Free Her. (Calum Hood fanfic)

XXII

Las lágrimas de Anne caían al mismo tiempo que su pelo. 

Se lo estaba cortando.

Ella no quería raparsélo, dejó bien claro que no lo haría. Y Calum estaba de acuerdo, como siempre.

Cada mechón de pelo que caía, era una lágrima más. Calum estaba detrás suyo, abrazándola con fuerza y tranquilizándola.

Pero ella no estaba tranquila, y era muy normal.

Una parte de ella se había ido.

 

-

 

Kate cerró el libro que se estaba leyendo cuando escuchó a alguien entrar en su habitación.

—Hola —dijo Luke al verla tumbada en su camilla con el libro cerrado en sus manos.

—Hola.

—Los demás están por aquí y pensé que no estaría mal visitarte —ella negó con la cabeza.

—Está bien.

—¿Qué estabas leyendo?

—No sé si sabrás cual es... no es muy conocido —pusó el libro detrás de su almohada.

Luke se acercó más.

—¿De que va?

Kate lo miró sorprendida, ¿Luke sacando un tema de conversación e interesandose por un libro?

—¿Katherine?

—¿Qué?

—Contestáme.

Ella bajó la mirada.

—Es la historia de como un poeta se enamora de una suicida —Luke sonrió.

—¿Te has leído alguna vez un libro divertido? —la chica alzó las cejas.

—¿Qué?

—Hacemos una cosa —se acercó más para sentarse a un lado de la camilla —me leeré ese libro si tu te lees mi favorito.

Kate sonrió.

—No creo que te guste, además...

Luke la interrumpió.

—No no, yo me lo leeré.

Los dos se sonríeron, y hubo un momento que parecía eterno. Sus miradas estaban fijas y no paraban de acercarse.

—Yo seré ese poeta.

Y se besaron.

 

-

 

—No puedo, Calum. Dios mio, miráme.

Anne no paraba de dar vueltas por toda la habitación, se sentía fea, vacía.

Muy vacía.

No estaba acostumbrada a llevar el pelo tan corto.

—Soy Hazel Grace pero en fea —Calum se rió.

A Anne no le hizo nada de gracia, así que Calum paró de reír.

—Anne, no es para tanto...

—Joder Calum, que tengo cáncer y mi vida es una mierda, ¿y no es para tanto?

—Estamos hablando de tu pelo, no del cáncer —suspiró.

Anne se sentó en una silla que había por su habitación.

—Esto no acabará...

Calum suspiró por segunda vez.

—Joder, Anne —la chica subió la mirada para mirarle.

—¿Qué pas..

—Estoy hasta los huevos de que seas negativa, joder. Sí, hay mucha gente que no ha pasado el cáncer, pero si vas con esos ánimos no tendrás nada de fuerzas para superarlo.

Anne se levantó enfadada.

—¡TU NO ESTÁS PASANDO POR ESTO, NO TE ESTOY DICIENDO QUE TE QUEDES! —gritó, haciendo que Calum se estirara de los pelos.

—Anne... te he hablado bien, no me grites.

—¿ME PIDES QUE NO TE GRITE CUANDO TENGO UN JODIDO CÁNCER SEGURAMENTE INCURABLE Y CUANDO DICES QUE ES FÁCIL SUPERARLO?

—No he dicho que sea fácil, joder.

Calum iba a explotar.

Dejaron de hablar durante 5 minutos, Anne se estaba relajando.

Pero Calum iba a explotar a la miníma.

—No te pido que te quedes conmigo, yo puedo sola.

Y fue ahí, cuando Calum, se levantó, para irse.

Cerró la puerta, sin decir adiós, sin decir hasta luego, sin decir te quiero.

Sin decir nada.

Se fue.

Sin más.

me debeís odiar, lo sé. Tres meses sin colgar nada, ala. 

lo siento muchísmo, ni siquiera tengo excusa, así que...

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