Capítulo VI: Nubloso

182 14 5
                                    

Carlos abrió los ojos y los volvió a cerrar de inmediato pues la luz que entraba de la ventana le molestaba muchísimo y encima la cabeza le iba a explotar, menuda combinación. Tomó la almohada y se la coloco en la cara mientras hacia un puchero maldiciendo el momento en el que había considerado que era buena idea realizar una fiesta casera.

El chico escuchó ruidos en la cocina por lo que sin más remedio se levantó sin buscar peinarse o algo pues solo estaba Noelia en casa y no era como si se fuera a asustar pues se habían visto en condiciones aún peores. Carlos se colocó las pantuflas para andar por la casa, su sorpresa fue que al llegar vio sentados a Natalia, Noelia y Zarek con un montón de pastelillos y tazas de café.

-¿Hola?- dijo Carlos confundido.

-¡Oh! Hola Carlos ¿Quieres algo para desayunar?- preguntó Noelia antes de darle un mordisco a uno de sus pastelillos.

-¿Supongo?- dijo mientras caminaba hacía la mesa para ocupar el lugar vació en la pequeña mesa que tenía.

Zarek le miró y le dedicó una breve sonrisa antes de enfocarse de nuevo en su pastelillo, mientras que Natalia aún tenía cara de muerta en vida y se masajeaba las sienes para tratar de calmar la resaca que tenía.

-Oigan no es que quiera ser grosero o algo pero ¿Cómo entraron?- preguntó Carlos mirando a los hermanastros.

Tanto Zarek como la chica de pelo negro le miraron algo confundidos y sin entender muy bien la pregunta.

-Pues ayer...por la puerta.- contestó Nat.

-¿Pero se quedaron aquí?- volvió a cuestionar Carlos aún muy confundido.

-Eh... ¿Sí? Tú nos dijiste que podíamos o eso me dijo Zak- contestó nuevamente su amiga.

-¿Yo?- preguntó atónito mirando al de tez blanca

-Ay Carlos no puedes ser tan distraído que hasta mi yo borracha se acuerda de cómo le indicabas Natalia cual era el cuarto de huéspedes.

-Sí y luego yo te tuve que llevar cargado a tu cuarto y meterte a la cama porque no te podías ni mantener de pie.- intervino Zarek mientras clavaba la mirada en Carlos. –Ah y aparte me dijiste que te parecía atractivo y casi me besas por si se te olvidó eso también.- agregó el chico antes de guiñarle un ojo.

Carlos se quedó helado al oír aquel comentario mientras que Noelia y Natalia trataban de contener la risa.

-¿Qué yo qué?- alcanzo a balbucear el de piel tostada.

-Eso.- contestó Zarek con toda la calma del mundo.

Carlos se volvió a quedar mudo a la par que comenzaba a sonrojarse de manera precipitada y buscaba donde esconderse por la vergüenza que sentía.

-Oye... ¿Pero que tú no estabas de novio con el Dave?- preguntó su pequeña amiga.

-¿Qué dices?- le preguntó Natalia a la ojiverde.

-Bueno aunque podrían tener una relación de tres que seguro el Dave no es celoso.- agregó la chica.

-NOELIA.- espetó Carlos mientras Natalia y Zarek comenzaban a burlarse a todo volumen del pobre chico.

-Carlos que tampoco es para tanto que solo es un chiste que seguro que Zarek no se tomó muy enserio lo que le dijiste ayer que ni sabías como te llamabas ¿Verdad?- quiso saber Noelia.

-Sí, seguro solo fueron las cervezas demás.- comenzó a decir el extranjero. –Además no me cabe duda que alguien está muy enamorado del tal Dave.

100 Songs of Unfinish LoveDonde viven las historias. Descúbrelo ahora