Solo por ti

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La cara del chico al oír semejante cosa se puso pálida como si tal su piel hubiese desafallecido al instante, se puso tan pálido que podía jurarse que sudaba helado. Su semblante de susto cambió drásticamente a uno de odio y rabia. Con su mirada diabólica volteó a ver a la chica que tenía atada y se acercó hasta ésta tomándola violentamente de sus cabellos causándole un chillido a la castaña.

- ¿¡A quién demonios llamaste!?, ¿¡Cómo te atreviste!?- la tiró de una sola hacia la cama y le abofeteó sonoramente causando una mirada de odio de la más baja.

- ¡Yo no llamé a nadie, idiota!- se defendió mirando al chico con odio y en sus adentros muriendo de alivio al saber que la policía estaba allí.

- Contigo no puedo...- suspiró y se volteó al hombrón que tenía delante- trae a la estúpida de Nohelia y llévala al balcón, ahí estaré yo en unos segundos...- volteó a ver a la castaña- de todas formas no podrán disparar a un par de chicas siendo ellas el motivo de su llegada- sonrió con malicia al tener un plan en mente.

El más alto de todos asintió saliendo de la habitación dejando al de cabellos grises solo con la castaña. Éste tomó con fuerza el brazo de la chica y la colocó al frente suyo susurrándole en el oído "haz lo que te digo y no me arruines todo... No sabes lo que a tu querida amiga le pueda pasar". La chica volvió a mirarlo con odio al volver a meter a su amiga para poder manipular a la castaña. Salieron del cuarto y ahora se encontraban a unos pasos del balcón, el peli gris tenía un plan en mente y solo respiró en espera del chico de tez morena para así llevar a cabo su plan. 

- ¿Estás listo?- le preguntó una vez el de tez morena se hizo presente con una muy herida chica de cabellos rubios.

- Para usted, siempre mi señor- respondió sosteniendo al casi cuerpo muerto de la rubia.

- ¡Tan siquiera le hubiesen sanado la herida!- soltó dolida al ver el casi grave estado de la rubia.

- Cállate idiota- dijo el peli gris y sin más se dirigió hasta el balcón ganándose las miradas de los policías y los chicos con cierto enojo en sus seres-. Hola a todoooos- les sonrió cual lunático-, sean bienvenidos a mi hermosísimo hogar donde las noches, mmmm- relamió sus labios teniendo en su poder a la chica-, son muy sabrosas jajaja- rió de cada cosa que decía, realmente parecía estar mal de la cabeza.

Jungkook al ver el estado de su novia abrió sus ojos y cerró sus puños conteniendo su odio y la rabia que empezaban a invadirlo, pues no era de su agrado ver que lastiman a su novia, nunca le gustó que ésta sufriera y no podía perdonar a todo aquel que le pusiera los dedos encima. En cambio Jimin, ¿Qué se podía decir de él?, Sencillamente, Jimin estaba humeando por los oídos, era todo un lío de odio que sentía querer vengarse e ir directamente donde ese idiota y partirle toda su madre. Quería con todas sus ganas tener a T/N otra vez en sus manos, quería sacarla de esas garras del idiota que la tenía aprisionada, tenía que contenerse pues si se dejaba llevar por sus impulsos el plan que habían fabricado se iría directamente al carajo así que se contuvo.

- ¡Trae de vuelta a esas chicas ya!- se dejó oír la voz del oficial mediante el megáfono que tenía entre sus manos.

- ¿Yo? ¿Entregarlas? ¿En serio?, ¡Jajajajaja no me hagan reír!, No les daré nada y será mejor que se vayan largando porque somos más de cien hombres y ustedes no son ni la mitad de nosotros- dijo firme y seguro de que esta batalla podría ganarla cual pan comido.

- ¡Pasa a las chicas y todo quedará en paz!- habló esta vez un Jimin enojado y harto de tener que soportar a aquel idiota peli gris al haberle arrebatado el megáfono al oficial.

Nothing like us❤️Donde viven las historias. Descúbrelo ahora