Capítulo III

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Los empleados transitaban por mi lado, apresurando el paso como si su vida dependiera de ello: trasladan los arreglos florales que Tay eligió específicamente para su boda; según ella cada tipo de flor tienen un significado sentimental. Qué se yo. Se dirigen a la habitación al final del pasillo, el salón en donde se llevara a cabo la ceremonia. Los colores lila, amarillo y blanco abundan en el corredor y dificultan el paso de las personas, la cantidad de arreglos florales es exorbitantes e innecesaria, tan solo diez personas van a apreciarlos.-¡Aubrey!- Me sobresalte cuando la voz chillona de Taylor, que casi me rompe el tímpano, resonó de repente en todo el lugar; volteo y me encuentro con una Tay desastrosa, su rímel estaba por sus mejillas, y su labial rosa estaba por toda su cara menos en el lugar en donde debería. Mis ojos se abren como platos. Me envuelve en sus delgados brazos, su gesto me pareció muy extraño: algo anda mal. Su dulce perfume se mezcla con el olor a alcohol impregnado en su ropa, vino específicamente. Mi madre se acerca con pasos apresurados, sosteniendo el zapato de tacón de Tay, no me había percatado de que solo lleva uno. Esta se deja caer en mis brazos, y me es muy difícil sostener 50 kilos en necesidad de atención.

-Te... qui...er..ro.- Dijo entre palabras y eructos , desagradable. Mi madre y Alycia luchan tratando de colocarle el tacón faltante.

-¿Que sucedió?- Curioseo confundida. Alycia suelta un suspiro cargado de estrés y me dedica una mirada de "mejor no preguntes".

-La maquilladora Aubrey.- Señala a una chica que baja por las escaleras con una expresión de disgusto y con varias capas de maquillaje de un tono anaranjado sobre su rostro.

-Maledetta troia.- Pronuncia con desprecio algo que no pude comprender, rebajando a Taylor antes de salir por la puerta de entrada; creo que lo menos que le deseo fue un buen día.

- Ella quiere arruinar mi boda.- Recargo su cabeza en mi hombro, sollozando muy despacio. Aquí vamos otra vez.

-Cariño.- Dice mi madre peinando su cabello.- Que no tenga una base de maquillaje de tu color no significa que la boda este arruinada.- ¿Qué? ¿Es enserio? Dejo caer a Tay sobre Alycia, mientras ríe borrachamente divertida, dejando a la vista una parte de su ropa interior.

-Alguien puede darle pastillas para dormir de una vez.- Exijo agotada, sus escenas me quitan toda la energía. - ¿Dónde se encuentra su prometido cuando todo esto sucede?- Debe de ser por eso que se casa con ella, la ignora completamente.

-El padrino de la boda ha llegado esta tarde, su mejor amigo, Mason.- Informo Alycia, luchando por bajar la falda de Taylor.

-Deben de estar organizando su pequeña despedida de soltero- Agrega mi madre, mojaba su dedo con saliva y limpiaba la cara de Tay, menos mal que está profundamente dormida porque si no hubiera montado una escena digna de una película dramática. Me marche dejando todo en manos de las mujeres con experiencia, lo que menos necesito son canas y arrugas a tan temprana edad, y sí me quedo cerca de mi hermana eso es lo menos que obtendré.

(...)

Camine hasta la terraza del hotel, deseaba contemplar las vistas, nunca obtendría suficiente satisfacción, además, está apunto de atardecer, es el momento perfecto. Para mi suerte, la terraza se encontraba ocupada, Dean, Ian y un chico que no había visto antes, se encontraban sentados bebiendo cerveza; sin hacer ningún ruido, intenté huir, pero fracase. -Aubrey, ven!-Ian se dio cuenta de mi presencia, sonreí tímidamente y me acerque al grupo de hombres.

-Hola.- Hice un gesto con la mano en forma de saludo, Ian y el chico desconocido correspondieron. Por otro lado, Dean mira fijamente el atardecer, comportándose como un niño malcriado quien se ha ofendido porque no le compraron su dulce favorito.

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