Capítulo 28

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Alba's POV:

Sonó mi alarma anunciándome que tenía que levantarme de la cama, por desgracia.

Eso hice, estiré mi brazo para apagar el sonido que me hizo despertar, froté mis ojos y conseguí salir del mejor lugar del universo.

Bajé las escaleras para desayunar junto a Marina, después subí para cambiarme y lavarme los dientes, mi padre nos acercó al colegio en coche.

Cerré la puerta detrás de mí para seguidamente notar un peso encima mío, Marta, haciendo el idiota, como de costumbre en ella.

- Ay! Marta, me haces daño - hice pucheros poniendo mis manos en sus brazos apretándolos fuerte para intentar que me soltara.

- ¡Hola enana! - me soltó al fin y me dejó un beso en la mejilla separándose de mí.

- ¿Estás tú muy contenta, no? - dije mientras me cruzaba de brazos.

- ¿En serio Alba? Estoy puto contenta siempre - después de decir eso me reí recordando que tenía razón.

- Pues vamos adentro anda - puse mi brazo en su cadera y ella pasó el suyo por mi hombro acercándome a su cuerpo.

- Por cierto enana ¿te has enterado de la fiesta del viernes? - negué sacando una botella de mi mochila para beber.

- ¿En casa de quien? Me refiero, de quien es la fiesta? - destapé la botella para comenzar a beber.

- Natalia... - escupí el agua y Marta se rio por mi reacción.

- ¡Ni de coña! ¡Ni de puta coña Marta! - dije mientras me secaba el agua que había alrededor de mi boca, después Marta negó acercándose más a mí.

- ¿Por qué no? Va a estar bien, tiene un puto casoplón... - la corté.

- Cómo si su casa es el puto palacio de Buckingham Marta, es que me la suda vastísimo, es Natalia, Na-ta-lia - dije marcando el nombre bien clarito.

- ¿Y qué? - preguntó ella.

- No estamos en nuestro mejor momento... - intenté evadir el tema y ella lo cambió.

- Vale, haz lo que quieras, pero... - rodó los ojos alejándose.

- ¿¡Pero qué!? - pregunté expectante.

- He conocido a una chica que me respondió a la historia mía en la que sales perreando y me dijo que le encantaría conocerte... - me sonrojé y sonreí levemente.

- ¿Está en el insti? - pregunté curiosa y mirando un poco alrededor.

- Puede... - rodó los ojos sonriendo mientras seguía andando por el pasillo con los brazos en alto y los hombros encogidos.

- No, no, puede no, o sí o no Marta... - se alejó dándose la vuelta sobre sus talones - ...me cago en tu estampa, dímelo, y bien claro - dije dominante.

- De acuerdo... - rodó de nuevo los ojos dándose la vuelta para mirarme y acercarse - Está en el insti, te ha visto también por aquí y tal... - sonrío - creo que eres hasta un poquito su crush... - en ese momento mi barbilla rozó el suelo.

- Marta... - ella miró esperando lo que quería decir.

- Sí...? - me dio pie a hablar.

- ¡¡Dame una pista aunque sea!! - puso su mano en su barbilla y comenzó a fingir que pensaba.

- Es una chica - le pegué en el hombro.

- ¿Puedes darme una válida? - Marta rio - Dime su curso va, o... ha salido del armario públicamente? - Marta extendió los brazos y puso la Palma de sus manos delante de mi cara.

- Demasiadas preguntas Reche, te dejo elegir una - dijo para después cruzarse de brazos esperando por cual me decidía.

- De acuerdo... - pensé en con cual era más sencillo, después reflexioné, si le dijo a Marta que yo le llamaba la atención probablemente si que haya salido del armario, necesitaba el curso - ... dime el curso - Marta asintió.

- Está en segundo de bachiller - le indiqué que siguiera y me miró extrañada.

- ¿Segundo qué? - pregunté queriendo saber la letra o la rama.

- No no, ya sabes demasiado guapa... - la corté.

- Venga, dímelo... - esta vez me cortó el timbre a mí.

- Ups, que Pena Reche, pero hay que ir a clase - dijo alejándose.

- Ve tú, yo voy antes al baño - señalé la puerta en la que estaba la figura femenina y Marta rio.

- Pues cómo siempre Reche - puso sus manos alrededor de la zona de su boca y dijo bajo - Meona - ambas reímos y ella tomó su camino a clase y yo el mío al baño.

Cuando abrí la puerta había una chica con el pelo negro liso y por debajo del hombro estaba sentada en la esquina del lavabo encendiéndose un cigarro, tenía los ojos verdes y llevaba un outfit bastante estiloso, llevaba unas botas negras y unos pantalones del mismo color de los cuales por la parte de la cadera colgaba una cadena plateada, llevaba una camiseta de pulp fiction y un gorro negro en el que ponía "fuck Monday's", sonreí al ver lo que ponía y ella me miró.

- Hola - dio una calada a su cigarro sonriendo mientras yo me acercaba al lavabo para beber algo de agua.

- Hola - respondí con una sonrisa.

- Eres... Alba Reche? - preguntó aún subida al lavabo. Me sorprendí ya que sabía quien era y asentí.

- Sí, soy yo, lo siento, pero no soy muy sociable y no se quien eres - dio la última calada a su cigarro para apagarlo en el lavabo, después bajarse de este y tirar el cigarro a un retrete. Se quedó de pie en frente mía y me cedió la mano.

- Yo soy Noa - estreché su mano - encantada - dijo con una sonrisa de oreja a oreja.

- No eres de mi curso, no? - pregunté curiosa.

- No, no, soy de segundo de Bachiller - en ese momento me acordé de la chica de la que me habló Marta y busqué algo que me dijera que podía ser del colectivo, pero nada, quizás no era ella.

- Ah, sonreí, pues soy la pequeña - ella sonrío.

- No se porqué, pero no me lo pareces - bajó la mirada para después subirla de nuevo - pareces bastante más madura que la mitad de mis compañeros... - Algo la interrumpió, alguien abrió la puerta.

Natalia, estupendo, la que faltaba.

- Siento interrumpir - dijo irónicamente entrando mientras se fumaba un cigarro.

Noa no le puso muy buena cara y cuando Natalia la vio fue algo bastante mutuo, había pasado algo entre estas dos.

- Anda Noa, Qué tal? - preguntó, de nuevo irónicamente.

- Bien Lacunza... - le hecho una mirada de odio y yo podía notar estando ahí en medio como saltaban las chispas.

- Me alegro... yo me voy - se fue con el cigarro entre sus labios sin siquiera haberme dirigido la palabra en ese rato.

Noa me miró sonriendo para después comenzar a hablarme.

- Bueno, después de este cómodo momento - otra irónica - debería irme a clase, y tú igual, no? - yo asentí.

- Sí, debería - le indiqué que pasara delante mía y eso hizo, abrió la puerta y ahí vi la prueba de que probablemente era la chica de la que Marta me hablaba, en su mochila tenía una chapa de la bandera Lgtb.

Has dado en el clavo Reche.

¡¡¡¡Fin del capítulo!!!!
Vale, principalmente, se que esto estaba muy mal y muy olvidado y pido perdón por ello, pero es que no tenía nada de inspiración y para escribir malos capítulos que no me gusta escribir, mejor no hacerlo, espero que este capítulo os haya gustado.

Gracias por todo.🖤

~ Soul🌙

New Age - albaliaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora