No Distance Left To Run - Parte 1.
Annie iba camino a su hogar, sus pasos eran delicados y cortos pero con autoridad, la ciudad vestía de gris, como si el cielo de la misma fuera un presagio de lo que sucedería, las caderas de la hermosa mujer se contoneaban a un ritmo perfecto provocando la mirada de más de un hombre; sin embargo Annie se comportaba ajena a cada mirada, pues para ella la única mirada que importaba era el azul profundo de su prometido James.
Annie conoció a James en un estudio de fotografía, donde harían una sesión para una revista en la cual presentarían fotos de diferentes artistas; Annie era una de las modelos preferidas y James se había convertido en el actor del momento, luego de que James terminara sus fotos se acercó a Annie y le ofreció un café, luego de eso las salidas se hicieron más formales y después de tres años James decidió proponerle matrimonio a Annie.
Pero en los últimos meses James había cambiado completamente, discutía con Annie por cualquier cosa, no le gustaba nada de lo que ella hacía y se perdía durante horas. Jessica, que era una amiga de James, le aconsejó recuperarlo con detalles mínimos.
Así que ese día había decidido comprarse un vestido vino tinto que la hiciera ver hermosa y lencería para enseñársela a James, luego pasó por la tienda de música y compro un álbum de una de las bandas favoritas de su prometido, sabía que probablemente James no estaría en casa, probablemente estaría en el set grabando algo o en alguna reunión, así que tendría tiempo para organizar una cena.
Annie abrió la puerta de la casa y dejó el disco sobre la mesa de la sala, escuchó un ruido extraño que provenía de la segunda planta de su hogar, caminó suavemente hasta las escaleras, su corazón comenzó a latir rápido, como si tuviera un presentimiento acerca de algo, algo malo, algo triste, subió los escalones en silencio, el ruido se fue haciendo cada vez más claro, un sentimiento nauseabundo se apoderó de ella al escuchar los gemidos de una mujer dentro de su habitación, pero tenía que verlo con sus propios ojos, saber si era James quien provocaba las suplicas de aquella mujer.
Lento, como si Annie en realidad no quisiera ver que sucedía adentro, giro la perilla de la puerta, el espíritu alegre de la chica quedó por los suelos al ver a su prometido penetrando como una bestia a una mujer que ella recordaba bien, se trataba de Erika; la asistente de James, fue ella la primera en percatarse de la presencia de Annie, al ver la cara de preocupación de Erika, James se detuvo y giro su cabeza hacia la puerta de la habitación
- Annie... Dios santo, Yo... - James no sabía como completar una oración de forma coherente
- Das asco McAvoy - dijo Annie caminando fuera de la habitación
James se levantó de la cama y comenzó a buscar su ropa
- Vístete y lárgate ya mismo - dijo finalmente
James caminó hasta la primera planta de la casa y logró ver a Annie de espaldas, tomando algo de dinero que tenía ahorrado, qué estúpido pensó al verla tan hermosa, con aquel vestido vino tinto que hacía marcar su cintura pequeña y sus caderas tan deseables, sus piernas largas y esbeltas ¿cómo pudo cambiar a Annie? no sólo era hermosa físicamente, era noble, carismática y graciosa
- Amor, lo lamento
-Me voy, James
- Annie, por favor - suplicó James con un hilo de voz
- Necesito un tiempo para pensar, no me busques
- Perdóname, cariño... Por favor - dijo James tratando de tomar sus manos, pero Annie evitó el gesto de inmediato
- Si logro hacerlo... Te avisare
Annie se quitó el anillo de compromiso y lo dejó sobre una mesita y caminó con la cabeza en alto fuera de la casa
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ONE SHOTS JAMES McAVOY
RandomPequeñas historias sobre el perfecto James McAvoy Disfruten