—¿Stan? — Para Cartman fue una verdadera sorpresa ver al chico de cabellos negros, sonrisa idiota y su sempiterno gorro de pompón rojo, frente a la puerta de su casa después de haber tocado su timbre.
—Hola amigo. — Stan quiso sonreír, pero la mueca que se formó en sus labios distaba de ser una sonrisa, el castaño pensó en alguna buena razón para que el pelinegro estuviera ahí y no en casa de Kyle o Kyle en casa de Stan, como era costumbre.
— ¿Qué haces aquí? — Cuestionó finalmente, usualmente intentaba utilizar sus neuronas para cosas mucho mejores que, probablemente, una tonta pelea de súper mejores amigos. Sin embargo, era Kyle quien venía a él cuando eso sucedía, pero por supuesto, se recordó, eso quedó en el pasado. Observó el reloj en la pantalla de su teléfono celular, — No es que te eche... — Totalmente, lo estaba invitando a regresar por donde vino, si había peleado con Kyle, no le importaba en absoluto, — estoy por salir ahora mismo. — Pero, también era verdad que estaba a punto de salir de casa antes de que Stan llamara a su puerta.
— ¡¿Puedo acompañarte?! — Stan sonaba completamente desesperado. Y lo estaba, para acudir a Cartman en esta situación, listo para rogarle de ser necesario que lo dejara estar a su lado durante el resto del día, y, no importaba qué planes macabros estuviera a punto de ejecutar, no lo detendría y si su ayuda era necesaria, la daría.
—¡Woo! ¡Alto ahí hippie! — Cartman retrocedió un paso, cuando Stan avanzó dos. Había fuego en los ojos del hippie, desesperación y terquedad. Cartman suspiro, en otro tipo de circunstancias le habría dicho que no, mil veces no, pero la ayuda de Stan era más que requerida y bienvenida. — Ok, bien. — Escucho el suspiro de alivio del pelinegro y no pudo evitar sonreír. — Te lo advierto Stan, vas a ensuciarte un poco las manos.
—Amigo, eso no me importa. — Cartman rodó sus ojos y comenzó a caminar siendo seguido por Stan. — Haré lo que sea. — Los hermosos ojos azules de Cartman se empañaron de un misterioso brillo, por un segundo Stan se arrepintió de sus palabras, pero enseguida, la voz Kenny y de su súper mejor amigo resonó en su mente. — Vamos, no quiero que llegues tarde y después me culpes a mí.
—Tú conduces hippie. — Antes de que lo notara, Stan tenía las llaves del viejo automóvil de Liane en sus manos.
— ¿Tu madre te sigue prestando su auto después de lo que ocurrió el verano pasado? — Viejos recuerdos del lago Stark, alcohol, exceso de velocidad y multas de tránsito llegaron a su mente.
—Técnicamente, aunque ella no sepa que me lo está prestando. — Cartman se alzó de hombros, abrió la puerta del copiloto y se subió al auto, Stan se quedó de pie algunos segundos antes de procesar lo que dijo Cartman, y sonrió, corrió hacia el auto y encendió el motor, esto era lo que necesitaba, simple y pura locura.
¿Quién mejor que Eric Cartman para hacerle olvidar la cordura?
— ¿A dónde? — Stan le pregunto a Cartman por su destino, estaba emocionado, inexplicablemente...
Con Cartman todo era un jodido desastre, a veces divertido, a veces peligroso, algunas otras incontrolable e impredecible.
Cartman sonrió.
—Ni siquiera lo imaginas, hippie. Ni siquiera podrías imaginarlo. — Las manos del pelinegro temblaron sobre el volante del vehículo, ¿Qué iban a hacer? ¿Robar un banco? ¿Iniciar la tercera guerra mundial? ¿Liderar una revolución contra las minorías? ¿Matar a Kyle? Uhg... — Date prisa Stanley.
El teléfono de Stan sonó, era el tono de llamada para Kyle, Cartman alzó una de sus cejas interrogativamente cuando el pelinegro lanzó su teléfono a la parte trasera del vehículo y si había visto duda en los ojos del hippie, en menos de un segundo desapareció, pisando hasta el fondo el acelerador.
Algo realmente malo debió pasar con Kyle.
Cartman le dio un rápido y último vistazo al teléfono de Stan, antes de regresar su mirada al frente y comenzar a darle indicaciones para llegar a su destino.
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Boys Like You.
Fanfiction¿Por qué Stan está tan desesperado por alejarse de Kyle? Cuando Stan escucha la conversación equivocada, termina alejándose de Kyle y pasando una linda -a su manera- tarde con Cartman. Y así, es como los malentendidos comienzan a tejer es...