III

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Kate caminaba descalza por la terraza del hospital. Si su madre estuviera aquí le regañado por andar descalza con suciedad por el suelo. Cantaba en susurro, una canción un poco siniestra en la letra, pero parecía divertirse mientras bailaba por toda la terraza. Su mente se encendió, estaba en lo alto del hospital y no había visto las vistas desde arriba. Buscó con su mirada sus converse blancas para llevarlas a sus manos. Se asomó corriendo y escaló hasta llegar arriba, hecho un vistazo. El vistazo no era suficiente, se acercó más provocando que sus piernas caigan a su lado. Se sentó. Comprobó la vista. Insuficiente, no era lo que ella quería. Se levantó  de ahí para caminar hacía la barandilla. Se subió encima de esta y empezó a caminar por ella. Cualquier persona le entraría miedo por estar tan alto y con facilidad de caer desde el hospital más alto de la ciudad. 

—¡Eh, eh! ¿Qué haces? ¡Bajate! —la chica se dió la vuelta viendo al rubio gritándole. —¡Bajate de ahí! ¿Acaso estas loca?

Kate bajó rápidamente de la barandilla y se acercó al rubio.

—Eres pesado, dejáme. 

—¡Estabas a punto de suicidarte! ¿Querías que te dejara? ¡Ni loco! —la rubia se rió, Luke le miró sorprendido.

—Eres idiota — Luke la miró sin saber que responder. Katherine le cogió del brazo arrastrándole hacía la barandilla, el chico paró.

—¿Estas loca? ¿Quieres que muera? —sin decir nada más la chica le arrastró hasta llegar. Luke se asombró. —Joder.

—¿Asombroso? —él rió, estaba flipando en ese momento. Eso era adrenalina, era un lugar muy alto, ni siquiera se había cansado en subir las escaleras para llegar a la terraza y pensar en qué tenía esa Anne, la chica que había dejado con su amigo Calum.

—Sí, joder, me encanta.

—Yo puedo hacer que te encante más — Luke la miró sin entender, ella pusó sus manos en el cuello del chico y lo acercó más. Él pensaba que ella quería besarlo, y cerró sus ojos. —Y vas a sentir como si volaras —sus labios rozaban, hasta que por mala suerte de Luke no era lo que esperaba.

—¡JODER, JODER, JODER! —Luke sintió como volaba, y casi lo hacía. Kate lo había empujado a la barandilla quedando sus pies en la terraza y lo demás afuera. Chilló con todas sus fuerzas, se sentía fuerte, poderoso. Nunca se había sentido tan bien. Katherine rió y Luke también lo hizo al ver a ella feliz.

Se pusó donde estaba para verla, ella se sonrojó y camino más allá de la terraza. Luke la veía tierna, demasiado, empezaba a despertar algo en él. Y él pensaba: ¿Como puede estar esa ternura metida en un hospital? ¿Como? ¿Qué historia escondía? 

Se acercó a ella en paso lento. Susurraba cosas que él no podía oír muy bien, era como si estuviera hablando con alguien. Se sentó a su lado, Kate subió la mirada al rubio, este le sonrió.

—¿Como puedes estar aquí? —la chica miró hacia abajo al escuchar la pregunta de Luke. Por el lado de Kate, las voces seguían hablando y no permitían que ella pudiese hablar sin decir alguna estupidez.

—Me tengo que ir... ¿Luke? —él asintió cuando dijo su nombre, se levantaron los dos y se miraron fijamente.

—¿Te puedo ver otro día? —Katherine se quedó sorprendida cuando el rubio le preguntó aquella pregunta tan estúpida.

—No lo sé, no me dejan salir y no creo que sea buena id...

—Me quedaría aquí una semana, vendré a visitarte cuando pueda. Adiós bonita —antes que Kate pudiera decir algo el chico le besó la mejilla y se fue corriendo a buscar a sus amigos.

Free Her. (Calum Hood fanfic)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora