Narra Sana:
Estaba salada? Si. Pero era una chica ya grandecita, debía averiguar las cosas yo sola. Yo me metí en esto, además en este momento había muchas cosas en mi cabeza y si seguía pensandolas terminaría más perdida... Si es que era posible.
Me detuve a mitad de la calle, lo primero que pude notar es que era una calle muy tranquila. En el tiempo que llevaba sólo había visto dos autos pasar y... ¡¡¡Espera!!! ¡¿Que tal si es una calle peligrosa y ni los autos se atreven a pasar por aquí?! Ay no!!!
Porque tenía que salir con Mark! Pude tomar un taxi cuando pude e irme a casa y así no estaría en posible peligro ni con el corazón roto!-Oye!- Escuché como una voz masculina se dirigió a mi.
Dios... seguro iba a morir, no tengo nada que me puedan robar. Estaba quieta y de espaldas a la voz, no podía ni siquiera correr, estaba helada.
-Oye tu eres...?- No había volteado a verlo pero sentir que estaba tan cerca me hizo reaccionar y justo cuando iba a correr me tropecé y me caí de cara al pavimento. -Sana?-
No sabía si llorar o tener miedo ya. Me dolía la cara pero más la nariz, manos y rodillas.
El sujeto se puso de cuclillas para mirarme.-Si, si eres Sana... Sólo a ti te pasaría algo así en una situación como esta.- Dijo en un tono burlón.
Pero espera... había dicho mi nombre ya dos veces. Levante la mirada y para mi sorpresa era un rostro familiar, Sota.
-Sota te odio!- Dije con los ojos cristalizados y volví a poner mi cara contra el pavimento.
-¿A mi? ¿Porque? Tu sola te haz caído.- Dijo aún riendo un poco y pude mirar de reojo como me ofreció su mano.
-Pudiste llamarme primero por mi nombre! O decirme "Hola Sana, soy Sota, el tipo con el que chocaste más temprano!"- Especte molesta y tome su mano para reincorporarme.
-Tal vez tu deberías voltear cuando te llaman, además nunca te había visto tan agresiva, estas bien?- Pregunto mirándome con atención.
-Es que no me llamaste por mi nombre y... lo siento, me perdí por la zona y estaba muerta del miedo.- Dije más calmada y aliviada de no estar sola.
Pude notar que llevaba en su mano un paquete que parecía un pastel.
-Ibas a un cumpleaños?- pregunte con curiosidad mientras señalaba aquel paquete.
-Ah? No. Bueno iba a...- parecía pensar un poco -iba a un lugar pero voy con mucho tiempo, te ayudo a llegar a tu casa?- Dijo con una amable sonrisa hacia mi.
-Seguro puedes? No te quiero distraer pero... te lo agradecería infinitamente.- Dije con una cara de agradecimiento inmenso.
-Si, puedo hacerlo.- Sentí como iba a tomar mi mano pero de nuevo se detuvo a verme por completo -Te lastimaste...-
-No duele! Cuando llegue a casa me lavare y curare.- Le dedique una sonrisa para intentar darle tranquilidad.
-No, ven aquí Minatozaki.- Dijo tomando mi muñeca y comenzando a caminar.
Sentir como tomó mi muñeca me recordó a Mark en el parque de diversiones... pero Sota lo hacía de una manera gentil, como si fuera algo frágil. Eso me hizo sentir bien pero aún así Mark había llegado a mi mente, por lo que al pensar en el no puse mínima resistencia y para cuando me percaté estábamos llegando a un parque.
Juraría que sólo cruzamos dos calles.-Vas a sentarte en esta banca.- Dijo haciendo que me sentará y mirándome con una sonrisa. -Y yo iré a traer un poco de agua, espera aquí por favor.- Dicho eso no tardó en irse.
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🌌Iris🌌MarkSana (Editando)
FanficUn romance que comienza verdaderamente mal. El (Mark Tuan) un chico que finge que todo le da igual y hace siempre lo que quiere y Ella (Sana Minatozaki) una chica inocente que solo intenta que todo este bien pero que no cede ante lo que ella cree ma...