ONE SHOTS JAMES McAVOY

James McAvoy

Don't let me down P2.

Al llegar a Holanda Chris y James se instalaron en un hotel cercano al centro de la ciudad, los días comenzaron a pasar, las semana, los meses y aún no sabían nada de Rose; ya varias veces Chris le había sugerido a James abandonar la idea de que ella estuviera ahí, pero una fuerte corazonada le indicaba que pronto la encontraría.

Tras nueve meses en Amsterdam, James decidió contratar a uno de los detectives más recomendados de la ciudad para que encontrarla de una manera más rápida, se trataba de Nicholas Hoult quien apenas fue contratado comenzó su búsqueda; bastó solamente mes y medio para que el trabajo del Detective Hoult dieran fruto.

-Trabaja como recepcionista en una editorial en el norte de la ciudad y vive cera a su lugar de trabajo - dijo el detective Hoult entregándole una carpeta a James - visita el museo  de Van Gogh una vez al mes y los fines de semana visita Vondelpark con su hijo - finalizó

-¿Hi-hijo? - preguntó James - ¿Se casó de nuevo? ¿sale con alguien?

-Escuche, señor McAvoy; Rose no sale con nadie actualmente, no se volvió a casar, ni vive con nadie más que con su de cuatro años.

-Bien - dijo James tomando un sorbo de agua - consignaré su paga en dos días, muchas gracias Detective.

-Ha sido un placer, Mr. McAvoy.

El Detective Hoult le dio la mano a James y salió de la habitación del hotel. El fin de semana había llegado y James estaba dispuesto a recuperar a Rose y saber si ese niño era suyo, junto con Chris decidieron ir al parque y convencerla de hablar con James y comenzar de cero. Al llegar al lugar comenzaron a buscar entre la gente, el lugar era grande y habían muchas personas, las horas comenzaron a pasar y aún no la encontraban. Entonces la vio, sentada bajo a un árbol junto a un niño de cabello castaño, comían helado y se reían, James se sintió más nervioso de lo que había pensado, sus manos comenzaron a sudar y por poco pierde la fuerza de sus piernas.

-Ahí está - le dijo a Chris con nervios

-Ve por ella, James, hazlo antes de que se vaya nuevamente - contestó su amigo con sincero cariño 

-James y Chris caminaron tranquilamente hacia Rose, cuanto más se acercaba James más ganas tenía de correr desesperado a sus brazos, pero se contuvo, al llegar frente a Rose, James dijo su nombre, ella apartó la vista de su hijo y levantó la mirada para confirmar sus sospechas, era James.

-James... Tu... - la cara de Rose no tenía una definición exacta, se debatía entre la alegría, la nostalgia y la sorpresa 

-Rose, no sabes lo feliz que estoy de encontrarte

-Emmmm ¿Hola? - saludó con una sonrisa incomoda Chris

-Vaya, Chris, hola - contesto cortés Rose - ammm, estoy algo, sorprendida de que estén aquí... Yo... Yo quiero presentarles a  Ben, el es mi hijo

-Rose - habló James - tenemos que hablar

Rose acepto y tomó a su hijo de la mano, los cuatro caminaron a un tobogán para niños y dejaron que Ben jugara ahí, Chris lo siguió para prestarle atención y dejarlos solos.

-¿Cómo me encontraste? ¿cómo supiste que estaba aquí?

-Rose, te busqué por mucho tiempo, desde que te fuiste trate de encontrarte... Soñé contigo y recordé nuestra luna de miel y aquello que habías dicho sobre vivir aquí y entonces lo supe

-Estoy algo... Sorprendida

-¿No querías que te encontrará? 

-Siendo sincera contigo, James... Siempre había querido que me encontrarás

-¿Por qué nunca volviste, Rose?

-Porque no quería arruinar tu carrera, distraerte de tus objetivos

-Mis objetivos no son nada sin ti, Rose... Y tú eres mi mayor objetivo

-Seríamos una distracción para ti, Ben y yo... Me fui apenas me enteré que tendríamos un bebe.. Sentí que íbamos a interferir

-¿interferir? eres mi motivación... Y ahora tengo una razón más para seguir... Jamás deje de amarte, Rose

-Ni yo a ti, James... Pero las cosas no son tan sencillas

-No importa, haré lo que quieras que haga para que me perdones, me quedaré a vivir aquí, estaremos juntos... Pero no me dejes, no de nuevo 

-No puedes quedarte a vivir aquí, tu vida no está en este lugar

-Mi vida está donde estés tu

James agarró la mano de Rose y ambos comprendieron que su destino era estar juntos, al pasar el tiempo las cosas mejoraron, decidieron vivir en Londres, criar a Ben juntos, crecer en sus trabajos y también como familia, jamás se volvieron a separar y afrontaron los problemas con amor y fuerza.