Capítulo 3: secretos de media noche

86 15 9
                                    


Parte 3-

Me encontraba sobre la azotea de uno de los edificios más altos que jamás había visto. Esta vez, llevaba un vestido negro con detalles rojos.
Me acerqué al borde de la azotea y miré hacia a bajo. Normalmente eso me daría vértigo pero no parecía ser yo. Mi cuerpo parecía moverse el sólo.

—¡No! ¡Rosse,no lo hagas!—escuché que alguien me grito.
Quería girarme para averiguar quien era aquella persona que me había llamado, pero no controlaba mi cuerpo.
—Ya es tarde, tú no cumpliste con tu palabra y Rosse oagara por ello—dije, pero esa no era yo, si mi  cuerpo.
—Kaleshi ¡No lo hagas por favor!—gritó desesperado—. Rosse no hizo nada.
—Adios Caos.

Mi cuerpo se tiro hacía delante dejándose caer y que mi propio peso me llevase a la muerte. Mis ojos se cerraron con una sonrisa en mi rostro.

Abrí los ojos de golpe y me senté en la cama sobresaltada.

Miré a mi izquierda y vi a Kate durmiendo en su cama.

Suspiré alivida, me encontraba en mi habitación.

Me levante, cogi las llaves de la puerta y Salí de la habitación sin hacer ruido para no despertar a Kate. 

Una Vez Fuera, me dirigí al baño de las chicas. A Pesar De Que Todo estába a oscuras , podia ver yo mas o menos bien, aunque Siempre me dio Algo de Miedo la oscuridad.

Una Vez Llegue a la puerta de los baños escuché Unas voces. 

-Juliett, Gerard Sigue sin hacerme Caso -escuché una voz Femenina Que deduje Que era de Lucy. 

-¿Y Qué quieres Que le haga? -respondió Juliett de Con Voz  Fría. 

-Ayudame ... Por favor ...

-Ahora Mismo enamorarse es Lo ultimo Que le Interesa a EL. 

Lucy suspiro. 

-Ahora Voy a ir a su habitación  -se escucho Una risa picara proveniente de ella. 

-Hay Alguien Ahí -dijo Juliett seria y escuché Sus Pasos acercándose a la puerta.

Me asusté y solo se me Ocurrió Irme Hasta la esquina Que Hacía Poco habia doblado y esconderme Ahí. Cerre los ojos Intentando calmar Mi Corazón.

La puerta del baño se abrió.

—¿Gerard?¿Qué haces tú aquí?—escuché la voz de Juliett.

«¿Gerard?¿Pero si yo estaba ahií y no le e visto ni oido...» pensé.

—Iba a la cafetería—fue lo único que dijo y escuché como se ponía a caminar.

—Te espero en el cuarto—dijo Lucy sonriente.

—Ah, entonces no volvere a él.

Sonreí al escuchar su contestación y después recordé que justo por el pasillo en el que yo estaba se iba hacía la cafetería.

Comencé a caminar apresudaramente para volver a mi habitación, aunque no había ido al baño, las ganas de orinar se me habían pasado rápidamente.

Una mano fuerte y fría me agarró de la muñeca y tiró de mi provocando que girase y me topara de frente con los ojos verdes que me habían hipnotizado horas antes.

Iba a decir algo pero con su mano libre me tapo la boca. Sentía sus heladas manos ir enfriando mi piel poco a poco.

Se escuchaban los pasos de Lucy y Juliett que se alejaban. Una vez se dejaron de oir, Gerard me soltó.

—¿Podrías tener un poco de cuidado por dios?—dijo con voz astiada.

Miré el suelo entristecida.

—¿Qué haces por aquí? Solo mi hermana a parte de Lucy y Byron pueden pasear por la noche.

Mire a otro lado, su mirada era penetrante y me ponía nerviosa.

Nos pusimos a caminar hacía mi habitación mientras hablabamos.

—Oh...es...esque tuve una pesadila...—dije la verdad.

—¿De qué iba?

Le mire extrañada, no crei que le fuese a interesar lo que a mi ne ocurría.

—Bueno...resultaba que no podía manejar mi cuerpo porque algo llamado Kaleshi estaba en mi y se queria torar por un barranco y alguien llamado Caos lo intentaba inpedir.

Gerard se paró de repente. Me giré y le miré.

—¿Ocurré algo?—pregunté acercándome.

Él negó con la cabeza y comenzó a caminar.

—Me resultó curiosa la pesadilla,nada mas.

— la verdad, ayer también tuve una—comenté.

—Cuéntamela—ordenó observándome.

—Pues...no comprendo muy bien que ocurría. Me encontraba en un claro de un bosque, a un lado habían muchos lobos que querían comerme y en frente de ellos habían un grupo de personas junto a mi madre y mi padre—le expliqué.

Gerard se quedó pensativo y no dijímos nada hasta que llegamos a la puerta de mi habitación.

—Bueno...ya hemos llegado—le sonreí—gracías por acompañarme.

—No podía dejarte sola, la oscuridad es muy traicionera cuando uno esta solo en ella.

Miré sus ojos y,mientras decía aquellas palabras, se iban oscureciendo como si tuviesen una capa de hielo que no dejase ver lo que quería decir en realidad con esas palabras.

—Pero ahora tú te vas solo—susurré apoyada en la puerta de mi habitación—. ¿No te traicionará a ti?

Note como mi comentario le hizo gracía y esbozó lo que parecía ser una sonrisa, aunque en realidad, solo fue una mueca.

—Yo siempre estoy solo, la oscuridad es mi amiga.

—Tu no estas solo, tienes a tu familia y tus amigos—le dediqué una sonrisa.

Casi se hecha a reir en mi cara.

—Que tierno que pienses así.

Comenzó a caminar hacía la cafetería mientras mi corazón se aceleraba por aquel alago que nunca me hubiese esperado de él.

Di unos pasos hacía él.

—Si estas solo, siempre puedes recurrir a mi compañia—dije sin pensar.

Gerard se paró de golpe. Puse mi mano en el pecho, iba tan rápido que seguro el podía llegar a oirlo...

—No te arruinare la vida con mi compañia—dijo frío.

Se fue caminando.

Mire el suelo triste, quiza con algo de rabia, justo cuando pense que ya me estaba acercando a él y podría saber cosas sobre él, alza un muro entre nosotros que nos deja a quilometros de distancía.

****************************************************************************************

Hola Rositaaaaaaaaas! 
Espero que les haya gustadp el capitulo y si tienen alguna idea que quieran compartir por favor compartanla conmigo. si no es por comentarios, con un mensaje privado ^^ así podre tener mas ideas. ya que pensa hacer una saga de este libro y es malo si me quedo sin imaginación.

Besitos llenos de amor para todos!

Mirada OscuraDonde viven las historias. Descúbrelo ahora