noa fue la primera chica de la que me enamoré Alba, y fue la última... hasta que llegaste, por eso se como me miras, por que para mí no eres una cualquiera, por que no te miró como la miraba, te miro aún mejor, por que ella me jodió, ella me dejó sin ganas de sentir nada por nadie, pero tú cambiaste eso, y cambiaste mi forma de mirar. Me has cambiado Alba, y puede que no lo creas o te la sude y lo entendería, por que me he portado como el culo, pero es que me aterraba salir herida de nuevo. Pero desde el día que te vi entrar en clase se me cayó el mito que pensé mantener, eso de no sentir, lo cambiaste solo al aparecer, sin hablar si quiera. - no sabía que decir, me quedé callada, sabía lo que tenía que hacer, más bien, sentía lo que tenía que hacer.

Así que sin pensarlo dos veces la besé.

Holaaaaa, se que estoy muy perdida, pero Segundo de Bach, una pandemia, unas pruebas de acceso y una novia me tienen muy ocupada, intentaré subir cositas, quiero acabar esta novela para empezar una que se me ha ocurrido, espero que la otra os guste. Subiré un prólogo de la nueva novela.

Como siempre gracias por todo y por seguir leyendo mi stuff, gracias.🖤

~Soul🌙

New Age - albaliaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora