1. Vietato

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vietato: adj. prohibido
prohibido, -da

(pɾoi'βiðo, -ða)
abreviación
«relacionado con aquello que tiene impedimento para su uso o ejecución».

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Condenada coincidencia o ya sea bendita; todo depende de quién estuviera ahí parado justo donde JongIn se encontraba.

Qué lujosa conveniencia de la cual podría disfrutar aparentemente día a día, en su habitación por la pared con el cuadro del renacimiento colgado, justo al lado del baño, estaba la gran ventana cubierta por una cortina veneciana que daba el toque perfecto de misterio y fogosidad.

¡Bendito dios y todos los ángeles que están a su lado por permitir semejante casualidad!

JongIn mordió su labio, ahí justo al otro lado, podía observar con claridad la habitación del joven Do KyungSoo. Sus ojos se deleitaban con la deliciosa vista trasera que le brindaba el chico, ¡Maldito sea ese condenado chico que le había revuelto la cabeza con pensamientos morbosos y prohibidos!

No podía escapar de este nuevo deseo, KyungSoo debía ser castigado por su insolencia y Kim JongIn sería su fiel verdugo, su castigo estaba aún en planificación, pero con ese seductor cuerpo no podría abstenerse a cumplir con una sola penitencia, lo embrigaria por completo de condenas que serían impuestas por él mismo.

Después de todo, la sexualidad se hizo para disfrutarla de diferentes maneras

Su pantalón se encontraba desplazado en la alfombra que cubría parte del suelo, JongIn jugaba con su miembro como si fuera un niño con juguete nuevo. La estimulante vista que tenía del trasero de KyungSoo era tan perfecta que podía masturbarse con tan solo la imagen, pequeños quejidos escapaban de sus labios.

Oh, mierda.—manifestó JongIn en un susurro.

Su mano se detuvo y su miembro erecto comenzó a emitir más pulsaciones al ver que KyungSoo se acostó en la cama y empezó a jugar con su pene, también se estaba masturbando.

JongIn aprovecharía la situación, colocó una sábana sobre él justo encima de su miembro, tomó la mejor posición recostandose leve sobre el respaldo de su cama, la sábana era suave; importada desde Italia, hecha de seda. Sostuvo su pene con una mano estimulando por fuera la cabeza; tenía una poderosa y deliciosa sensación en el glande, pero cuando sentía estar cerca del orgasmo se detenía contemplando la hermosa vista desde la otra casa, KyungSoo erguía su espalda con su mano daba unos cortos movimientos en la cabeza del pene y al parecer terminó, JongIn podía imaginar con precisión los celestiales gemidos que se escapaban melodiosos de la boca del chico, la sobrecarga de sensaciones lograron que poco después también se viniera, tenía mucho tiempo que no se venía como lo había hecho esta tarde.

No sabía cómo lo iba a lograr, pero KyungSoo estaría muy pronto en su cama gimiendo de dolor y placer. Tiró las sábanas llenas del liquido al sesto de ropa sucia, su esposa y él no compartían la misma cama ni la misma habitación.

JiHya era una mujer muy atractiva e inteligente, pero estaba harto de ella.

—Tengo que hablar contigo. —unos leves golpes resonaron en la habitación, desde el otro lado de la puerta JiHya estaba lista para recibir a su invitado.

JongIn abrochó el último botón de su costoso traje Ermenegildo Zegna, miró la hora en el reloj Hermès que JiHya le había regalado después de un viaje que hizo para visitar a su familia —su esposa tenía ascendencia italiana— el reloj era grande de acerco 39,5 mm, cristal y fondo de zafiro antirreflejos tenía la esfera plateada y opalina con la correa hecha de aligátor mate negro con hebilla de hebijón en acero. Toda una preciosura.

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