New Age - albalia

Capítulo 26

Alba's POV:

Natalia estaba dentro del baño, y para sumarle puntos, estaba acompañada, otra chica de bachillerato rubia estaba comiéndole la boca sin ningún tipo de remordimiento.

Natalia se dio cuenta de mi presencia y besó a la chica de nuevo para después separarse de ella.

- Ve a clase - la chica se levantó y Natalia la miró de arriba a abajo - luego nos vemos - le guiñó el ojo y esta se fue por donde había venido.

- ¿Vamos a clase? - me pregunto sacudiéndose un poco la camiseta y colgándose su mochila en el hombro.

- Eres idiota... - me fui de allí, salí por la puerta notando como algunas lágrimas rodaban por mis mejillas, pensaba que Natalia me seguiría, pero no lo hizo, así que me fui del instituto, ese día no iba a pisar ni una sola clase.

Natalia's POV:

Me asusté al ver a Alba en la puerta del baño, se notaba en su mirada que estaba destrozada, era como debía ser, lo hice mal aquella noche con Alba, ella y yo no podemos estar juntas, yo no quiero estar con nadie, es lo único que tengo claro, y menos con Alba Reche.

Llegué a la clase y me senté sola, ya que la que era mi compañera no había entrado para dar clase, no sabía dónde se había ido, pero tampoco la iba a seguir o se lo iba a preguntar, ya es mayorcita como para que tenga que estar encima de ella.

Las miradas de Marta y María se posaron sobre mí mientras sus pupilas dirigían sus direcciones a la silla vacía a mi lado, yo únicamente me encogí de hombros y seguí haciendo garabatos en la libreta mientras el profesor hablaba de fondo haciendo que yo desconectase completamente de la clase para centrarme en mis cosas.

La clase se acabó y las dos se acercaron a mi pupitre en el momento en el que el profesor salió del aula.

- ¿Y Alba? - preguntó Marta apoyando sus codos en la mesa y poniendo sus manos en sus mejillas.

- Eso, y la pitufita?- esta vez fue María la que pronunció de nuevo a Alba.

- No lo se - seguía con mi mirada en el folio - no soy su madre.

Pude notar como ambas se miraban asombradas, pero yo seguía inmersa en mis cosas.

- ¿Tan difícil es preguntarle Lacunza? - dijo Marta cruzándose de brazos.

- No quería perderme la explicación - Marta río de manera cortante e irónica.

- Has estado pintando mierdas toda la puta clase Natalia, no me vengas con cuentos - la miré y bajé de nuevo mi vista.

- Cómo he dicho - hice un tachón a un dibujo - No se donde coño está, ni me importa.

Las dos se miraron, me miraron y se dieron la vuelta sin decir nada más, bien Natalia, otra vez sola.

Me quedé un rato con la mente en blanco, pensando en aquella noche, pensando en la fiesta, pensando en el alcohol que consumí y en qué tampoco fue tanto, pensé en las caras conocidas y desconocidas con las que me topé, pensé en Damion y Joan borrachos hasta decir basta, recordé el outfit de Marta, de María, De Alba... entonces, recordé a Alba, recordé lo feliz y fuera de órbita que estaba a la vez, es Alba Reche, siempre sabe cómo sorprenderte, recordé su risa en un momento de la noche y eso me llevó directamente a la risa de su hermana Marina, y eso al día en que la conocí.

Flashback:

Entraba a clases de guitarra, cuando llegué sólo había en el aula una niña, de unos diez años muy concentrada en el mástil de su guitarra, no apartaba la mirada de sus pequeños dedos en el intento de colocarlos en la parte correcta para que sonara adecuadamente.

Cuando la profesora llegó comenzó el orden de lista, ya que había gente nueva, y entonces lo oí.

- ¿Marina Reche? - la pequeña niña alzó la mano intentando que no se le cayese la guitarra, ya que era más grande que ella.

- Y-yo - parecía tímida como su hermana tenía una mirada llena de vida definitivamente heredada.

No aparté la vista de ella en toda la clase, en cómo intentaba llevarlo todo para adelante a pesar de que sólo era su primer día, las energías desenfrenadas salían de sus ser y se expandían por toda la sala.

Al acabar la clase me ofrecí a ayudarle y desde entonces conozco a la pequeñaja.

Fin del flashback.

Cuando desconecte de nuevo, noté como otra persona se puso enfrente mía, cuando vi que era Joan cerré la libreta, la metí en la mochila e intenté escabullirme, pero no surgió efecto, puso su mano entre yo y la salida evitándome escapar.

- ¿Qué cojones quieres Joan? - le miré mal levantando a penas la vista, estaba tranquila, normal.

- Hoy comes solita, no? - puso pucheritos para después reír.

- Sí - me quedé mirando la salida pero sin poder traspasarla.

- Come conmigo, hoy no está Damion - el tono de Joan conmigo siempre había sido desde el punto de vista del ligar, por lo que comer a solas con él no era mi mejor plan para ser sinceros.

- No, gracias - sonreí hipócritamente - ya he quedado con una chica de Segundo que me tiene que explicar una cosa de mates. - él río y yo le miré extrañada.

- Natalia no me jodas, si tú sabes más mates que la mitad de Segundo de bachiller, y este tema lo entiendo hasta yo ¿Qué me estás contando? - se acercó un poco a mí. - encima... - miró mis labios humedeciendo los suyos - los dos sabemos que lo estás deseando.

Podía sentir su respiración muy cerca de la mía, tenía miedo, yo no quería hacer nada de eso, no quería besar a Joan, me repugnaba pensarlo, para él siempre he sido un objeto, jamás me planteé siquiera llamarlo amigo, porque ni de lejos lo era, por eso me extrañaba tanto su complejidad con Damion, para mí Damion sí era un amigo, aunque quizás no conocía correctamente a quien tenía al lado.

- Joan... - el sonrío para susurrar a centímetros de mi boca.

- ¿Sí? - se seguía acercando poco a poco.

- No quiero hacer esto... - rio levemente.

- Solo Es un beso Lacunza, no duele, se que lo de la última vez si dolió, pero esto no...

¡¡¡¡Fin del capítulo!!!!
Espero que os haya gustado mucho, siento la inactividad, pero es que entre exámenes, trabajos, proyectos y que tengo un poco de vida social no he podido.

Gracias por la paciencia como siempre.🖤

~soul🌙