BTS 2027

CAPÍTULO 13

Tenía las manos entre las piernas y la mirada hacia mi derecha contemplando el paisaje mientras él conducía con total normalidad por la isla. Ninguno de los 2 decía una sola palabra. Tampoco me atrevía a mirarlo, la imagen de ambas chicas prácticamente desnudas que provenían de su habitación me había dejado lo suficientemente sorprendida como para poder quitar de mi mente el hecho de que jamás hubiera imaginado que esa sería la manera en la que conocería a Taehyung.

Mi mente empezaba a hacerse demasiadas preguntas, el silencio era incómodo, él era muy diferente a como lo había imaginado. ¿Que se divertía? Supongo que por lo que vi... si, a su estilo, pero no estaba siendo nada amigable con su silencio y yo no sabía como abordar el tema de las preguntas en lo absoluto.

Hizo un movimiento rápido y llamó mi atención así que giré rápidamente para mirarlo, sacó una lata de cerveza helada de la guantera del auto (aparentemente estaba diseñada para eso, mantener heladas sus cervezas).

Soltó el volante un instante para abrir la lata y le dió un sorbo.

—No deberías beber y con...— mi voz se detuvo poco a poco por la mirada que me lanzó

—Es solo una lata, niña. UNA LATA—. respondió mientras sonreía.

Mantuve mi mirada sobre su lata ¿En realidad estaba ocurriendo esto?

Volvió a beber y me volvió a mirar —¿Qué? ¿Quieres una? Hay más en la cajuela, bebe las que desees ¿Sabes?—.

—N...no, no gracias—. Respondí tímidamente.

—¿No Gracias? ¿De donde demonios sacaron a una tan educada? ¡Me encanta! Sigue hablando.

—Mi nombre es Samiy y me gustaría...—

—¡Dios mío que formal hablas! Eres la primera de todas que resulta ser así, me voy a divertir mucho.

—Dis...disculpa ¿La primera de qué?

Ignoró mi pregunta y vi a lo lejos una cueva en una playa, nos acercábamos rápidamente, el tipo de auto nos lo permitía, después de todo. 

—No las suelo traer aquí porque con el hotel les basta, pero presiento que tu eres especial—. Dijo con entusiasmo mientras arrugaba la lata y la tiraba en la parte de atrás del auto. Ese movimiento y la ligera confianza que nuestra pequeña conversación había generado hizo que pueda mirarlo con más confianza, así que pude notar los tatuajes en sus brazos.