Él, Slytherin.
Caminaba por los pasillos del castillo dirigiéndome a clase de pociones con Slughorn, la clase de hoy la tendríamos que compartir con Slytherin; llevaba la vista puesta en mi libro de encantamientos y sin querer choqué con alguien.
-Más cuidado, Xavier - dijo seriamente Erik, el perfecto de Slytherin
-Lo siento - respondí suavemente
-No hay problema... Sólo pon más atención
No respondí y me limite a mirarlo fijamente, Erik también se quedó viéndome sin decir nada
-Emmm, bien... Hay que ir a clase - finalizó Erik - compartimos pociones hoy con Ravenclaw, así que podemos ir juntos hasta el salón
-Me parece bien - respondí.
Al pasar los meses Erik y yo nos hicimos buenos amigos, solía ayudarle con las clases y los temas que se le hacían difíciles, bebíamos cerveza de mantequilla siempre que visitábamos hogsmeade, jugábamos ajedrez en la biblioteca y pasábamos gran parte del tiempo juntos. Pero luego un sentimiento más allá de la amistad hacia Erik me abordó, el cariño y afecto fueron creciendo hasta un punto diferente al que quería sentir realmente... No era correcto, amar a Erik no era la mejor opción, Erik jamás me vería más que como un colega, su compañero; tendría que guardar mis sentimientos y tratar de superarlos rápidamente.
Había llegado junto a Erik a la clase de pociones, Slughorn tenía varias pociones sobre la mesa y luego preguntó a los estudiantes si alguno sabía cuales eran las pociones que se encontraban allí, yo sabía de cada una de ellas así que levanté mi mano, me acerqué a la mesa y señale la primera poción.
-Esa de ahí es Veritaserum, es un suero de la verdad y esta - señalé la siguiente - es un poción multijugos, señor, es muy difícil de hacer.... Y esto es Amortentia... La... La poción de amor más poderosa, se dice que para cada persona huele de manera diferente según lo que les guste... Yo huelo madera, chocolate, libros viejos y..... - había sentido un fuerte olor, uno que reconocería en cualquier lugar, olía a Erik, decidí alejarme de la poción antes de revelar lo último que percibí y el resto de la clase me la pasé pensando en Erik, no paraba de mirarlo a pesar de que el estaba tan concentrado en su poción.
Al llegar la noche, decidí salir cuidadosamente a la torre de astronomía, a mi cabeza llegaron diferentes pensamientos: mi familia, la guerra que pronto llegaría, Erik... Sin duda era mi querido amigo quien se ganaba mis pensamientos en gran parte, la mayoría del tiempo estaba con el y cuando no, el estaba conmigo en pensamientos, recuerdos y sueños.
Sentí unos pasos detrás mio y por instinto gire a ver de quién se trataba.
-No deberías estar aquí, Charles
-Tu tampoco, Erik
-Ser perfecto tiene sus beneficios, se supone que lo sepas, creí que eras listo - dijo con sarcasmo
-Claro que lo soy, Erik... No seas idiota
-Vaya.. Que agresividad.... Ahora si no te importa, me veo en la obligación de preguntarte ¿Qué haces aquí a esta hora?
-Sólo miraba el cielo y pensaba en algunas cosas
-¿En que pensabas?
-¿Qué haremos cuando tengamos que luchar, Erik?
-Precisamente eso, Charles... Luchar...
-No quiero que nada malo suceda
-Escucha, Xavier... Es un guerra, cualquiera puede morir... Tu, yo, San Potter... Si esperas que todos salgamos bien de esto no eres más que un iluso, lo único que podrás hacer es pelear y afrontar lo que venga y... Maldición, ya hasta parezco el viejo Dumbledore con este discurso, ve a dormir Charles.
-Tienes razón, Erik - pegué un fuerte suspiro - iré a dormir
Comencé a caminar pero antes de poder retirarme Erik me tomó del brazo y me obligó a mirarlo, me dio un fuerte abrazo y tomó mi mejilla, finalmente acercó sus labios a los míos y me besó, sus labios se movían suavemente sobre los míos y la sensación de aquel momento fue indescriptible, sus labios tenían sabor a gloria, libertad y osadía y me hacían sentir seguro. Cuando nos separamos Erik dijo.
-Lucharemos juntos ¿Esta claro?
-Esta claro - afirme.

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ONE SHOTS JAMES McAVOY
AcakPequeñas historias sobre el perfecto James McAvoy Disfruten