El cuarto café de la avenida [♡Creek♡]

Amigos

En menos tiempo de lo esperado llegamos a la feria, Tweek lucia un semblante mas relajado, y por mi parte mi cabeza no dejaba de pensar en lo afortunado que era, pero a la vez, la platica sobre nuestro lugar de origen me había resultado curiosa, definitivamente debía indagar mas sobre ello.

-Estamos aquí.

-Si, eso fue rapido.

-Oye... respecto a lo de South Park, estaba pensando en lo curioso que era -dentro aun del auto, solté las palabras, de algun modo me encontraba nervioso- ¿asistías a la primaria de South Park?

-Si Craig, asistí a la primaria de South Park -el rubio resopló en una sonrisa aquello, y fijó su mirada decidida hacia mi presencia- tu y yo ibamos en la misma clase.

Un minuto de silencio no bastaba para terminar de digerir lo que acababa de escuchar, mi rostro demostraba genuina sorpresa.

-¿Como? ¿Tu y yo?

-Así es... -Tweek agachó su rostro cubriendolo con ambas manos en el acto- siempre llevabas ese chullo color azul, y solias estár acompañado de 3 de tus amigos, Token, Clyde y Jimmy, solía observarlos en la cafetería, y mientras practicaban soccer, es mas, solía observarlos todo el maldito tiempo.

-¿Como es posible eso? No lo entiendo, es decir, nunca me dí cuenta -estaba anonadado y confundido, y era notable en mi tono de voz.

-Solo una... una vez -sonrió amargamente, con las orejas mas rojas que las cerezas- te diste cuenta que estaba ahí, tu... y yo compartimos una mirada, segundos en los que tu vista se fijó en mi, a pesar de estár a mas de 4 metros de distancia, pude ver tus ojos, aunque tu rostro no fué el mas agradable -la risa nerviosa se hizo presente entre cada palabra- y en cuestión de nada, te volteaste, y volviste a lo que hacias, jamás volvió a pasar, por mucho que intentara llamar tu atención, debo admitirlo, yo tenía un pequeño crush contigo.

-No puedo creerlo -sentí cada bello en mi cuerpo crisparse, ahora todo cobraba de alguna forma sentido- tu... tus ojos, tengo que aclarar que en ese momento ni siquiera estaba pensando, pero, siempre esos ojos tan tristes y tan verdes, quedaron marcados en mi subconciente supongo, y cuando te ví... era como si volviera a encontrar algo que hace mucho tiempo había perdido.

El silencio incomodo se apoderó dentro del auto, el rostro del rubio demostraba que estaba apenado y yo solo sentía como mis palabras se estancaban aglutinandose en la garganta, un nudo amargo les impedía salir.

-Si gustas podemos irnos... -mencionó sin rastro de efusividad.

-No, para nada, vamos, divirtamonos un poco -le conteste dedicandole una ligera sonrisa.
...

-¿Te gusta la noria? Podemos subirnos si gustas.

La noche había caido casi por completo y las luces centellantes y multicolores inundaban el paisaje, el bullicio y ruidos tipicos de la feria complementabab el ambiente, el frio seguía helandonos hasta los huesos, pero lo contrarrestabamos con vasos de café hirviendo, Tweek sostenía con una mano dicho café y con el otro un enorme algodon de azucar rosado que evitó que yo pagase.

-Si, me agradan las norias, pero creo que terminaré de tomar mi café primero -respondio orillandose hasta un area despejada.

-Mira -señalé un puesto- ya que estarás aquí bebiendo tu café, yo iré a ganar algo para ti.

-No lo harás -dijo sin vacilár acompañada de una sonrisa ladina- esos juegos están trucados.

-Ganaré el mas grande, es mas ¿Cual prefieres? -se había convertido en un reto, el cual estaba dispuesto a ganar- te lo traeré.