Si fuera un diciembre cualquiera seguro que Carlos estaría brincando cual cachorrillo de un lado a otro esperando con ansías a que llegará el día de navidad para poderse atiborrarse de polvorones y galletas, pero este no era para nada un diciembre normal y eso se notaba a leguas porque en lugar de estar decorando su casa o yendo a comprar regalos para su familia y amigos Carlos estaba tirado en su cama con los brazos cruzados sobre su pecho y mirando al techo ante la mirada expectante de Julia y Alba (que no se podían separar pero bueno Carlos no se quejaba pues Alba era una chica majísima y estaba empezando a desarrollar una buena relación) analizando todo lo que estaba de cabeza en su vida, que no era poco.
-Julia.
-¿Sí?
-Creo que soy bisexual.
-Ya sabi...- comenzó a decir Julia pero Alba le pego un codazo a la chica para luego fusilarla con una mirada diciéndole que tuviera más cuidado con sus palabras. -¿Y estas bien?
-No sé, no sé cómo debería sentirme. ¿Ustedes como lo descubrieron? Bueno, si no es mucha indiscreción.- preguntó el chico.
Las dos chicas se quedaron un poco en blanco porque ¿Cómo le explicaban eso a su amigo cuando el descubrimiento de la sexualidad de ambas chicas había sido tan poco caótico?
-Supongo que en mi caso siempre lo supe, en plan desde chica recuerdo decirle a mi madre que yo me quería casar con una chica.- respondió Alba.
-Es que la verdad Carlos no es como si nos diéramos cuenta siempre fue como algo bastante común en plan puedo recordar decir durante mi adolescencia "que tía más guapa" y luego ver un chico y pensar exactamente lo mismo.- agregó Julia.
Carlos solo se les quedó viendo a ambas chicas con una expresión difícil de descifrar que dio a entender que eso no resolvía para nada sus dudas.
-Es que...-quiso comenzar el chico pero se detuvo abruptamente.
-¿Es que?- pregunto Julia.
-No lo sé...nunca había sentido algo así por un chico.
-Hasta Dave.- concluyo su amiga morena.
Carlos suspiro pensando en su amigo el cual regresaba en cuatro días y no hablaban por Skype desde hace más de dos semanas porque el pelmazo de Carlos se había dedicado a ponerle excusas y postergar sus charlas porque cada vez que hablaban Dave era muy claro y directo acerca de lo que sentía por Carlos y ese último a pesar de que sabía que lo quería aún no le podía dar una respuesta tan clara porque aún no terminaba de descubrir ¿Qué era lo que el sentía? Y encima el idiota de Zarek había llegado a revolverle aún más la cabeza ¿Por qué carajos de la nada DOS chicos le confesaban que sentían algo por él? No es como si tuviera algo especial o fuera muy guapo.
-Sí.
-Y te pone de nervios que regresé ¿Verdad?- agregó Alba mientras palmeaba le acariciaba el pelo al chico que seguía acosado bocarriba.
-Me aterra.- le corrigió. –Joder es que me ha dicho que me quiere.-continuo mientras se llevaba las manos a la cabeza. –Y luego está Zarek ¿Cómo de repente viene y me suelta que yo le gusto? Es que joder que me den un puto respiro.- escupió Carlos sin pensar.
-¿Espera qué?- preguntó Alba.
-No, nada.- contestó Carlos mientras se levantaba apresuradamente.
-¿Zarek te dijo qué?- preguntó también la morena.
Carlos se quedó callado pensando para sí mismo que tenía que aprender a controlarse y dejar de ser un lengua suelta.
ESTÁS LEYENDO
100 Songs of Unfinish Love
FanfictionCarlos y Dave son mejores amigos desde que ambos viven y estudian en Madrid pero no pueden negar que tienen una química diferente y especial a las demás relaciones de amistad así que cuando el destino decide a poner aprueba su amistad estos deberán...