CAPÍTULO CUARENTA Y UNO: Lecciones de vida. Momentos en familia.
Al día siguiente observaron como Esme y Carlisle equipaban una pequeña maleta casa para poder hallar a los amigos del último mencionado y de esa forma poder evitar un final desastroso. Aquella mañana luego de que Naim desayunara lo que su tía Rosalie le había preparado, escuchó entre susurros el nombre Sam. Naim bajó de la silla y corrió hacia donde se hallaban sus padres, observando desde la puerta que no estaba a menos de unos tres metros de ellos, escuchó lo que decían y también vio como el alfa les entregaba una hoja y fue Carlisle quien lo recibió, dándose un corto tiempo para poder leer lo que había en aquel trozo de papel.
–Alice me dijo que te diera esto. Cruzaron nuestras tierras en la noche y Paul se fue junto con ellos por muy extraño que parezca. –
Naim elevó la mirada dirigiéndola al lobo mayor ya que Liam y Jacob estaban flanqueándolo.
En realidad ahora que se percataba toda su familia estaba ahí, pero menos Jasper y Alice, algo que le pareció muy extraño.
–Nos dejaron. – fue lo único que pudo escuchar a viva voz de parte de su abuelo.
– ¿Por qué?– preguntó Rosalie mostrándose consternada por lo que estaba pasando, Alice y Jasper nunca abandonarían la familia en un momento como éste.
–No lo dice. – Carlisle bajó la cabeza dándose una idea del porque, pero no encontraba una respuesta clara.
–Quiero leerlo. – habló por ultimo Seth acercándose y de esa forma soltándose de la gran mano que sujetaba su cadera en ese momento. Cogió la hoja doblada y leyó lo que había escrito.
"Reúnan a cuantos testigos puedan antes de que endurezca la nieve. Es cuando vendrán."
Seth negó con la cabeza repetidas veces de forma lenta hasta que se dio cuenta de que aquella hoja era en realidad parte de un libro: "El mercader de Venecia"
Giró la cabeza y observó a su esposo mirándole algo consternado, volvió a doblar la hoja y la guardó en su chaqueta azul oscuro volviendo a la protección de los brazos de su esposo. Emmett vestía una casaca de cuero junto a una camiseta azul de un color gastado y los pantalones de un mismo color que su chaqueta, el sonar de la última mencionada se hizo presente al abrazar al menor y también cuando éste se separó nuevamente del vampiro.
– ¿Naim? ¿Pasa algo?– el menor salió de su escondite y caminó hasta quedar frente a Seth quien se puso a su altura y le dio un abrazo besando su frente mientras acariciaba su largo cabello.
– ¿Por qué está aquí el señor Sam? ¿Y tía Alice y tío Jasper?– la cara confundida de Naim hizo que todos comenzaran a mirarse entre sí intentando buscar una buena excusa creíble para un niño tan inteligente como él.
–A parte de dejar ese recado de Alice, también vine por otro asunto. – La voz de Sam pareció de cierta forma aliviar la tención y el silencio que se hizo luego de la pregunta de Naim. Sam colocó una rodilla sobre la madera del porche quedando frente a frente con el niño mientras Seth se incorporaba pero sujetaba de los hombros a su hijo sin ejercer presión. Sam abrió un poco más su saco y de éste sacó la pequeña gorra que Naim usó aquel día en el cual los niños de la reservación fueron crueles con él.
–Mi gorrita. – habló Naim tomándola lentamente de la mano de Sam y éste solo pudo sonreír de lado al ver como el niño se la colocaba con una tierna sonrisa en el rostro. Toda la familia estaba enterada de lo ocurrido con Naim y esos niños que al parecer por como lo relató Liam eran más pre adolescentes que trataron mal a un niño menor que ellos, mucho menor en realidad.
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No se llamaría amor sino Doliera 3 [EmmSeth]
VampireUna nueva aventura empieza para Seth, ahora convertido en el prometido de su imprimación, Emmett, sin embargo al hombre lobo había algo que le preocupaba y eso era que todo estaba demasiado en calma: "Mucha calma solo puede traer una gran tormenta"...