Bangpire || YoonJin / NamSeok / Vmin

XXIII

Y he ahí ante mis ojos la obra diabólica de Jimin-ssi. Ojitos de súplica y vocecita linda fue lo que bastó para que Taehyung cayera a sus pies como el fiel devoto que es.

Esto era inadmisible, inaudito, inaceptable, y todos los adjetivos que empiecen con "in". No podía dejar que se entregara tan fácilmente a un monstruo así. Tenía que intervenir de algún modo.

El miedo se mezcló con furia en mis entrañas, dando origen a un instinto salvaje de protección. Como el de una leona. Sin darme cuenta, solté una especie de gruñido, que hizo que Jimin-ssi reaccionara desde los brazos de mi amigo. Al ver sus ojos, hinchados por sus lágrimas de cocodrilo, exploté.

— ¡JUNGKOOK, NO! — escuché a Taehyung gritar justo antes de abalanzarme sobre Jimin-ssi — ¡NO LO LASTIMES, DÉJALO!

Lo tenía bien acorralado contra la pared, sujetando el collarín de su camisa para no dejarlo escapar. Alcé mi puño para dar el primer golpe, apuntando directo a los colmillos, y lo disparé.

La firme mano de Jin-ssi protegió al engendro del impacto. El dolor del choque me subió desde los nudillos hasta el hombro como electricidad.

— Suficiente — dijo el recién llegado con una voz tan potente que sacudió mis entrañas —. A Jimin no lo tocas.

Completamente intimidado, asentí y me alejé agarrando mi brazo, que aún dolía. Jimin, una vez libre, fue a refugiarse atrás de su compañero vampiro de mirada amenazante. Se veía diminuto siendo cubierto por tan ancha espalda. Me percaté también de la presencia de Yoongi-hyung, quien observaba nervioso la escena desde una esquina.

En medio de este momento de tensión, llegaron al comedor un par de individuos alegres y platicadores. Eran Namjoon-ssi y Hoseok-hyung. Sus risas hicieron eco en el salón silencioso y, al absorber la atmósfera de suspenso, dejaron de hablar.

— ¿Qué está pasando, hyung? — preguntó Namjoon-ssi.

— Parece que Jungkook — respondió Jin-ssi sin quitarme los ojos de encima — no comprende muy bien el principio del respeto y la diplomacia. Intentó golpear a Jimin. Afortunadamente, estuve aquí para evitar que lo lastimara.

— ¡Fue él quien me atacó primero! — declaré para defenderme —. En cuanto nos quedamos solos aquí, saltó a mi cuello e intentó tomar mi sangre, ¡casi me mata!

— ¿Es eso cierto, Jimin? — interrogó Jin-ssi, volteando atrás para poder verlo a la cara — ¿El humano dice la verdad?

— Sí — contestó el acusado, sin salir de su papel de angelito inocente —. Pero eso de que casi te mato es una exageración — se dirigió a mí ahora —. Hiciste todo ese escándalo por un cuarto de litro... ¿Tienes idea de cuánta sangre debo tomar realmente para matarte?

Sinceramente, no, no lo sabía.

— ¡Eso no quita me hayas atacado! — argumenté —. Que tomes uno o diez litros no importa.

— Perdónalo por favor — me pidió Namjoon-ssi, con tono formal.

— Sí, verás — agregó el vampiro mayor —. muy raramente vemos humanos por aquí. Son aún menos frecuentes los atractivos y atléticos como tú — ser llamado atractivo por alguien tan guapo como Jin-ssi es todo un honor —. Así que en cuanto te vio, lo más probable es que haya sido presa de un impulso incontrolable de depredador.

— No volverá a pasar — intervino Jimin-ssi —. Lo prometo.

— ¿Ves? — me dijo Taehyung, tocándome un hombro —. Dijo que lo promete.

- ¡NO! - grité en reacción, liberando mi hombro de su mano con una sacudida - ¡ESTO NO ESTÁ BIEN! ¡NO PUEDES PONERTE DE SU LADO AHORA!

- Jungkook - murmuró Hoseok-hyung con tono preocupado -. Cálmate un poco.