Alba's POV:
- ¿¡Qué diablos hacéis aquí!? - era una chica de unos treinta años.
Noté como Natalia me quitó de encima suya empujándome, haciéndome así caer de boca al suelo, después de esto se puso de pie acomodando su ropa bien y mirando a la profesora para comenzar a hablar.
- Señorita... - la profesora interrumpió.
- Pocas cosas quiero oír de ti - la miró de arriba a abajo haciendo una pausa - Lacunza - lo dijo con mucho asco y énfasis, y entonces dirigió su mirada hacia mí - que hable la rubita - se bajó las gafas para mirarme por encima de estas - ¿Cómo te llamas?
- Alba, Alba Reche - ella asintió y volvió a cortar.
- ¿Qué ha pasado Alba? - miré a Natalia, la cual estaba espantada, me imagino que por qué probablemente ella tenía una escusa bastante mejor que la mía, cosa que tampoco era muy difícil, tiene pinta de mentir bastante mejor que yo.
- Eh... n-nostras es-estábamos buscando u-una cosa que s-se nos ha-había p-perdi... - Natalia me interrumpió.
- ¿Quiere saber la verdad? - la mujer se sorprendió.
- Que de ti salga eso me resultaría hasta cómico señorita Lacunza - rio levemente con superioridad y de una manera muy soberbia.
- Pues pida un deseo por que lo voy a hacer - la profesora se cruzó de brazos dispuesta a escuchar a Natalia, y yo estaba cagada, a quien vamos a engañar.
- Sorpréndeme Lacunza, si aún puedes - Natalia asintió y comenzó.
- Esta chica - me señaló - Es nueva, y... bueno... Estaba algo perdida y en busca de tutora o algo por el estilo, así que la traje hasta aquí para que usted le propusiera algún profesor. - sonrío satisfecha.
- ¿Y por qué estábais en el suelo?- me alegro de que Natalia hubiera recogido rápido los sapos, por que sino, sí que estábamos jodidas.
- Es torpe, se cayó encima mía - me miró y me lanzó una sonrisa muy falsa, esto era un show.
- Ajá ¿Es eso verdad Alba? - yo miré a Natalia, su mirada me estaba atravesando, prácticamente, así que le seguí el rollo.
- Sí, soy algo torpe - pasé la mano por mi nuca y sonreí tímidamente.
- Bueno... alejaros de mi vista - nos miró fijamente - ambas, ya - Natalia y yo asentimos y nos fuimos.
Al salir de el despacho Damion no estaba esperando fuera ¿Dónde estaría?
Natalia al mirar para ambos lados buscando al chico se fue andando, dejándome allí.
- ¡Eh! - no se molestó ni en girarse, pero sabía que me escuchaba - ¿¡A dónde vas!? - siguió andando.
- No se donde cojones irás tú, pero yo voy tirando para clase - señaló el pasillo que le quedaba por delante y siguió andando.
Corrí hacia donde estaba ella consiguiendo alcanzarla.
- Anda que me ibas a esperar ¿eh? - Ni si quiera me miró y siguió andando, cosa que también hice yo - tampoco te molestas en contestarme - al fin habló.
- Mira, métete esto en tu cabecita ¿Vale? Solo mantengo conversaciones que sean o importantes, o productivas, o necesarias o interesantes, y la tuya no tiene pinta de ser ninguna de ellas - me miró por un segundo con asco en su mirada para seguir su paso.
Yo decidí no hablar más, para no llevarme otra bordería de las suyas y aunque parecía mentira al fin llegamos a clase, al entrar ojeé esta en busca de una mirada que me amparase.
Marta me saludó y me indicó con su mano que me sentara al lado suyo, y eso iba a hacer, pero la profesora me llamó la atención.
- Alba Reche y Natalia Lacunza ¿no? - preguntó la mujer mirando la lista.
- La guapa de las dos, o sea yo, es Natalia Lacunza - dijo Natalia guiñando el ojo.
- La otra, o sea yo, es Alba Reche - la morena se me quedó mirando y sonrío hipócritamente hacia la profesora.
- ¿Ya nos podemos sentar? - la profesora asintió y me dirigí a mi sitio.
Hasta que alguien me tomó del brazo, me di la vuelta para ver quien era y Natalia tenía mi brazo entre su mano derecha.
- Luego quedamos fuera de clase - hizo una leve pausa mirando alrededor para asegurarse de que nadie la oía - hay que recoger los sapos - y me soltó el brazo.
Fui hacia el lado de Marta para pasar la clase a su lado, como la gran mayoría de las clases.
- ¿Qué hacías con la Cullen? - reí flojo y miré a la pizarra para disimular.
- Estábamos con Damion - ella me miró sonriendo.
- Vaya el hermano mayor de los Cullen ¿Quieres que sea tu... Edward? - después de decir esto ambas empezamos a reírnos ganándonos la mirada asesina de la profesora, una ricurita vaya.
- Mira que eres tonta Marta - ella sonrío orgullosa de si misma.
- Siempre - se movió el pelo hacía atrás, intentando imitar a una diva, para después mirarme para volver a hablar - bueno y... Qué habéis hecho? - reí otra vez.
- Nada estaba con Damion y ambos tenían pensada una emboscada a una profesora - ella sonrío.
- Sí, muy típico en ambos - miró para el fondo de la clase donde todos se encontraban. - ¿Y que habéis hecho? - Marta estaba expectante por saber la broma.
- Sa-pos - dije la palabra sílaba por sílaba y vi como la cara de Marta iba cambiando a mejor.
- ¡No me jodas! - comenzó a reírse y la profesora nos llamó la atención, esta vez en serio.
- Yo creo que ya está bien señoritas, fuera de la clase - Marta y yo nos miramos calladas y con ninguna expresión en la cara.
Nos levantamos para irnos y oí unas risas en la parte izquierda en la última fila del aula, ahí estaban aguantándose la risa África y Natalia.
África nos miraba riéndose, pero la más alta ni se molestaba en dirigir hacía nosotras la mirada.
Las dos salimos de la clase, y tras cerrar la puerta de esta detrás nuestra nos miramos de manera cómplice y comenzamos a reírnos mientras nos alejábamos de la puerta para que no pudieran oír el escándalo que íbamos a liar.
- ¿La vamos a cagar así siempre? - ella asintió riendo.
- ¿Vamos a dar una vuelta? - yo la miré pensando, volviendo a dirigir mi mirada a la puerta dudando si nos iban a hechar en falta dentro, ella negó riendo.
- Pues vamos - nos fuimos cruzando el pasillo hasta llegar al pabellón en el cual se daba la clase de educación física.
Al llegar al pabellón vimos que estaba vacío, nadie estaba dando clase allí, cosa que nos alivió, así nadie nos llamaría la atención, nos sentamos en las gradas hablando de cosas varias, las cuales no tenían nada que ver entre si.
De un momento a otro escuchamos unos ruidos en la parte de los vestuarios, ambas nos miramos y haciendo un gesto de mantener silencio nos dirigimos hacia el lugar de donde provenía el ruido.
Oímos con más intensidad los sonidos, así que nos asomamos levemente por el marco de la puerta.
No podíamos creer lo que estábamos viendo.
¡¡¡¡Fin del capítulo!!!!
Espero que os haya gustado el cap, no sé como va esta novela, probablemente sea una novela súper fail, pero bueno, aquí estamos.
Como siempre, gracias por leer.🖤
~soul🌙
ESTÁS LEYENDO
New Age - albalia
RandomAlba es nueva en su Instituto, quizás sea aún más complicado de lo normal entrar a un nuevo Instituto al ver quienes son los que marcan allí las normas.