Boys Like You.

XVIII

—¡Detente Kyle! — Kenny gritó, cerró sus ojos cuando el puño del pelirrojo chocó contra la mejilla derecha de Stan, Kenny quería saber dónde jodidos estaban Sharon y Randy, pero por supuesto cada vez que algo serio o grave pasaba, los malditos adultos no se veían por ninguna parte.

No obstante, todos ellos se podían unir para hacer que dos niños de diez años se sintieran lo suficientemente presionados para comenzar a fingir una relación homosexual o para hacer desde cero una puta urbanización como SodoSopa solo para traer a Whole Foods Market para construir un supermercado.

—¡Hamburguesas! — Butters exclamó, Stan no se había quedado sin hacer nada, después de que Kyle lo golpeó, regresando el puñetazo con éxito en la mandíbula de Kyle.

—¡Stanley! — Kenny quiso dar un paso hacia adelante, para detener toda esa demostración absurda de testosterona.

—¡Dale con la silla! — Medio gritó, medio balbuceó, Eric Cartman alentando a Stanley y a Kyle a luchar desde que tiene memoria. La diferencia esta vez, es que esos dos machos Alfa estaban peleando por el derecho a copular con ese gordo de mierda, que además estaba completamente ebrio, como para entenderlo.

—¡Cállate Cartman! — Kenny sujetaba a Cartman, para impedir que su codiciado trasero cayera en el duro piso de la sala de Sharon; Kyle lanzó otro golpe que afortunadamente Stan logró esquivar, no obstante, la lámpara tras él no fue tan afortunada, no sabía qué mierda hacer, no podía pedirle a Butters que sostuviera a Cartman, mucho menos pedirle que detuviera a esos animales en celo.

Una segunda lámpara murió con honor, al caerse de la mesa que Stan pasó a traer cuando quiso golpear otra vez a su super mejor rival en el amor.

Cuando Sharon regresara de donde sea que este, iba a estar tan molesta con su sala completamente destruida.

— ¡Vamos chicos, deténganse y hablemos! — Kenny insistió, sin embargo, es como si estuviera hablando con un montón de mierda, sus palabras fueron ignoradas. Cartman se removió entre sus brazos, Kenny lo sujeto más fuerte.

—¡Vamos hippie! ¡No pierdas Kyle! — Cartman rió, alentando a ambos adolescentes hormonales. Kenny deseaba con desesperación una tercera mano para cubrir la boca del castaño, estaba levemente enojado con Cartman, porque no necesitaba que siguiera lanzando leña a esa hoguera.

— ¡Calladito te ves más bonito, Cartman! — Kenny dijo.

—¡Vamos amigos, no pelen! — Dijo Butters, aun sin entender qué sucedía ahí.

Kyle sujeto el suéter de su super mejor amigo o ex super mejor amigo, estaba tan confundido y tenía dolor, estaba seguro que tenía dolor, en el rostro, en sus nudillos manchados con su sangre y la de Stan, en el corazón y ese era el que lo estaba jodiendo más.

—¡NO ME GUSTAS DE ESA MANERA, IDIOTA!

Stan sujeto las muñecas de Kyle, su ceño se frunció. Ira, dolor y tristeza mezclados perfectamente en la mirada que le dio a Kyle.

—¡LO SÉ! ¡AHORA, LO SÉ!

—¡ES CARTMAN, SIEMPRE FUE CARTMAN! ¡ESTOY TAN JODIDAMENTE ENAMORADO DE ESE MALDITO HIJO DE PUTA!