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No reconoció el techo inmediatamente por lo que tardó un par de minutos en comprender en dónde estaba. Lo primero que cruzó por su mente era el de haber despertado en otro dia de la misión simulada, después de todo la sensación de estar en un sitio extraño era muy similar.

Tuvo la inmediata sensación de estar en peligro por lo que se incorporó de golpe en la cama y un Pad que estaba entre las mantas resbaló y cayó al suelo atrayendo la atención de una enfermera, quien tras correr las cortinas que rodeaban la cama y daban cierta privacidad al paciente, lo miró con curiosidad. —¿Ya estas despierto? ¿Cómo te sientes?

El joven miró el aparato en el suelo y luego se giró hacia la enfermera. La sensación de alerta había pasado —Bien... creo.—dijo rascándose la cabeza. —¿Donde...?

—Estás en la Enfermería del Campus. —contestó la mujer agachándose para levantar el Pad. —Haz dormido unas diez horas de corrido, por si te interesa saberlo. —agregó depositando el aparato sobre la pequeña mesa a un lado de la cabecera de la cama.

—¿Diez... horas?

La enfermera le sonrió. —Me dijeron que apenas te despertaras fueras al Casino de Oficiales... un tal Sutherland quiere hablar contigo sobre algo urgente.

El nombre del antiguo General hizo que todo lo que había ocurrido el día anterior volviera de golpe a su memoria. Dante se llevó la mano a la frente y asintió con la cabeza. —De acuerdo. —dijo volviéndose hacia la joven. —Gracias por el aviso.

La joven le sonrió. —Tus ropas están en aquel perchero. —dijo señalando el mueble justo enfrente. —Te dejaré cambiarte a solas pero avisame si tienes alguna dificultad en levantarte o te mareas.

—Gracias. —contestó el joven mientras la mujer corría las cortinas y salía por el mismo sitio por el que había entrado.

Dante permaneció en la cama hasta que escuchó alejarse los pasos y el sonido de una puerta al cerrarse, entonces suspiró aliviado.

Se incorporó lentamente y tras sentarse en la cama tomó su Pad y activó la cámara delantera para verse el rostro. El espejo improvisado le devolvió una imagen de si mismo algo desgarbada y un poco más pálida de lo que recordaba, pero al menos no se veía tan mal. Apagó el aparato y se bajó de la cama, había unas pantuflas convenientemente puestas en el lugar donde sus pies tocaron el piso así que se las puso y se dirigió hacia donde estaban sus ropas.

Se vistió sin prisas, rememorando todo lo ocurrido el día anterior. ¿Así que se había desmayado debido al agotamiento? Le costaba creerlo, pero no cabía otra explicación posible... al menos se había podido defender de forma satisfactoria de aquellas acusaciones en su contra. Todavía recordaba la sonrisa torcida de ese hijo de puta de Hughs, ojalá la Junta Investigadora le haga algo más que solo quitarle algunos puntos.

Tras ponerse los zapatos descorrió las cortinas y salió de su pequeña "habitación". La enfermería estaba vacía y no se veía rastro de la enfermera. El joven caminó hasta la puerta y tras abrirla miró dentro, a lo que parecía ser un consultorio privado.

—¿Listo para salir? —preguntó la joven asomando la cabeza tras la pantalla de una computadora. —Genial... voy a necesitar que pongas tu dedo aqui. —dijo la mujer incorporándose mientras sacaba un Pad de uno de los bolsillos de su uniforme.

Dante se acercó a la joven y colocó su dedo en la pantalla donde un pequeño rectángulo holográfico indicaba su consentimiento para dejar la enfermería. De inmediato la forma quedó registrada y la pantalla se apagó.

—Si vuelves a sentirte mareado, ven a vernos. —explicó guardando el aparato nuevamente en su bolsillo. —Será mejor que aproveches el día y descanses un poco en tu cuarto. Hoy tienes franco, ¿Verdad?

Folded Dreams 1 [Terminada]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora