Enamorado de un Payaso (Tercera Temporada)

Capitulo 15

Miraba con miedo la casa abandonada, sabía que ahí estaba Pennywise junto con mis hijos, Zarek me había dicho que todo iba a salir bien pero estaba asustado, así lo conocí a el, en una alcantarilla.
-¿Listo?- negué con la cabeza, no quería entrar ahí, no otra vez -Vamos Billy, todo va a salir bien- trague duro, empezamos a caminar con cuidado, una vez enfrente de la puerta no sabía si tocarla o abrirla.
-N-no puedo hacerlo- di un paso hacia atrás -Zarek, no puedo hacerlo, tengo miedo- el tomo mis mejillas con delicadeza.
-Todo va a estar bien, yo te protegeré-.
-Si- mire la puerta y trate de dar el paso pero no podía, estaba estático al solo pensar que se repite la historia.
-Vamos Billy- respire hondo y la abrí, al escuchar el rechinado de la puerta se me puso la piel de gallina, entramos callados procurando no hacer ruido pero era difícil ya que el suelo era de madera.
-Diablos- murmuré, ya que había pisado una rata muerta -que asco- mire por todos lados pero la casa estaba oscura -Zarek-.
-¿Que pasa?- el estaba más atrás mirando todo con mucho sigilo.
-¿Traes una lámpara?-.
-Si- la prendió permitiéndonos ver ya más con claridad, en la casa no había muebles o siquiera cuadros. Seguimos caminando por un rato hasta que paramos enfrente de una puerta que pensé que iría al sótano.
-No quiero ir allá abajo- el toco mi hombro dándole un pequeño apretón.
-Debemos rescatar a tus hijos-.
-Lo sé, pero no puedo, esto me recuerda a Georgie-.
-Tranquilo- el se puso enfrente abriendo la puerta con cuidado, una vez abierta vimos unas escaleras lo cual me dio mala espina -¿vamos?- y acto seguido me extendió la mano.
La tome y fuimos descendiendo pero en ningún momento la solté, se me hacía eterna la bajada, estaba todo oscura que no podía divisar nada.
-Vaya vaya, por fin vienes, por un momento pensé en irte a buscar William- esa voz me hizo detenerme, su aliento lo sentía en mi nuca.
-P-Pennywise- no quería mirar para atrás -solo quiero ver a mis hijos y llevármelos- busque la mano de Zarek pero ya no estaba -Zarek-.
-Así que se llama así tu amigo ¿um?- no me moví pero sentía que iba a pasar algo malo.
-Eso no te de-ebe importar-.
-SI ME IMPORTA- tape mis oídos por tremendo grito.
-¿BILLY?- esa era la voz de Soru.
-NIÑOS- intente correr pero me sujetaron por el brazo -SUÉLTAME-.
-Ya no quiero más peleas Billy, ¿podemos hablarlo?-.
-¡¿QUE?! te has vuelto loco, yo jamás hablaré sobre ese tema contigo-.
-¿Porque lo debemos hacer por las malas todo?- me sorprendí.
-Será porque tú siempre lo arruinas todo-.