Free Her. (Calum Hood fanfic)

XI

Anne se asustó al oír la puerta abrirse de golpe. 

Era Megan saliendo de la sala donde le harían algunas pruebas a ella.

—Megan, me has asustado —dijo Anne ríendo. Megan formó una ligera sonrisa.

—Ya nos ve... veremos —y dicho eso, Megan se fue un poco nerviosa.

Anne clavó su mirada en un punto fijo. Hasta que la puerta se volvió a abrir.

Salió un hombre de unos cuarenta años, con el pelo blanco y con cara de simpático.

<< Alguien que merece la pena >> Pensó Anne levantándose de la silla.

—¿Eres Anne Devonne? —le preguntó aquel hombre, Anne asintió —Soy Richard Lee, puedes pasar.

Anne caminó hacia la pequeña sala. Era la tipíca habitación de hospital, con muchas fotos de enfermedades. Y mucha información, sobre todo. 

Pero, lo que le llamó la atención fue una simple frase escrita en la pared.

"No abandones, tu puedes luchar contra esto".

<< Tonterías >> Pensó ella. 

—Siéntate, por favor —dijo Richard señalandole la camilla. Anne asintió y se sentó —A ver... que yo sepa, tienes... Leucemia Crónica.

Anne asintió un poco dolorida. Todavía le dolía escuchar lo que tenía, muchísimo.

—¿Y sabrás que la Leucemia Crónica empeora lentamente? —ella asintió —Vale. Voy a hacerte algunas pruebas.

Mientras le hacía las pruebas, una lágrima cayó por su mejilla. Aún se preguntaba ¿Por qué a ella? 

De todas las personas en el mundo... ¿a ella?

De todas las enfermedades en el mundo ¿aquella?

Todo esto para ella, era un infierno. 

—Has bajado de peso, lo que es normal al tener Leucemia —Anne asintió aún con los ojos llorosos. Richard la miró con tristeza —Supongo que ahora vendrá tu madre.

Anne volvió a asentir, no tenía ganas de hablar. 

Mientras esperaba su madre, sacó su teléfono y miró en los mensajes.

Calum

¿Sigue en pie eso de salir conmigo algún día? ;).

Sonrió enviando un 'Sí'.

Sinceramente tenía miedo si iba a pasar algo con Calum.

Aquel chico simplemente le había gustado. 

Era simple, su sonrisa, sus ojos, su pelo, su personalidad; podría enamorar a cualquiera...

—Aquí estoy doctor —su madre entrando por la puerta le volvió a la realidad. 

Ahora lo que vendrían serían malas noticias, ella lo sabía.

—Sientese por favor —le pidió Richard.

La madre de Anne asintió.

—¿Y todo bien? —preguntó queriendo saber sobre la mierda de enfermedad que tenía su hija, su pequeña.